De las “Perdidas”, lo encontrado.
Por: Adriana Bujdud
Consejera de imagen
A la población mexicana le importa más un show de medio pelo en plataformas digitales que tomar un libro y leer, que apoyar el talento intelectual de los jóvenes que triunfan en las olimpiadas de matemáticas a nivel mundial; a los emprendedores que crean técnicas de cómo cuidar nuestros recursos naturales; a los deportistas de alto rendimiento, como Alexa Moreno ganando oro en gimnasia en Copa Mundial; y estos chicos nos demuestran que con disciplina y visión todo se logra. No, no hemos entendido nada, no queremos darnos cuenta que estamos sumidos en la ignorancia y mediocridad. No se visitan museos ni exposiciones, y de los libros ni hablamos. Que conste que no estoy diciendo que nos hagamos eruditos en todas estas áreas y que tengamos la obligación de saberlo todo, pero mínimo tener una leve noción de las bellas artes y como se expresa. Somos un país con tantos talentos de este tipo y realmente poco sabemos o apreciamos de ello.
Queda claro que es importante la parte de la diversión y los espectáculos para la entretención y distracción de la gente, es sano y es necesario. La risa y la producción de endorfinas para nuestro cuerpo debería ser deporte nacional.
De manera particular hablemos un poco acerca de este trio de sujetos vestidos de mujeres que se hicieron famosos por un video en internet: las perdidas.
De un momento a otro saltaron a la supuesta fama y uno de ellos en particular, Wendy, el cual fue invitado a la casa de los famosos (que honestamente todo lo que se acerca de este programa ha sido en contra de mi voluntad) se disparó su fama y seguidores en redes sociales, hasta participara en una telenovela de Televisa. Este personaje tiene cierto carisma y gracioso y se convirtió en uno de los íconos de la comunidad LGBT del país. Pero de aquí a que aporte algo realmente de valor a la sociedad, no hay nada, nada en lo absoluto.
Hay momentos para todo, espacios para todo, lugares y personas para todo, lo único que nos falta como sociedad es darle su lugar a cada cosa y a cada situación que se vive, no hagamos famosos a personas que no dejan cosas productivas o que fomentan la mediocridad o la vulgaridad. Somos y siempre seremos una nación que puede exigir más y dar más como tal. Y cierro con una frase de Albert Einstein: “La sociedad avanza al ritmo de nuestros pensamientos, por lo que si quieres cambiar la sociedad, primero debes cambiar tu forma de pensar.”