Skip to main content

M.F. María del Carmen Salinas

Derecho a cuidar, a ser cuidado y al tiempo libre.

Desde 2020 en la Cámara de Diputados se planteó reconocer como parte de los derechos humanos de la carta magna el derecho a cuidar, a ser cuidado y al tiempo libre, sin duda, esto a primera vista pueda sonar a un sin sentido por parte de las y los legisladores de la Cámara Baja, sin embargo, tiene un fuerte trasfondo y representa a la lucha feminista.

Ahora bien, es necesario establecer el contexto necesario para comprender este nuevo planteamiento de las y los legisladores, recordemos, que una de las fuertes barreras para que las mujeres contemos con igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, económico, académico, científico, político se encuentra íntimamente relacionada con las labores de cuidado que históricamente han sido atribuidas a nosotras.

Si bien hemos sido incorporadas a las actividades dentro de la vida pública del país, eso no significa que las cargas de trabajo en el hogar se disminuyan, al contrario, si las mujeres decidimos desarrollarnos dentro en cualquier ámbito fuera de la vida privada, las exigencias de las labores de los trabajos domésticos y de cuidados continúan dependiendo en un gran porcentaje de nosotras.

Lo antes descrito, es conocido como la doble o triple jornada de trabajo a la que nos enfrentamos las mujeres, esto sin duda es un gran obstáculo para continuar desarrollándonos en el ámbito que sea de nuestro interés, es por ello, que es de suma importancia la redistribución de estas labores, que todas las personas que forman parte de una familia se integren de manera equitativa y proporcional.

Ahora bien, planteemos un escenario de una mujer que es jefa de familia, que vive con su hija de 3 años y su padre con Parkinson, ¿cómo pueden distribuirse de manera equitativa estas labores de cuidado?, en el mejor de los casos, le será posible contratar a una enfermera y una niñera, pero esta es la realidad solo del 1% de la población en nuestro país, el resto tendrá que hacerlo por sí misma y sacrificar tiempo y dedicación dentro de su empleo.

Es justo en estas situaciones que viven las y los mexicanos en donde el reconocimiento por parte de las Cámara de Diputados es de suma importancia, pues se reconoce el derecho a cuidar, a ser cuidado y al tiempo libre, esta perspectiva integral de las labores de cuidado permite a las mujeres no solo ser cuidadoras, si no el derecho a recibirlos y contar con tiempo de calidad para esparcimiento.

Ahora bien, que esto sea planteado como un derecho humano reconocido por la Constitución implica obligaciones para el Estado Mexicano, pues es necesario que garantice que todas las personas bajo su territorio puedan ejercer de manera libre este derecho, en este orden de ideas, es indispensable contar con las instituciones públicas adecuadas para su cumplimiento.

Es por ello, que dentro de esta propuesta se busca la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, en donde todas y todos tengamos acceso, con ello, se descargaría una gran parte de la carga de trabajo no remunerado históricamente atribuida a las mujeres.

Esta es una mirada de avanzada, sin embargo, aún se encuentra en el tintero desde 2020, si bien, es de suma importancia contar con un Sistema Nacional de Cuidados viable, preparado adecuadamente y no arriesgarse a establecer instituciones al vapor, también es urgente comenzar a implementarlo, discutirlo, debatirlo, sobre todo a hacerlo una realidad, no sólo a nivel nacional debemos tener esta discusión, si no también en Zacatecas, ¿cómo lo haremos posible?, es la pregunta en la que las y los legisladores Eben enfocarse.

M.F. María del Carmen Salinas Flores
Tesorera del Senado de la República