Una cita con la vida
Mayela Pulido
Dicen que las cosas más bonitas de la vida surgen de repente… sin avisar… sin darte cuenta… de forma natural y espontánea… como si llevase años haciéndolo…
así qué hay que disfrutar todo lo que la vida te da, porque todo lo maravilloso se compone de momentos.
En esta cita, también hay dolor y tenemos que aprender de ellas, pues a pesar de la tempestad hay que buscar la felicidad por decisión.
Leí una frase de Robin Williams que dijo una vez:
Creo que las personas que han experimentado las mayores tristezas, son las que siempre se esfuerzan más en hacer a otros felices. Porque ellos saben en carne propia lo que es sentirse desolados y abatidos y no quieren que nadie más se sienta así.
Y es totalmente cierto, releyendo algunas publicaciones, se hace notar la necesidad constante de diferentes cosas.
Tenemos que hacer la pregunta abierta a la sociedad y al humanismo o a la humanidad.
Qué podemos hacer ante tanta necesidad y dolor de quien sufre y anhela una calidad y oportunidad de vida?
Y muy frecuentemente me es imposible asimilar tanta indiferencia ante las necesidades humanas, la tan frecuente e ir responsabilidad social que todos tenemos.
La inquietud externa nos ha llevado a la autodestrucción de la raza.
En mi constante afán de promover una cultura de amor y ayudar al prójimo, en que un ser humano pueda ayudar a salvar a otro, vemos que a pesar de ser la sociedad mexicana un país altruista ante la desgracia, el temor a pérdidas humanas es mayor. Y no quiero decir con esto que nos volvamos invisibles a la muerte de un individuo; sino que aceptemos que la muerte es un proceso natural, un paso más allá de la vida.
Y que la verdadera salvación del alma, si es a la que nos aferramos sucede en vida hermano, En vida…
Es por eso que dejemos huellas bonitas en el paso de instante por esta vida.
Que dejemos con el ejemplo, sin querer decir que existe la perfección, en este cuerpo material trasciende y se eleva el día a día en el vivir… con el inmensurable paso del segundero.
Así el día de hoy, podemos dar simplemente aliento a un ser humano y es cuando debemos ver que solo existe hoy, jamás es mañana y esto nos lleva a entender la frase que dijo Víctor Hugo:
Nuestra mente se enriquece con lo que recibimos, nuestro corazón con lo que damos…
Hasta donde estamos dispuestos a dar y a que esperamos recibir?
Ser donante de órganos es el mayor de los actos de dar con el corazón por otro ser humano!!!
Solo tienes que expresarlo con tu familia y que se respete tu voluntad…
Yo soy orgullosa donante de órganos y tejidos… y tú?