UNA ACTRIZ PORNO EN EL PARLAMENTO ITALIANO
Si creías que solo en nuestro país vemos personajes peculiares dentro de la política nacional, espera a leer esto.
Hablemos de Cicciolina, que en sus setenta años de existencia ha tenido tiempo de ser una de las estrellas del porno más conocidas del mundo, una de las diputadas del Parlamento italiano más polémicas. Nacida en el seno de una familia media de Budapest, bajo el nombre de Ilona Staller su reinado, el de su corona de flores, su blanco inmaculado, sus labios rosados y sus senos al aire, ocupó gran parte de los años 70, 80 y parte de los 90. Primero con películas como actriz de películas eróticas, después de porno duro y finalmente ocupando su escaño en representación del Partido Radical Italiano.
Hace 30 años la Cámara de Diputados de Italia tenía entre sus 630 integrantes a una mujer de origen húngaro, actriz y estrella de la pornografía: Ilona Staller, mejor conocida como La Cicciolina.
Ella, quien había conseguido la nacionalidad italiana fruto del matrimonio con un cliente, ya había intentado llegar al legislativo en el año 1979, avalada por la Lista del Sole, pero no lo había conseguido. Sin embargo, y en una campaña muy mediática con el Partido Radical de Italia, obtuvo la segunda más alta votación de su lista para las elecciones de 1987, y alcanzó así su curul en la Cámara Baja del parlamento italiano.
Su campaña inició desde abajo, el partido le entregó el último puesto en el listado, se ha dicho que lo hicieron más por la publicidad para el partido. Pero ella le dio la vuelta: recorrió Lazio, la circunscripción en la que estaba inscrita, en un auto sin capota que conducía un muchacho bello de cabellos largos; visitó, en plan actriz porno los parques donde estaban los jubilados, escandalizó a los escandalizables, pero conquistó a aquellos que estaban hastiados de la política y les divertía su juego, su subversión y su oficio. Consiguió 22.000 votos. Asimismo, el 14 de junio de 1987 fue elegida diputada al Parlamento italiano por el Partido Radical, un grupo de izquierdas con raíces antifascistas y espíritu laico y liberal. En ese momento era conocida en todo el mundo y celebró su triunfo político en las calles de Roma con hombres que la rodeaban y se agolpaban para manosearla, aunque ella no se ve como un objeto sexual.
Si bien, la clase política y una parte importante de la sociedad condenó al partido por la irresponsabilidad de haber abierto la puerta a un personaje de este talante, también hubo voces célebres, como la de Umberto Eco, que plantearon con ironía “Mejor una actriz porno que un ladrón”. Su campaña se fundamentó en su propia imagen. En los mítines solía desnudar sus senos ya que sus seguidores lo pedían y ella los complacía.
Detrás de sus proyectos estaba una avezada abogada, quien se encargaba de hacerlos plausibles y ajustados a la normatividad italiana.
Generalmente, cuando tomaba la palabra, provocaba risa y suscitaba el escándalo, con excepción del día en el que se discutió el proyecto de ley contra la violencia sexual. En aquella oportunidad tomó la palabra, y dijo:
“Honorables diputados, yo concedo mi cuerpo a todo y a todos, pero nadie puede rozarme siquiera con un dedo si yo no lo quiero. ¡Nadie! Soy yo quien decide, porque nadie puede imaginar mejor que yo cuán repugnante puede ser el sexo impuesto por la fuerza. (…) el Estado debe hacer todo lo posible para impedir que la violencia ensucie la sexualidad.”
Uno de sus actos políticos más recordados estuvo circunscrito a la política internacional: en 1990, antes del inicio de la guerra del Golfo, propuso a Saddam Hussein sus servicios sexuales a cambio de que firmara la paz en el Medio Oriente. Tampoco fue aceptada su propuesta. A pesar de todo esto, la perciben como una legisladora proactiva, con carisma y trabajadora.
Moraleja: no solo en México tenemos aspirantes a puestos públicos con carreras en el espectáculo o deporte, el tema es qué al parecer, aquí se da con más frecuencia y la cultura de nuestro pueblo es ver a gente de este tipo en las contiendas electorales y haciendo todo tipo de maromas, circo y el ridículo también, para tener adeptos y buscar los votos efectivos en las urnas.
Por favor, vota de manera consiente.
Adriana Bujdud Nassar
Consejera de Imagen y Relaciones Públicas