EL LEGADO RETRÓGRADA DE MORENA
Por: Isadora Santivañez Ríos
Durante el proceso electoral del 2018, se dio una condición única, en la que el contundente triunfo de Andrés Manuel López Obrador, sorprendió a propios y extraños, así mismo, se consideró que la fortaleza política de la institución a la que representa que es el Partido Morena, tenía como principal bastión y figura al propio Presidente de la República, lo cual no esta tan alejado de la realidad, sin embargo, durante este pasado proceso electoral del 2024, los número fueron mucho más favorecedores para dicho instituto político, es decir, logró demostrar su consolidación, fortaleza y arraigo ciudadano.
Esto debido a que obtuvieron un mayor número de votos y principalmente, a que lograron garantizar un control total dentro de ambas Cámaras Federales, es decir, tienen una avasalladora mayoría en el Senado de la República y en la Cámara Federal de Diputados, esto sin considerar que en gran parte de los Congresos Locales y de las Presidencias Municipales del país, el Partido Morena tiene una marcada concentración del poder, es decir, en la actualidad, este partido político tiene las riendas totales de nuestro país.
Esto, debe tener muy complacido al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya que durante su administración demostró en varias ocasiones su molestia al no poder concretar la Reforma Energética, la desaparición del INE y la del Tribunal, debido a que, a pesar de contar con una importante mayoría dentro de ambas Cámaras, no tenía los votos suficientes, para hacer su voluntad a antojo y medida, por lo cual estas importantes reformas para consolidar su Cuarta Transformación, no fueron aprobadas y el cambio radical que él deseaba para nuestro país, no se logró concretar.
La realidad, es que en su visión, estos cambios son positivos, legítimamente no creo que los haya considerado para dañar a México, sin embargo, sus propuestas legislativas, si tienen una marcada concentración del poder y tienden a minimizar los triunfos democráticos y de rendición de cuentas que tanto le han costado a los mexicanos, así mismo, las políticas paternalistas del Presidente de la República, llevan a los ciudadanos a generar una cultura del conformismo, en donde cualquier crecimiento, desarrollo, emprendimiento o proyecto de suma, es obstaculizado e incluso mal visto, es decir, está claro, que las políticas de Andrés Manuel, son una evidente garantía de retroceso para nuestro país.
Su perspectiva es pobre, retrógrada, excluyente y poco visionaria, por eso, en lo personal, le pesó bastante no poder deshacerse del Instituto Nacional de Transparencia, entre muchas otras instituciones que para él son un lastre y una losa que tiene que cargar y que, en su matiz, consumen un recurso que podría ser destinado a sus mega obras o a fomentar mayores programas sociales.
Es por tal motivo que durante esta contienda electoral, sus operadores políticos buscaron defender una mayoría en las Cámaras, consolidando alianzas políticas en las que se construyeron dos vertientes, la del PRI, PAN y PRD, tratando de sobrevivir y defender las Instituciones así la construcción histórica de una democracia mexicana, y la de la mega alianza integrada por Morena, Partido del Trabajo, Partido Verde, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano, Partido Encuentro Social, Fuerza por México y muchos más partidos políticos que hacia abajo “competían” pero que finalmente hacían una suma de votos para la Candidata a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum y para los Senadores y Diputados Federales.
Hoy Morena, tiene un control político absoluto en nuestro país y las consecuencias de eso, no vislumbran para ser positivas o de avance, pero la voluntad del pueblo debe ser respetada y la historia juzgará el legado de Morena para nuestro país.