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COMPARECENCIAS SOSAS

Por: Isadora Santivañez Rios

Como cada año, posterior a la rendición del Informe de Gobierno del Estado, los titulares de las principales áreas de la Administración inician sus comparecencias ante la Legislatura, para con ello dar una rendición de cuentas de cada una de las vertientes más trascendentales de la misma, un hecho reglamentado y obligatorio que pretende dar certeza y garantía de pluralidad, imparcialidad y constancia en las atribuciones de ambos poderes.
En esta ocasión, la principal ausencia en el evento protocolario del Informe del Gobernador del Estado ante la Legislatura fue la del mismo Gobernador, quien no se tomó el tiempo de acudir a su propio evento, al parecer estaba muy cansado y ocupado como para asistir.
Así mismo, durante su rendición de cuentas ante la ciudadanía destacó la falta de organización y coordinación del evento, ya que muchísimo se quedaron afuera y ninguna de las diferentes manifestaciones de ciudadanos que se presentaron durante dicho evento fueron atendidas por alguna representación de Gobierno del Estado, hubo un desinterés total por parte de las autoridades.
Posterior al Informe, con el inicio de las Comparecencias a las Glosas del Informe del Gobierno del Estado ante la Legislatura, abre telón el Secretario General de Gobierno, quien inicia su discurso argumentando que este tipo de ejercicios es estéril e innecesario, desenvainando la espada sin previo haber sido atacado o juzgado, dando muestra de la visión despectiva de quien es el encargado de manejar la política interna de esta Administración.
Derivado de ello, se viene el desfile de los funcionarios, en Glosas sosas, sin respuestas a la mayoría de las preguntas de los Diputados, con perfiles de los titulares más a modo político que con argumentos técnicos y estadísticos.
Las comparecencias en pleno han dejado mucho que desear por parte de los funcionarios, las que fueron ante las comisiones resultaron incluso risorias y fueron señaladas como un circo más que como un ejercicio democrático de pluralidad y derecho a la información.
El deber dentro de la administración pública es el trabajo, la responsabilidad y el profesionalismo que necesariamente ha de caracterizar a todo servidor público, sin embargo la retórica constante son los pretextos, las culpas, los señalamientos al pasado, la idea reiterada de que los pésimos resultados de este gobierno se debe a quienes ya no están en el gobierno, cuando la realidad de Zacatecas ha sido evidente y notoria y los ciudadanos tienen la claridad de cuáles son las fallas de esta Admnistracion.
Los funcionarios deben entender que servir no es justificarse, que cumplir con sus responsabilidades no significa ir a calentar una silla en la comodidad de una oficina, les hace falta conocer la realidad de Zacatecas y recorrer su Estado tener un poquito de humildad para aprender que el espíritu de los funcionarios es el servicio y la atención a la ciudadanía.

Diputada Local