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Dr. Pablo Quezada*

El Viernes Santo

El Viernes Santo, uno de los días más solemnes del calendario cristiano, conmemora la crucifixión y muerte de Jesucristo. Se celebra el viernes anterior al Domingo de Resurrección, y aunque es una jornada compartida por millones de fieles en todo el mundo, las formas de conmemorarla varían profundamente según la cultura, el país y las tradiciones religiosas locales. A continuación, te presento una visión amplia y detallada de cómo se festeja el Viernes Santo en distintas partes del mundo:

1. América Latina: Religiosidad popular y fervor comunitario

México

En México, el Viernes Santo se vive con gran devoción. En muchas comunidades se realizan representaciones teatrales del Viacrucis, siendo la más famosa la de Iztapalapa, en Ciudad de México, donde miles de personas participan como actores o espectadores. Las calles se llenan de fieles, muchos de ellos descalzos o cargando cruces en señal de penitencia. Además, se acostumbra guardar ayuno o no comer carne.

Guatemala

En Antigua Guatemala, las procesiones barrocas y las alfombras de aserrín de colores decoradas con flores, frutas y motivos religiosos son una expresión artística y espiritual única. La ciudad entera se transforma en un escenario sacro y festivo.

Perú y Bolivia

Se celebran procesiones solemnes, especialmente con imágenes del Señor de los Milagros o el Cristo de la Agonía. En algunas regiones, se realizan escenificaciones del juicio y la crucifixión de Cristo.

2. España: Semana Santa como arte y devoción

España vive la Semana Santa con una intensidad única. Las cofradías organizan procesiones majestuosas, especialmente en ciudades como Sevilla, Málaga, Granada, Valladolid y Zamora. El Viernes Santo es uno de los días más emotivos, donde las imágenes religiosas, como la Virgen Dolorosa o el Cristo Yacente, recorren las calles al ritmo de marchas fúnebres.

Los nazarenos (devotos encapuchados) caminan en penitencia, algunos descalzos. Las saetas, cantos flamencos llenos de dolor y fe, se lanzan espontáneamente desde los balcones.

3. Italia: Tradición, silencio y belleza

En Italia, el Papa encabeza el Vía Crucis en el Coliseo de Roma, transmitido a nivel mundial. Es un evento cargado de simbolismo y recogimiento. En pueblos del sur, como en Sicilia o Calabria, se realizan procesiones dramáticas como la del Cristo Muerto, donde hombres encapuchados marchan descalzos o cargan pesadas cruces.

4. Filipinas: Entre el misticismo y la penitencia extrema

El país asiático con más católicos fuera de América celebra el Viernes Santo con gran fervor. Se realizan flagelaciones públicas y algunos fieles se crucifican voluntariamente como acto de penitencia extrema. Aunque la Iglesia Católica no promueve estos actos, forman parte de una tradición popular muy arraigada.

5. Estados Unidos: Silencio y reflexión

En muchas comunidades católicas y protestantes, especialmente en los estados del sur o del noreste, se organizan servicios religiosos de recogimiento, oración y lectura de las siete últimas palabras de Cristo. También se hacen representaciones del Vía Crucis, tanto dentro de las iglesias como en espacios públicos.

6. Alemania y Europa Central: Un día de duelo y calma

En países como Alemania, Austria o Suiza, el Viernes Santo es un día de silencio. Está prohibido el entretenimiento público (como música o bailes), y muchas tiendas cierran. Las iglesias realizan servicios solemnes, con himnos tristes y espacios para la meditación. En algunas regiones se hacen dramas litúrgicos medievales.

7. África: Espiritualidad y fusión cultural

En países como Nigeria, Congo o Kenia, donde el cristianismo ha echado raíces profundas, el Viernes Santo se celebra con procesiones, cantos, danzas y dramatizaciones que fusionan la liturgia cristiana con elementos de la cultura local. El dolor de la Pasión se expresa de manera vibrante y colectiva.

8. Tierra Santa (Israel/Palestina): En el camino de Jesús

En Jerusalén, los peregrinos de todo el mundo recorren la Vía Dolorosa, el camino que, según la tradición, siguió Jesús hacia el Calvario. Cada estación del Viacrucis es marcada por rezos, cánticos y reflexión. La experiencia de vivir el Viernes Santo en la misma ciudad donde ocurrieron los hechos bíblicos es profundamente conmovedora.

Elementos comunes en todo el mundo
Procesiones: Solemnes o teatrales, muchas con imágenes religiosas.

Ayuno y abstinencia: Como forma de penitencia, se evita comer carne y se realizan comidas frugales.

Vía Crucis: Una oración meditada sobre las estaciones del camino hacia la crucifixión.

Liturgia especial: En las iglesias se celebra la Pasión del Señor, sin consagración de la Eucaristía.

Silencio y duelo: En muchas culturas, es un día de recogimiento sin festividades.

Dr. en Educación