Karen A. Vanessa: Disfruta tus XV cariño
Tu tía Vero Arredondo
Me acuerdo cuando naciste porque marcaste un suceso muy importante para nuestra familia: fuiste la primera nieta de una nueva generación, tanto de lado materno como del paterno. Eso significa que nos convertimos en tías, tíos, abuelas, abuelos. No sé cómo nombrar ese hecho, debería de tener una denominación especial, una que dijera: la familia trasciende hacia el futuro, o algo así, o qué sé yo. Lo que quiero decir es que eres la pauta de un relato que se extiende hacia atrás en el tiempo y hacia adelante, y que contiene generaciones que ya no recordamos y generaciones que no conoceremos. Es necesario que sepas, que lo tengas en cuenta, que eres singular porque con tu nacimiento, se rubrica una gesta irrepetible en el transcurso del tiempo. No sé si eso te haga sentirte única, pero como tal, lo eres. Además de que, en efecto, con tu personalidad, tus sueños, tus sentimientos, lo demuestras día con día.
Me acuerdo cuando me regalabas dibujos y me decías que era la mejor tía del mundo por ejemplo, por eso quise hacerte esta carta, para que sepas que te llevo presente en todo momento y que siempre me pregunto cómo resolverías tú alguna cuestión, porque a pesar de tu juventud, sé que tu sapiencia es capaz de solucionar trabucos y dilemas; porque tu generación, aunque está pegada con la mía, tiene herramientas inimaginables para transformar la realidad y arreglar los problemas del orbe.
Yo creo que tienes por delante un sinfín de oportunidades para desarrollarte y que con el apoyo de todas nosotras y nosotros, tu familia, puedes alcanzar cualquier meta y objetivo que te impongas. Sé que eres inteligente, que estás entendiendo cómo funciona la sociedad y sus fenómenos. Sé que vas a crecer y encontrarte con una problemática que podrás desentrañar y explicarte y explicarle a los demás. Yo lo sé porque te veo crecer y te admiro.
Te tengo un cariño enorme y un amor que no cabe en ninguna palabra, pero aun así quiero que recibas cada uno de los sintagmas que vierto en este fragmento de tiempo y de papel, porque las palabras siempre serán importantes para darle al otro, darte a ti, un presente, un obsequio, un abrazo, un beso. Mis palabras, estas que están aquí, quiero que sean para ti y que las guardes para cuando te hagan falta, para cuando las necesites. Quiero que sepas que estás a bordo de mi corazón y mi memoria.
No creo que les tenga que contar a mis oyentes, a mis lectores, lo que significas en nuestras vidas, lo que le significas a mi vida. Porque cada uno entenderá, cada uno contará con alguien que le explique esa querencia. Que se la explique no con palabras sino con hechos, los mismos hechos que tú y yo hemos compartido, estando la una para la otra, contando siempre con nosotras. Nosotras que estamos aquí, presentes, apoyándonos, acompañándonos.
Sé que tu papá, mi adorado hermano Carlos, que ahora nos mira y cuida desde otro lugar, no cabría en regocijos en este tu cumpleaños. Sé que para él eres su niña, su hija amada y querida. Tu papá estará presente durante tu festejo, te lo aseguro, porque todas y todos nosotros, lo tenemos en la memoria y de alguna forma, su existencia, también está conformada por fragmentos de ti, él es tan parte de ti, como tú eres tan parte de él. Y aunque entiendo que nada se compara a tomarlo de la mano y abrazarlo, debemos celebrar que también le debemos a tu papa tu nacimiento, debemos y queremos celebrar tu vida.
Disfruta tus XV, cariño, estoy orgullosa de ti, de cómo creces y te conviertes en lo que tú quieres ser. Yo estaré para ti, siempre, y siempre podrás acudir a mí, a tu familia. Gracias por poder ser tu tía, por ser parte de mi familia, por dejarme conocerte. Estoy segura que el futuro será una bendición para ti y que tu fuerza y carácter, te llevarán a descubrir lo maravilloso de la realidad, la amistad, el amor, la comunión, la tranquilidad, la felicidad. Felices primeros XV Karen Vanessa, mi pequeña amore mío!