Con futuro
Silvia Montes
LEALTAD significa, entre otras cosas, nobleza y adhesión. Exige un sentimiento eventualmente sacrificado aún por encima de uno mismo, por eso cuando yo encuentro a una persona leal sólo tengo para ella un profundo respeto y un espontáneo afecto.
VALOR ESCASO el de la lealtad sobre todo en política en un tiempo en que el interés personal queda por encima de compromisos que tendrían que cubrirse a carta cabal aun sabiendo que algún determinado acto puede jugar en contra de nuestra propia imagen. POCO COMÚN encontrar gente con esta cualidad y yo recién encontré a Bennelly Hernández, una joven mujer que ingresó a la política sin haberlo planeado pero que fue encontrando en ella su mayor motivación desde temprana edad. Hoy es Secretaria de Desarrollo Social.
EN POLÍTICA lo dicen varias máximas, es necesario comer…algo desagradable y no hacer gestos. Yo agrego que eventualmente la candidez de los leales los hace caer en trampas como le ocurrió a Bennelly en una historia que aún se recuerda y en la que fue protagonista central.
ENCONTRARLA con dinero por desviar en una campaña marcó para siempre la imagen de Bennelly ¿Por qué lo hizo? Por lealtad ¿A quién? En ese tiempo era subordinada, en el Senado, de Ricardo Monreal pero ella cargó sola con el enorme desgaste.
RECLAMA el caso de Bennelly una reciprocidad total. Ella se la jugó por lealtad y en el trayecto se tejieron historias que no son justas y que surgen de su personalidad atractiva y carismática. Conversé con ella y constaté que es mucho más que un cuerpo y una cara bonita.
RESPUESTA inmediata la obtuve de algunos que se burlaron de que dijera yo en mi portal que Bennelly es una mujer que trabaja con esmero. Entendí que remontar la pésima imagen de este gobierno es un imposible por muy buenos perfiles que pudiéramos encontrar.
ESPECIALMENTE en su caso, lo más fácil es encasillarla en el espacio de las mujeres que avanzan en política no por sus méritos sino por su belleza. El machismo y la misoginia, aún del mismo género, siguen dañando injustamente a las mujeres bonitas.
EN ESTE TIEMPO sin embargo poco a poco se va rompiendo esa inercia y aquellos que les niegan méritos deben entender que andar caminos como los de ella no cualquiera. Fue titular de la Sedesol en la Delegación Cuauhtémoc de Ciudad de México, con una estructura de mil 200 personas a su mando ¿Usted podría con esa responsabilidad?
COMPLEJO el cargo y lo cubrió perfectamente, luego, como diputada federal presentó múltiples iniciativas y se consolidó como una excelente operadora política que fue el talento natural que mostró en sus tiempos mozos. Ella sabe de triunfos y derrotas como la que tuvo en Fresnillo como candidata a alcaldesa.
Y CONVULSO el momento actual en que atiende un área sensible como lo hacen todos en este gabinete, sin un liderazgo que marque directrices claras. Ese rasgo vuelve más grande su reto pero Bennelly no se da por vencida. Tiene experiencia, maestría, doctorado mucho carácter y sobre todo tiene mucho futuro.
Periodista