Sonia Ángelica Ruiz
NO TODOS LOS ORGANISMOS SON IGUALES II
Las funciones de nuestros órganos se controlan a través del sistema nervioso autónomo, o sea, de forma involuntaria. Este sistema nervioso autónomo se divide en dos: en sistema nervioso simpático, (que es el que acelera) y el sistema nervioso parasimpático (que es el que relaja). Es aquí donde radica la diferencia de cada individuo, hay quienes se inclinan a tener un sistema nervioso predominantemente simpático y otros, a tener un sistema nervioso predominantemente parasimpático. De tal manera, que dependiendo de la inclinación que tenga cada persona será el tipo de alimento que requerirá, es decir, las personas que se inclinen por tener un predominio en el sistema nervioso simpático, necesitarán cierto tipo de alimento para tranquilizarlo, como vegetales, ensaladas, proteínas livianas como carnes blancas y yogurt, y las personas que se inclinen predominantemente en el sistema nervioso parasimpático, necesitarán consumir alimentos que lo exciten, como carnes rojas, proteínas sólidas, queso, grasas, etc. Lo idóneo es encontrar un balance ya que existen grados de pasividad y grados de excitación. Tan es así, que existe gente muy activa y dinámica que nunca deja de hacer ejercicio y gente pasiva y muy pasiva que se le hace imposible realizar deporte. (Obvio, influye el contexto de cada persona). Me imagino que en la China sería lo que llaman el ying y el yang y que nada tiene que ver con su personalidad ni con su actividad sexual. Tampoco tiene que ver con tener un metabolismo alto o bajo, es simplemente saber el tipo de sistema nervioso que se tiene, que por otro lado, sí pudiera ser determinante para su metabolismo.
La importancia de encontrar un punto óptimo de equilibrio entre ambas inclinaciones es para lograr tener buena energía y buena salud. Pues tal parece que las enfermedades crónico degenerativas y los problemas con el metabolismo en parte, son originadas por un sistema nervios demasiado excitado o demasiado pasivo, o sea, por estar en los extremos.
Existe una tabla propuesta por un especialista en obesidad y metabolismo que incluye 5 indicadores para saber cuál es tu tipo de sistema nerviosos:
INDICADORES DEL SISTEMA NERVIOSO SIMPATICO
1. Puedo tener dificultad para digerir la carne roja
2. Consumir grasa saturada o alimentos grasos, como cerdo, chuletas o alimentos fritos, me pueden causar problemas digestivos.
3. Si consumo alimentos tarde en la noche se me dificulta la digestión
4. Consumir alimentos después de cierta hora de la noche me puede dificultar el sueño
5. Tengo un sueño “liviano” y los ruidos o movimientos externos me pueden despertar con facilidad.
Si marcas uno o más de estos 5 indicadores, debes considerar que tu cuerpo tiene un sistema nervioso con mayor tendencia a tener sistema nervioso simpático, el que acelera, si no marcaste ninguno de los 5 indicadores, tu sistema nervioso es de mayor inclinación parasimpático, el que relaja. Y estos serían los alimentos recomendados:
Para sistema nervioso simpático: dieta con más abundancia de vegetales y ensalada, consumo moderado de proteínas blancas y bajas en grasas como pollo, pavo y pescado, pequeñas porciones de quesos bajos en grasa, huevos cocidos, en omelet o revueltos, no fritos en aceite, restringir el uso de la sal y de alimentos salados y dieta baja en carbohidratos refinados.
Para sistema nervioso parasimpático: dieta más carnívora, carnes rojas, cerdo y pescados más grasos como salmón, atún y sardinas, porciones de quesos más abundantes, huevos preparados en cualquier forma, vegetales y ensalada se recomiendan para ser combinados con carnes o mariscos, restringir el azúcar, las frutas dulces, el pan y las harinas como trigo o maíz y dieta baja en carbohidratos refinados.
En muchas ocasiones hemos escuchado decir, “cada quien es lo que se come” pero creo que en realidad nunca nos hemos detenido a reflexionar ese dicho que si lo pensáramos concienzudamente, pudiera tener relación con el origen de tantas enfermedades mentales que tiene como causa algunos desbalances químicos cerebrales, por ejemplo el síndrome por déficit de atención, ansiedad, esquizofrenia, el autismo y la depresión, entre otras. Estas enfermedades, realmente solo están basadas en opiniones, no existen pruebas científicas confiables ya que nunca se han podido probar. Lo que sí se pudiera corroborar es la inclinación a la cual predomina nuestro sistema nervioso y de ésta manera poderlos apoyar en su dieta tipo calmante o estimulante, según sea el caso. Es triste que como médicos, tengamos que terminar drogando a los niños principalmente, porque también hay adultos y muchos, con medicamentos psicotrópicos como ritalin, diazepam, clonazepam, fluoxetina, etc. Simplemente por no saber cuál es el tipo de alimentación que estaría indicada en cada caso específico.