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Psicológa Maira Gallegos

LA REESTRUCTURACIÓN COMO TÉCNICA PARA REALIZAR UN CAMBIO.

No hay nada bueno ni malo, si el pensamiento no lo hace tal.
Shakespeare.

Se puede pensar que no es posible que un cambio se lleve a cabo mientras exista la misma situación, aunque esto depende de la realidad. Epicteto en el siglo I decía que “no son las cosas mismas las que nos inquietan, sino las opiniones que tenemos de ellas”. Las opiniones, respecto a la realidad pueden pertenecer a un nivel lógico en el lenguaje. Lo que nos aquieta tiene que ver con la adaptación a la realidad.
Cuando se habla de realidad en términos de la psicología y la psiquiatría, no se trata de una cosa predefinida, o de las propiedades básicas del objeto, situación o lo simplemente observable. Sino del valor atribuido y el significado personal o individual. Lo real es aquello que un número considerable o suficientemente grande de personas ha acordado designarlo así; una creencia que arraiga la idea de una realidad objetiva, que las personas cuerdas son más conscientes de percibir que los “locos”. Algo real tan solo se ajusta a las percepciones, significados y significantes del individuo.
Dicho lo anterior, una técnica que se puede utilizar en la imposibilidad de cambiar la situación, pero efectiva para generar cambio es la reestructuración mental. Significa cambiar el propio marco conceptual o emocional donde se experimenta la situación y colocarla dentro de otra estructura pero que aborde los hechos dentro de la misma situación, igualmente bien, aunque cambia así el sentido de estos. Por ejemplo, un billete no tiene significado en sí en el trozo de papel, sino en el convenio interpersonal de que posee un determinado valor. El trozo de papel es tangible, es real, pero el valor reside en el significado y marco conceptual (aunque también es real pero no tangible).
Una misma cosa o entidad (acontecimientos, situaciones, relaciones entre personas, objetos y patrones de comportamiento, etc.) puede ser concebida como perteneciente a diferentes clases, ya que no son en sí objetos tangibles, sino que se trata de conceptos y constructos de nuestras mentes. Es algo aprendido y puede ser producto de una elección y no de una verdad última e inmutable. Los animales son también capaces de ordenar su mundo en clases y miembros.
Una reestructuración supone desplazar el énfasis de que un objeto, de una clase a otra, pueda pertenecer a otra igualmente válida, o que pertenezca a una clase en la conceptualización de todos los interesados.
La reestructuración supone que el terapeuta aprenda el lenguaje del paciente y no como tradicionalmente ocurre en algunas psicoterapias donde se le enseña un nuevo lenguaje para que a partir de este empiece a pensar en términos e intentar luego cambiar con base en este nuevo lenguaje, que no corresponde con su sistema de creencias, mapa mental, significados, marco conceptual y emocional. Esta técnica permite utilizar la misma resistencia del paciente para lograr cambios, aunque no da lugar a una introspección compresiva. Resuelve el problema a partir de una nueva definición de las mismas circunstancias e induce a considerar la situación dentro de una nueva estructura.
Si nos preguntamos por qué se da así podemos llegar al qué es lo que se encuentra implicado en la reestructuración. Tres aspectos fundamentales son: 1) la experiencia de un individuo se basa en la categorización de los objetos de la percepción en clases. Se trata de constructos mentales y es diferente a la realidad misma de los objetos. Las clases se pueden formar por las propiedades físicas o su grado de significación y del valor para nosotros. 2) Cuando un objeto se le dio ya una categoría resulta difícil considerar que puede pertenecer a otra clase, es decir, se le designo su realidad, así esta consideración es cuerda, honesta, auténtica, etc. 3) lo que hace que la reestructuración sea una técnica efectiva es el hecho de que una vez que se percibe que un objeto puede tener una alternativa de pertenencia a otra clase, no se puede volver fácilmente a la trampa y la angustia representadas por el previo punto de vista acerca de la “realidad”. Es imposible retornar a la anterior ignorancia y desesperanza de una posible solución.