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Por José de Jesús Reyes Ruiz

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

En las pasadas colaboraciones, hemos tratado de repensar el pasado, presente y futuro del PAN en principio y después del PRD, ahora le toca al PRI en la perspectiva del 2017, y el 2018, metas que determinarán la sobrevivencia de este, el principal partido político de nuestro país, el llamado “partidazo”

Después de la recuperación de los Pinos en el 2012, el PRI conducido en la persona del Sr. Peña, pero con la clara presencia tras bambalinas del innombrable, se intentó la recuperación de lo que antes se conoció como la Presidencia Imperial (Enrique Krauze) o la Dictadura Perfecta (Mario Vargas Llosa) en donde el poder omnipresente de una sola persona, el Presidente de la República, sin ningún contrapeso, decide absolutamente todo lo que sucede al interior de esta pseudorepública en donde la democracia no ha podido consolidarse del todo y que vive un prolongado proceso de transición que ya dura prácticamente medio siglo.

Ya veremos cómo nuestro país celebra el cincuentenario de Tlatelolco, fecha en que se considera el inicio de nuestro largo y prolongado camino hacia una democracia real que aún no vivimos. Podrían suceder dos cosas, la ratificación del PRI al frente del gobierno federal y con ello el reinicio de un largo período de obscuridad, y de nueva cuenta más de lo mismo; o la alternancia con el PAN al frente y el seguimiento a las políticas neoliberales que han incrementado la brecha entre aquellos pocos que tienen prácticamente todo y los muchos que no tienen casi nada, y; el regreso de la docena trágica que ya vivimos y experimentamos con Vicente Fox primero y después con el hijo desobediente de Felipe Calderón flamante nuevo miembro de la élite financiera con sueldo por parte de Iberdrola la trasnacional Española que en nuestro país ya produce más del 65% de la energía eléctrica y lo hace desde mucho antes que se hicieran los cambios constitucionales -impulsados por ellos mismos- con la consecuente presión, y claro mediante una generosa mochada a los gobernantes que colaboraron en la privatización efectuada por Felipe Calderón, de lo que fue Nacionalizado y recuperado de manos extranjeras bajo el gobierno de Adolfo López Mateos.

Existe un tercer escenario que podría cerrar el medio siglo de transición con un cambio de timón y un gobierno austero como realmente tendría que corresponder a un país en quiebra financiera, al que lo que le sobran son recursos naturales, y un bono demográfico con una gran cantidad de jóvenes capaces de levantar al país, pero que desafortunadamente también cuenta con una clase política y empresarial corrupta a cual más y que tienen a nuestro país hundido entre la corrupción y la impunidad que de ella deriva, ¿o que fue primero el huevo o la gallina?

En el 2018 a medio siglo de la matanza en la plaza de las tres culturas, podría la ciudadanía despertar y derrotar al PRIAN GOBIERNO - aun respaldado por los fuertes intereses empresariales - y ganar las elecciones y dar la oportunidad a la izquierda para que demuestre que sabe gobernar y que puede con un paquete por demás demasiado grande, porque si no lo hacen ellos… estoy seguro nadie lo hará.

Ya nos demostraron hasta el cansancio que no hay, que nunca hubo un nuevo PRI, sino un PRI reloaded con las mismas mañas -y hasta con un tanto más-, de aquellos que se prolongaron en el poder por más de 70 años en el siglo pasado. El nuevo PRI según lo definió personalmente el Sr. Peña, implicó solamente nuevas caras, personajes jóvenes pero con peores mañas que los antiguos dinosaurios de todos conocidos, un Medina en Nuevo León, un Aristóteles Sandoval en Jalisco, y “más pior” un trío de pillos que gracias a sus corruptelas e ineptitudes provocaron las derrotas en estados importantes del país como son Veracruz, Tamaulipas y Quintana Roo, un Moreira con el cinismo de demandar a un irreprochable intelectual de gran prestigio el Señor Sergio Aguayo que simplemente ha dicho la Verdad y lo que han dicho miles y miles de personas más sobre los nexos de Moreira con los Zetas -nada nuevo-, pero sobre todo el enorme endeudamiento en el que dejó al Estado de Coahuila del cual es originario y hoy en día gobernado por su hermano y que lo único que han demostrado es que no les importa ni el Estado que los vio nacer, y mucho menos sus habitantes.

Pero que podríamos esperar de los demás si el propio Sr. Peña, que hoy pide perdón a una sociedad que está harta de su cara bonita y de sus formas de hacer política, y que en un intento de mejorar su imagen habla del mal humor de la sociedad, de que no será feliz si México no es Feliz y de muchas otras barbaridades que obvio ya nadie cree desde que una Periodista de talla internacional como lo Es, Carmen Aristegui saco a la luz el terrible conflicto de interés que él y sus cercanos cometieron al inicio de su mandato y que puede ser resumido -aunque todos los recuerden- en algo tan sencillo como:

Que la empresa española OHL que ha recibido cientos de contratos por parte del Gobierno del Estado de México primero y del Gobierno Federal después, y que con ello ha tenido ganancias de cientos de miles de millones de dólares -y sumando-, por lo que en agradecimiento les REGALO -NO LES VENDIÓ- que quede claro, (porque eso de que la compraron con los millones que televisa le dio a la Gaviota ya nadie se los cree, no es más que otra de sus muchas mentiras), la famosísima casa blanca con un costo superior a los 7 millones de dólares, y como pilón le regalaron otra mansión en Valle de Bravo, y claro al segundo de a bordo al Virrey Videgaray su casa de Malinalco que cuando salió a la luz rápidamente se encargó de entregar un cheque que en forma post fechada justificara una supuesta compra, conjuntamente con obras de arte -que nunca fueron declaradas- como otra de las mentiras con que trataron de tapar este asunto que como bien dice Carmen Aristegui, les tuviera que haber costado hasta el trabajo si este fuera realmente un país en el que se respetara el estado de derecho.

Este es al final de cuentas el nuevo PRI del Sr. Peña, esto es lo que hay, “más ya no hay nada”, como diría Arturo Sandoval, y la realidad es que la ciudadanía en su gran mayoría está harta y lo demostró en las urnas el 5 de junio, estamos claros y ciertos que simpatizantes reales de ese partido no existen, existe posiblemente una clase política tricolor que con sus familias votan por el PRI, por conveniencia, porque de ese partido viven, pero como recientemente lo demostró Buscaglia, un 25% de los votos que este partidazo recibe son sencillamente obtenidos de forma irregular ya sea bajo cohesión -funcionarios públicos que bajo amenaza votan y consiguen votos para el PRI- con la compra de votos, con las tarjetas como SORIANA MONEX y en nuestro estado la de GARANTIA, con los ya muy conocidos carruseles, las despensas, las láminas, el cemento y podríamos seguir hasta el infinito.

Porque el voto duro del PRI ha ido bajando en forma impresionante, lo que alguna vez fue calculado como un 20% del voto, actualmente se encuentra en 10% -y bajando-, que sumando al 25% ya mencionado les da un 35 % más un 5% de partidos también en vías de extinción como el CORRUPTO VERDE Y EL PANAL, les dan un 40% que en algunos lugares como aquí en Zacatecas, les fue suficiente para obtener el triunfo, pero no en otros, como se demostró en las últimas elecciones donde el PRI con todo y sus corruptelas perdió 7 estados lo que implica que la tendencia en este sentido seguirá para la siguiente elección en el Estado de México del 2017.

Para cualquier persona enterada del quehacer político en nuestro país, y como las instituciones electorales INE, TRIFE, etc., están controladas por y desde el gobierno federal, es decir desde y por el PRI, tendrían que pensar que una derrota de este partido en los terrenos del Sr. Presidente, serian algo así como imposible porque ya sabemos las cantidades impresionantes que se manejan y se manejaran sobre todo en los territorios de Atlacomulco y alrededores, para no perder su bastión principal. Ya lo hicieron en el 2011 en donde manipularon a través de una legislatura de mayoría priista los reglamentos electorales, y lo volverán o lo volverían hacer, solo que los tiempos han cambiado y la ciudadanía está cada vez más harta de sus formas y de sus modos y lo demostró en junio donde a pesar de sus enormes esfuerzos perdieron bastiones tan importantes como los tres Estados ya mencionados: Veracruz, Tamaulipas y Quintana Roo.

Esto significa que han perdido en gran parte el poder con todo y la compra de votos calculada en nada despreciable 25% es decir para resumirlo en 5 palabras, EL DINERO YA NO ES TODO en las elecciones al estilo mexicano y con ello se desprende la posibilidad de que la oposición vuelva a derrotar al PRI, en su territorio natural; el Estado de México y con ello se dé la posibilidad de ganar la madre de todas las batallas la del 2018.

Esta historia continuara.

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