Skip to main content

APRENDER A PENSAR Y SENTIR
Lucila Tagle Quiroz

Tenemos la capacidad de crear  nuestra realidad desde como  procesamos nuestras experiencias, a través nuestras emociones.

En el hipotálamo se fabrican las respuestas emocionales. En el cerebro, se encuentra la mayor farmacia que existe, donde se los “péptidos”, son aminoácidos que al  combinarse, crean las neuro hormonas o neuro péptidos. Ellas provocan las  emociones que sentimos diariamente. Hay química para la rabia, para la felicidad, para el sufrimiento, la envidia etc.

Al sentir una emoción, el hipotálamo descarga esos péptidos, liberándolos a través de la glándula pituitaria hasta la sangre, que conectará con las células que tienen esos receptores en el exterior. El cerebro  descarga los pensamientos a través de la fisura sináptica. Es una tormenta eléctrica que provoca cada mentalismo, conectando las neuronas a través de las “fisuras sinápticas”.

Cada célula tiene miles de receptores rodeando su superficie, como abriéndose a esas experiencias emocionales. “Cada célula es un pequeño hogar de conciencia. Una entrada de un neuro péptido en una célula equivale a una descarga de bioquímicos que pueden llegar a modificar el núcleo de la célula”.
Nuestro cerebro crea estos neuro péptidos y nuestras células son las que se acostumbran a “recibir” cada una de las emociones: ira, angustia, alegría, envidia, generosidad, pesimismo, optimismo… Al acostumbrarse a ellas, se crean hábitos de pensamiento.
A través de los millones de terminaciones sinápticas, nuestro cerebro está continuamente recreándose; un pensamiento o emoción crea una nueva conexión, que se refuerza cuando pensamos o sentimos “algo” en repetidas ocasiones. Así es como una persona asocia una determinada situación con una emoción: una mala experiencia en un ascensor, como quedarse encerrado, puede hacer que el objeto “ascensor” se asocie al temor a quedarse encerrado. Si no se interrumpe esa asociación, nuestro cerebro podría relacionar ese pensamiento- objeto con esa emoción y reforzar esa conexión, conocida en el ámbito de la psicología como “fobia” o “miedo”.

Para poder trascender las emociones que no nos permiten avanzar es necesario hacerte consciente de cómo piensas para hacer un cambio en la química cerebral y de ese modo condicionarnos a tener un estado de animo positivo, generando un ambiente de felicidad y placer

Leave a Reply