Dr. José de Jesús Reyes Ruiz
¿FELIZ AÑO?
III y última parte
Para documentar mi pesimismo… y el de los demás
En la primera de estas reflexiones, intentamos hacer un repaso de las condiciones en las que se pensó la realización de un tratado de libre comercio para América del Norte
Dijimos que la propuesta inicial fue realizada por Bush padre a Salinas de Gortari, quien – tecnócrata al fin de cuentas – se negó entendiendo las dificultades de armar un tratado de estas características entre desiguales, pero; con la caída del muro de Berlín en el 88 y el respaldo mundial a las naciones del este europeo vio que no tenía muchas alternativas de crecimiento económico sino con un tratado de libre comercio por lo que después de renegociar la deuda se dio a la tarea de negociar con Estados Unidos primero y después también con Canadá un gran tratado para América del Norte.
Era claro que resultaría un tratado desigual donde se pondrían mil y una trampas y donde el que saldría perdiendo seria como siempre el país más débil, es decir México, y así fue, se tubo no solo que ceder en mucho y con mucho, también comprar con muchos millones de dólares a los asambleístas que terminaron firmando el tratado por solo dos votos a favor en una cámara de representantes norteamericana tan dividida ayer como ahora.
Con la derrota de Bush – padre – frente a Clinton, tuvo que haber una renegociación que puso los pelos de punta a los negociadores por nuestro país, por fortuna no se tocaron los elementos centrales que se dejaron intactos y solamente se crearon reglas paralelas sobre todo en el área de derechos humanos y de ecología, y así se inició una nueva era de nuestro país que según la mente brillante del innombrable nos llevaría a formar parte del primer mundo.
Comentamos que en apariencia – solo en apariencia – se habrían dejado fuera de dicho tratado el asunto del petróleo por ser un elemento simbólico esencial para los mexicanos – ya nos dimos cuenta que no fue así, lo único que se dejó de lado fue la mano de obra que no podría acceder de un país a otro. Así nos dieron el guion que tendríamos que seguir al pie de la letra en donde uno de los elementos centrales eran a todas luces el acabar con la educación pública – primero – y con la salud publica en favor de la privatización – después, y por lo visto se había acordado bajo la mesa lo mismo con los asuntos del petróleo y la energía.
Las reformas del Sr. Peña mediante el Pacto por México es claro que no pretendían – ni mucho menos – una mejoría en el proceso educativo, o realmente la universalización en el terreno de la salud sino el fondo era la privatización de ambas y claro de la energía, para eso fueron diseñadas las reformas, aunque como lo mencionamos; esto fue realizado en forma tardía cuando ya en todo el mundo existen evidencias claras del fracaso del modelo neoliberal y el regreso a formas primitivas de nacionalismo y proteccionismo. El Brexit y la elección de Trump son solo dos muestras de lo que estamos afirmando.
Y ahora sale el señor de los pinos a decirnos “se acabaron la gallina de los huevos de oro” así en abstracto, como si un ser del otro mundo hubiera venido a robársela o a cenársela. Esto es el cinismo llevado al extremo, o que se le olvida que PEMEX fue siempre la caja chica que alimentaba de recursos los procesos electorales a favor del PRI, que se le olvida el PEMEXGATE cuando se comprobó el desvió de 500 millones de pesos para apoyar a Madrazo en la campaña por la presidencia en el año 2000, o se le olvida de los abusos de su siempre protegido Romero Duchamps y las triquiñuelas del sindicato petrolero siempre a favor del PRI, y ya no se diga los cambios en esa empresa que se iniciaron – valla coincidencia – con Salinas de Gortari y se siguieron hasta que el Sr. Peña le diera la puntilla a una empresa que usaron para mantener al país y disculpar a los multimillonarios de pagar los impuestos que por ley les correspondía.
Y ahora se encuentran – y con ellos todos los mexicanos – como el perro de las dos tortas como lo mencionamos en nuestras reflexiones previas, sin PEMEX pero también con la seguridad de que la industria automotriz que promisoriamente había sido vista como el remplazo del petróleo en nuestra economía, a punto de colapsar bajo los twitasos agresivos del Sr. Trump La Ford primero, la General Motos después, la Fiat y la Chrysler y así como piezas de domino caerán una tras otra y nuestro país se quedara sin un soporte más o menos solido que apuntale nuestra ya de por si debilitada economía.
Muchas veces hemos comentado en este espacio que la economía de nuestro país se apoya en cuatro patas, una el petróleo – que ya es historia, se acabó la gallina de los huevos de oro que estuvo solo a disposición de las cúpulas prianistas - y que estaba siendo substituida por las ensambladoras automotrices, pero eso se ve complicado en el futuro a corto plazo. La segunda pata es la de las remezas que nuestros esforzados paisanos envían a sus familias, y ello está también siendo doblemente amenazado, por un lado las deportaciones masivas anunciadas por el nuevo presidente solo nos indican que nuestros paisanos o serán deportados o trabajaran menos por el miedo a ser descubiertos y los envíos se reducirán. Por otro lado Trump amenaza tomar de ahí, de los envíos para pagar el muro, con una carga fiscal e impositiva que hará que se reduzcan aún más y dejen de ser como lo han sido apoyo de la economía mexicana.
Las otras dos patas, una el turismo se ve seriamente amenazado por la violencia y la inseguridad, y si la filosofía del nuevo presidente es de consuman solo lo americano, no dudemos que en el corto plazo se inicie una campaña para se haga turismo local y dejen de venir a México a gastar sus dólares y si no asuman las consecuencias de altos impuestos para salir de los Estados Unidos y la de ser víctimas de la violencia que ya no solo se ve en Acapulco sino también en Cancún.
Por lo visto de las 4 patas solo una queda sólida y es la de la economía de la droga que se exporta al país vecino, el principal consumidor del mundo, los miles de millones de dólares producto del tráfico y venta de estupefacientes está ahí intacta y creciendo, y es una vergüenza que sea el único sostén solido de una economía que amenaza con derrumbarse como la nuestra.
En estos tétricos escenarios, hubo no pocos – yo incluido – que pensábamos que el discurso de Trump se moderaría al llegar a tomar el poder – pobres ilusos – porque su retórica es día a día más dura y es claro que cumplirá a fondo sus promesas, por lo que al menos nos debe quedar claro las siguientes verdades.
A) El Señor Trump es ya el presidente de la aun nación más poderosa del mundo
B) Como la ha demostrado ampliamente en Twiter su discurso amenazante ya ha doblegado a las grandes compañías de automóviles a nivel mundial quienes se han doblegado y amenazan con dejar nuestro país y seguir los dictados del Tío Sam de invertir en los Estados Unidos lo cual creara unos cuantos empleos al norte de la frontera, pero claro encarecerá sus productos en demerito del consumidor norteamericano que aún no se da cuenta de ello.
C) No nos debe quedarnos ninguna duda de que el Sr. Trump odia todo aquello que tenga algo de pigmentación sobre la piel, pero sobre todo nos odia a los mexicanos, eso no cambiara, su discurso desde que inició su campaña a la presidencia no fue solo balandronadas, nace del fondo de su corazón, y cualquiera que piense que se ablandara y modificara su actitud a nuestro país está equivocado, tendríamos – todos – que haber actuado con mas firmeza cuando decía – como seguramente lo sigue pensando – que los mexicanos éramos todos unos criminales, traficantes de drogas, violadores etc. Es claro que lo sigue pensando y actuara en consecuencia, y por ello verse serviles ante él como lo ha hecho el Sr. Peña Nieto es todo un despropósito, agacharse para invitarlo como Jefe de Estado a los Pinos fue un tremendo error que no agradecerá de manera alguna – quieren apostar – como también es un error enviarle al Chapo como regalo para su toma de posesión, ¿que el señor no tenía cosas que pagar ante la ley mexicana? ¿Porque tendría que ser juzgado primero por los Estados Unidos? solo para ver si con estos regalos se calma la fiera, eso no pasara.
D) Si de algo debemos estar seguros es que el señor renegociara el tratado de libre comercio, un tratado de por si desventajoso para nuestro país en donde los cambios solo afectaran al más débil es decir a México y las cosas serán cada día más difíciles – mientras, sigamos agachando indignamente la cabeza – también deportara tantos migrantes como pueda y los tratara – a nuestros paisanos – con la punta del pie y nada podrán hacer las organizaciones de derechos humanos ni las balandronadas de boca para afuera de nuestra clase política, nuestros paisanos regresaran a un país aún más devastado del que dejaron tiempo atrás, donde no habrá oportunidades de trabajo – no las hay para los que se quedaron como podrá haberlas para los que regresan – y finalmente se construirá un muro que servirá para maldita la cosa – solo para aumentar las cuotas de los polleros – y el muro será pagado por impuestos a los envíos de los paisanos o por cuotas arancelarias pero finalmente terminaremos pagándolo los mexicanos.
Sería mejor que nos invadieran como lo han hecho tantas veces bombardeándonos por Veracruz, y aun así nos harían pagar por las bombas utilizadas para matarnos, por lo que al menos tendríamos que exigir de nuestros gobernantes una actitud digna y no la de agachados inclinando la rodilla ante el imperio.
¿Y ASI TODAVIA PODEMOS DESEARNOS UN FELIZ AÑO?
