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Dr. José de Jesús Reyes Ruiz
LA FIESTA DE LA CULTURA

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

El festival cultural – supuestamente - una de las actividades culturales más importantes a nivel local; no es - de ninguna manera – trascendente en el escenario nacional – que quede claro – Fue diseñada en el gobierno de Genaro Borrego y desde entonces se ha realizado ininterrumpidamente -con altas y bajas - hasta nuestros días, cuando estamos en la víspera que anuncien – sin mucho bombo ni platillos – como estará estructurado el presente año.

Si reflexionamos al respecto tendremos que aceptar algunos hechos de esta festividad. En principio, tendremos que aceptar que si es una fiesta de la cultura, porque por cultura entendemos cualquier manifestación de los usos y costumbres de un pueblo que en la esfera del arte se muestran principalmente a nuestra ciudadanía en los tiempos de la semana santa y la semana de pascua.

Yo en lo personal debo reconocer que prácticamente he asistido todos los años a esta fiesta de la cultura, al igual que muchos ciudadanos locales, y algunos procedentes de algunas ciudades al interior del estado, pero; tendríamos que reconocer, que la convocatoria para que personas de otros estados, e incluso del extranjero, nunca ha sido importante en gran medida por la poca difusión que a nivel nacional se realiza sobre este festival.

Y  claro que vemos turismo predominantemente nacional y alguno que otro extranjero – más bien como excepción que como regla – en estas fechas. Pero no se debe necesariamente a que acudan al festival, sino que en esas  vacaciones aprovechan para visitar nuestro estado y sobre todo nuestra ciudad capital que desde hace más de medio siglo goza de un gran prestigio como sitio de gran belleza colonial y que gracias a las personas que la han sabido apreciar – grandes intelectuales, profesionistas, etc. – y que han difundido sus bellezas, han convocando a quienes realizan turismo económico a que acudan a visitar nuestro entorno, y esto, insisto no porque ninguno de aquellos que ha pasado por las oficinas de Turismo – ni mucho menos el que actualmente las ocupa – hayan servido para maldita la cosa en eso de convocar al turismo tanto nacional, como - insisto - extranjero.

Oaxaca - por poner solo un ejemplo - que pudiera compararse con Zacatecas, o incluso Guanajuato tienen mucho más turismo no solo local, sino también extranjero, Oaxaca se precia - con todos sus conflictos políticos principalmente en contra del magisterio - de tener un turismo europeo privilegiado que comparte con sitios como San Cristóbal de las Casas y que difícilmente vemos en nuestra localidad, lo que nos muestra que algo  hemos dejado de hacer para convocar a un turismo como el  descrito que es el que realmente deja recursos para la entidad.

Es decir; tendríamos que aceptar que los Zacatecanos no hemos sido responsables en eso de invitar al resto de los mexicanos y a los extranjeros a que disfruten de la belleza de nuestra ciudad capital o el sabor de verdadera provincia que es Jerez, y tampoco lo hemos hecho con nuestros museos únicos en el entorno nacional, o incluso  internacional como  el Felgueres uno de los más importantes museos de arte abstracto en el mundo.

Ahora bien, dejando esto en claro y regresando al tema que nos ocupa, el del Festival Cultural, decía en un principio que ahí hemos podido escuchar, gracias a las bondades de quienes les trajeron, a personalidades de la música que difícilmente podríamos ver y escuchar en otras ciudades del mundo, permítanme poner  un ejemplo: Yo soy amante del Jazz y una de las voces más importantes dentro del jazz mundial es sin duda la canadiense Diana Krall. Durante años intente seguirla en  sus presentaciones dentro de los Estados Unidos con la esperanza de escucharla algún día en vivo lo que nunca paso, porque si se presentaba en Chicago o en Los Ángeles o el San Francisco, los boletos se agotaban apenas salían al público, nunca espere escucharla aquí en Zacatecas dentro de uno de los Festivales Culturales hace ya algunos años.
Los grandes del Jazz que he podido escuchar en este escenario no son menos importantes, Spyro Gyro, Chik Korea y muchos mas, no se diga los representantes del Jazz Latino como Arturo Sandoval, Tito Puente y tantos más, algunos otros más comerciales como el clarinetista  ----- y así podíamos seguir comentando las grandes personalidades que han traído dentro del seno del festival. Los amantes del Rock han podido escuchar a prácticamente todos los grupos importantes tanto norteamericanos como  Ingleses, The Egles etc. y no se diga los representantes del Pop, o los de la canción latinoamericana como Silvio Rodríguez o Paulo Milanés, o a los Brasileños como Roberto Carlos etc., y claro,  Mexicanos como Natalia Lafourcade, Eugenia Leon, Tania Libertad etc. Seguramente dejamos muchos fuera como el recién ganador del premio nobel de literatura, el gran cantante   Bob Dylan  quien cerro en su excentricidad todos los caminos entre el aeropuerto y la ciudad, y dentro de ella prácticamente todo el centro histórico,  le escucharon quienes tuvieron la paciencia de esperar largas horas de pie en las prolongadas líneas de acceso a la Plaza de Armas y claro como siempre las elites políticas, económicas, aristocráticas y empresariales siempre pegadas al gobernante en turno en sus lugares de privilegio.

Pero lo que no podrán ignorar es que en ningún momento la difusión nacional fue equiparable – ni en los mejores tiempos – a los artistas que trajeron, e insisto fuera de quienes venían a visitar la ciudad y aprovechaban con que había eventos gratuitos en el centro histórico y acudían, difícilmente se encontraba algún turista que específicamente viniera al festival solamente, y esto es algo que todos los organizadores del pasado – y los actuales – no podrán negar.

Claro que fue y ha sido a lo largo de su historia una fiesta para una sociedad culta como la nuestra, esto es innegable, difícilmente habrá otra capital en donde sus habitantes puedan disfrutar a lo largo del año de festivales culturales de todo tipo, lo que ha contribuido sin lugar a dudas a formar una cultura ciudadana que como mencionamos no tienen en otros lugares de la república.

Pero tenemos que aceptar el declive del festival en los últimos años y el hecho que se haya transformado en su stage principal – la Plaza de Armas – en casi un palenque a donde los locales van a escuchar gratuitamente a los artistas nacionales y extranjeros que no cobren demasiado  por encontrarse ya en etapas definitivamente malas de sus carreras artísticas donde solo el recuerdo produce algo de interés en un auditorio cada vez más ausente.

De pena ajena -para poner un ejemplo – fue ver hace un año a José Feliciano  quien apenas si podía respirar, ya no se diga cantar, portador de un EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) casi no podía hablar requería el oxígeno y los espectadores – yo incluido – fuimos a presenciar alguien que fue un importante cantante en el pasado, pero ahora es solo un recuerdo, artistas que digámoslo con todas sus letras no saben retirarse a tiempo como un José José que tiene 30 años  sin poder cantar pero anda por todos lados intentando - con un prestigio que no ha perdido por la bella voz que alguna vez tubo - ganarse unos pesos que no supo ahorrar en su momento, y viviendo – como muchos otros – de glorias pasadas, y así podríamos poner muchos ejemplos.

Y ahora nos anuncian una reducción de un 75% del presupuesto para la realización de un festival que con recursos 4 veces mayores ya era pésimo, y la reducción de dos a solo una semana ¿Cuál?  Ignoramos si el festival será durante la Semana Santa – es decir de solo media semana si le quitamos los días sacros – o en semana de pascua.

Es claro y lo sabemos todos que la administración saliente dejo una gran cantidad de hoyos financieros, y que – ni modo – habría que recortar de donde se pudiera, pero, recortar en el área de la cultura no siento que sea lo más adecuado, bien podrían haberse recortado sus salarios – me refiero a los de la clase política – o sobre todo sus bonos, y respetar lo único que nos queda como verdadera vocación, cultura y turismo.

Todos sabemos que Salinas Iñiguez no tenía antecedentes en esto de la cultura, pero aun así Miguel Alonso lo coloco ahí y los resultados no fueron los que hubiéramos esperado, pero la persona que maneja la cultura actualmente es un músico de profesión con antecedentes, pero no estoy muy seguro que tenga visión como para emprender grandes empresas aun sin recursos, con inventiva y algo más, porque es claro que lugares como Morelia,  sacan provecho y ganancias importantes de festivales como el de Cine o el de Música de Cámara, o Yucatán que construyo un sitio maravilloso al norte de Mérida para sus festivales – nada que ver con las porquerías del auditorio y anexas que dejo inconclusas Miguel Alonso - y ya no se diga las enormes cantidades de recursos que dejan a Guanajuato el Festival Cervantino o a Guadalajara la FIL  vamos hasta la feria de León dejo recursos multimillonarios, y aquí difícilmente salen – cuando mucho – las ganancias invertidas

Estas reflexiones continuaran en nuestra próxima colaboración.

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