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JAVIER CORRAL
Dr José de Jesús Reyes Ruiz
Acuerdos debajo de la mesa

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

Hace apenas un par de semana intentaba elogiar la mal llamada marcha de la dignidad. Incluso tuve la mala idea de compararla con el caminar de la División del Norte liderada por Pancho Villa desde aquellas tierras del norte mexicano a la Ciudad de México, y  ¡oh! Decepción lo que parecía el inicio del combate frontal a la corrupción termino con un vergonzante silencio y un decidido refuerzo a la impunidad.

Creo que es importante comentar que cuando la Fiscalía – no tan independiente – de aquel estado  investigo los actos de corrupción hoy por todos conocidos –  conocidos desdedenantes como diría el paisano – documentando  la triangulación de recursos de las arcas de hacienda a través de empresas fantasmas a las campañas del PRI en Chihuahua del 2016 - en donde de cualquier forma fueron derrotados – y que involucraba a personalidades de la cúpula, Videgaray entonces a cargo de la Secretarías de Hacienda, Manlio Fabio Beltrones ex presidente del PRI, y ex gobernadores priistas de 3 estados, Veracruz, Tamaulipas y Chihuahua. Muchos pensamos que esta sería  la punta de lanza para continuar las investigaciones y llegar a información que pudiera - por inercia - extenderse a otros estados de la república, y a otros procesos electorales como los que se realizaron un año más tarde y que estuvieron plagados de irregularidades como la del Estado de Coahuila y claro está el ejemplar máximo de las corrupción la del Estado de México al que hace apenas algunos días hace alusión el candidato Meade para amenazarnos que como en aquel estado, él alcanzará el poder con las mismas formas de lo que ahí sucedió, es decir con las corruptelas de siempre llevadas a la máxima expresión, uso y abuso de recursos y la movilización de las secretarias de estado etc. para lograr un triunfo apurado – aunque realmente hayan sido derrotadas por las fuerzas de MORENA y de la Maestra Delfina que dejo al PRI con todo y sus tranzas, en un segundo lugar aunque fue derrotada por los votos adicionales del partido VERDE y del PANAL fieles y corruptos aliados del partido en el poder.

Para que quien estas líneas lea, me permitiré afirmar que hace apenas un par de semanas me venía al pensamiento lo que pasaría en la posibilidad – no real – de que López Obrador estuviera compitiendo no con Anaya al frente del frente – valga la redundancia – sino contra Javier Corral en el supuesto que hubiera sido el elegido – y no Anaya – ¿por quién hubiera votado? Toda mi vida me he considerado como una persona de izquierda con pensamiento progresista, pero llegue a la triste conclusión que  en  estas circunstancias hubiera votado por Corral, es decir por un panista con ideas de izquierda más que por un personaje aparentemente de izquierda pero que recientemente ha caído en el pragmatismo extremo – no que no lo justifique -  y que muchos han considerado la posibilidad de que realmente sea un derechista de closet,  aunque yo quisiera pensar que lo que realmente ha guardado en el closet son las ideas progresistas por razones pragmáticas y que tarde que temprano las sacara, supongo si logra llegar a la silla.

En Corral he admirado sobre todo sus luchas al interior del PAN su resistencia al ser desplazado por las mentes más conservadoras de su partido, y por qué no decirlo, su lealtad con el partido que eligió para realizar su labor política, pero sobre todas las cosas, su lucha contra los poderosos dentro del sistema, sobre todo la que dio contra la ley televisa en compañía de Manuel Bartlett y que gano desde el Senado de la República, una lucha que no solo le cerró las puertas del medio de comunicación – entonces – más importante del país, sino que le valió una andanada de críticas desde esa televisora que a cualquier otro político hubiera hecho sucumbir en el rechazo y el olvido.

Sobrevivió y no solo eso también supero la marginación de la que fue objeto dentro de su propio partido y aun y cuando no pudo lograr ganar la presidencia del PAN frente a quien resulto más ambicioso  - y más mañoso – pudo hacerse de la candidatura al gobierno de su estado natal y ganársela al PRI – o tendríamos que decir al nuevo PRI conformado por una nueva generación de gobernadores corruptos en extremo que encabezo Peña Nieto al frente del Estado de México –

Al destapar la cloaca de las formas de hacer las cosas del Gobierno Federal y encarcelar al ex secretario del partido oficial por los actos de corrupción hoy por todos conocidos, levanto en muchos – yo incluido – un viento de esperanza de que se iniciaba una era  de un verdadero combate a la impunidad y con ello a la corrupción.

Permítanme comentar  que no  creo el discurso de AMLO de que él es el único que lograra erradicar la corrupción - aunque no hace milagros como lo menciono apenas esta semana -  no me la creo, no porque no sea suficiente ser honesto – como estoy seguro  lo es – sino porque se requiere limpiar de arriba para abajo y sanear las instituciones para lograrlo, y claro exhibir en la medida de lo posible los actos de peculado y a quienes los hayan realizado - para que el cambio comience - Esto es lo único que en mi forma de ver puede salvar a la nación. Pero insisto, el solo hecho de ser honesto no es suficiente, o es que ya olvido que cuando estuvo al frente de la Ciudad de México, dos de sus ex colaboradores más cercanos fueron descubiertos en actos de corrupción, Ponce el encargado de las finanzas jugando  en Las Vegas y Bejarano - su mano derecha - con fajos de billetes en el triste episodio de las ligas.

Pero; las formas como termino la supuesta marcha de la dignidad no dejan lugar a dudas de los arreglos que se pueden lograr – bajo la mesa y de espaldas a la sociedad – entre el delincuente – en este caso EL SISTEMA PRIISTA en el intento de ocultar sus corruptelas – y el que las descubre,  el acusador, quien desde la entrevista con el Secretario de Gobernación y los acuerdos a los que llegaron – insisto en lo obscurito –  ha guardado  UN  VERGONZANTE SILENCIO.

¿Dónde hemos visto la misma historia? Por qué no se trata solo de un DEJAVU,  esta película la hemos visto cientos de veces. Recordemos los ejemplos más importantes, uno solo; el caso de PEMEXGATE y de LOS AMIGOS DE FOX.

Aquí, las reglas de una física no necesariamente cuántica nos parecen decir que dos delitos de una misma intensidad al enfrentarse se anulan y sus expedientes – y el de los delincuentes que los cometieron – se guardan en el olvido alimentando la impunidad – hermana gemela de la corrupción – y demostrando a las nuevas generaciones que delinquir no es malo porque no trae consecuencias para quien delinque que puede sobrevivir impunemente – y con muchos recursos en la bolsa – riéndose de la pobreza de la mayoría de sus compatriotas porque en un país como el nuestro, el que la hace ¡NO LA PAGA!

Recordemos aquella historia, resulta que se comprobó con lujo de detalles – gracias a las cajas que Andrés Manuel López Obrador trajo de Tabasco a la Ciudad de México en aquella marcha después de los bloqueos a los pozos petroleros, y donde se mostraban las desviaciones de recursos de las arcas federales – es decir de los dineros de todos los mexicanos recolectados vía impuestos – a la campaña de Labastida candidato perdedor en la contienda del 2000.

Con el cambio – que no hubo – y la alternancia, muchos pensaron – yo no – que se haría justicia y que veríamos caer muchas cabezas como ha sucedido en otros países – en Guatemala hay ya 3 expresidentes en la cárcel por irregularidades durante sus gobiernos, en Perú TODOS insisto TODOS los presidentes desde Fujimori han sido investigados y se encuentran  en la cárcel o son perseguidos por la ley - esto incluye al presidente actual - y así podíamos seguir en una justicia que en nuestro país es inexistente.

Pero aquí, a Vicente Fox - un retrasado mental que llego a los Pinos - le salió el priista que todos llevamos adentro ¿? Y  además se encontró con que su grupo de apoyadores que le habían llevado al triunfo,  LOS AMIGOS DE FOX habían cometido mil irregularidades utilizando recursos ilegales provenientes del extranjero que podrían  poner su triunfo en duda. Lo más sencillo fue declarar un empate y que la justicia siga con los ojos vendados para evitar que se dé cuenta de lo que realmente sucede en un país como el nuestro.

A Javier Corral le llegaron al precio, el arreglo – insisto bajo la mesa – es que se le darían los recursos que le habían “retenido” con un pilón claro, de 790 le darían 900 millones – que bonito – acelerarían  la captura y extradición de Cesar Duarte – lo cual dudo – y a cambio se harían cargo de cuidar al delincuente descubierto en Chihuahua para poder tapar las corruptelas del PRI por que la ropa sucia se lava en casa de espaldas a la ciudadanía.

Y que siga la impunidad y la corrupción, que tanto es tantito.

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