Ricardo Monreal Ávila
Primer debate presidencial
El debate presidencial llevado a cabo el domingo pasado puso de manifiesto aspectos sobresalientes, entre ellos, que sí existe la mafia del poder. Se hizo muy evidente la complicidad de todos los candidatos que la representan. Por ello, una lectura fundamental de lo acontecido pasa por reconocerle a Andrés Manuel López Obrador su vocación democrática y sus aportaciones para revelar el principio básico a partir del cual se podría llevar a cabo un ejercicio informado del derecho al voto activo: no todos son iguales y, efectivamente, sólo hay dos bandos, el que representa Morena y el que defienden todos los demás aspirantes, incluyendo a los independientes.
Desde los primeros segundos fue clara la decantación de los adversarios políticos que contienden por la Presidencia: de manera circuncéntrica, todos, excepto Andrés Manuel, van y vienen de un mismo punto de origen y de destino: el prianismo; todos ellos son representantes del gatopardismo mexicano, simulan ser divergentes, pero en realidad son iguales.
Ni conocimiento, ni experiencia. Las ideas de la candidata y el candidato independientes carecieron de orden y congruencia. El representante del Frente, aunque estructurado, fue pobre en su argumentación y, debido a su falta de experiencia como gobernante, sus aportaciones en los diferentes tópicos se redujeron a lugares comunes. Quien encabeza la coalición Todos por México, aunque mostró por momentos el conocimiento acumulado en sus años como servidor público, su falta de pericia política y su nula experiencia encabezando un gobierno le cobraron factura y lució acartonado, gris, poco espontáneo.
Andrés Manuel sintetizó en algunos aforismos su amplio conocimiento de la política y la larga experiencia acumulada tras su paso por la Jefatura de Gobierno de la capital del país, así como por los caminos y terracerías de las comunidades más recónditas del país, que ha recorrido palmo a palmo: “Se va a tener, como no ha sucedido en los últimos tiempos, un gobierno que represente a pobres y ricos”; “El gobierno dejará de estar al servicio de una minoría rapaz”; “Al margen de la ley nada; y por encima de la ley, nadie”; “La violencia se desató en el país porque no ha habido crecimiento económico en 30 años”; “Vamos a limpiar el gobierno de la corrupción: de arriba hacia abajo, como se barren las escaleras”; “Sólo ha habido en nuestra historia tres grandes transformaciones: la Independencia, la Reforma y la Revolución, y nosotros estamos a punto de lograr la cuarta transformación y lo vamos a lograr de manera pacífica, sin violencia”.
Ahora bien, dada la importancia que tienen las redes sociales para las democracias contemporáneas, resulta interesante echar un vistazo a las reacciones de los mexicanos y las mexicanas en este ámbito. Una de cada tres personas que encendieron su televisión entre las 20:00 y las 22:05 horas sintonizaron el evento. Según datos de la firma Nielsen Social Content Ratings (SCR), el debate generó más de 7 millones de interacciones en Twitter, Facebook e Instagram.
Según datos de la empresa líder en medición de audiencias, los usuarios de Twitter generaron más de 6 millones de interacciones, mientras que en Facebook e Instagram superaron 1.4 millones. En un comunicado, el Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer que el debate fue seguido en Facebook por más de 2.3 millones de usuarios, en Twitter por 850 mil, a través de Periscope, y en YouTube por más de 188 mil personas.
Los temas discutidos en Facebook durante el evento fueron seguridad, con 83 mil interacciones; corrupción, 79 mil; economía, 51 mil; pobreza, 35 mil, y seguridad social, 33 mil. Durante y al término de este primer debate, el candidato independiente acaparó la conversación en las redes sociales, aunque no de manera positiva. Incluso, durante algunos instantes, se colocó encima de los punteros. La candidata tampoco tuvo su mejor momento digital, ya que no sólo fue la menos mencionada, sino que también obtuvo los negativos más altos.
Respecto a la intención del voto de usuarios de redes sociales, ésta sufrió modificaciones; si bien AMLO se mantiene como puntero también en medios digitales (35 %), Anaya se desplazó hacia el tercer sitio de preferencias electorales digitales con un porcentaje significativo (20 %), mientras que al término del debate, Zavala y El Bronco se mantuvieron en los últimos lugares.
En Facebook, las interacciones, que reflejan la suma de “me gusta”, “comentarios” y “compartidos” de una publicación, ubicaron a Meade con hasta 168 mil interacciones gracias a sus 14 publicaciones durante el debate. Con medición de Crowtangle, a él le sigue Anaya, con 154 mil interacciones de 14 publicaciones que compartió con sus seguidores. Mientras tanto, Andrés Manuel, únicamente realizó una publicación, y ésta le permitió alcanzar 83 mil interacciones.
La participación de los usuarios de las redes sociales tuvo mayoría masculina (59 %) frente a la femenina (41 %). La mayor parte de la interacción tuvo lugar en el centro del país, particularmente en la zona metropolitana (Ciudad de México y municipios conurbados), además de un foco importante en Monterrey, Nuevo León, y tuvieron presencia notable Tabasco, Veracruz y Puebla.
El barco le está haciendo agua al prianismo. Después del primer debate se han reafirmado las preferencias electorales en favor de Andrés Manuel, lo cual constituye el preludio de la inminente debacle histórica de esa cúpula política que por años ha gozado de la impunidad, y cuyo reinado de privilegios enfrenta grandes posibilidades de llegar a su fin.
Fuentes:
Lorena Caro, “El Bronco y Meade los más mencionados, en redes sociales”, Debate, https://bit.ly/2KaOluL.
Rubén Vázquez, “El debate presidencial en las redes sociales”, Forbes México, https://bit.ly/2HnmlWG.
Redacción, “Debate presidencial fue visto por 13.7 millones de personas: Nielsen”, El Financiero, https://bit.ly/2FaIFNz.
Redacción, “Debate presidencial fue visto por unos 17 millones de personas”, Aristegui Noticias, https://bit.ly/2vKvu6e.
ricardomonreala@yahoo.com.mx<br /> Facebook y Twitter: @RicardoMonrealAitter: @RicardoMonrealA