La educación a consulta.
Por: Jenny González Arenas
No sabría si la tendencia a llevar a consulta los temas relevantes para la nación es o no una estrategia adecuada, ya que en nuestro país nunca nos han consultado nada, lo que nos lleva a cuestionarnos si los mexicanos participaríamos responsablemente en esas consultas.
Es importante traer a colación el caso de la reciente consulta colombiana sobre el proceso de paz. Ganó el NO AL PROCESO DE PAZ, lo lamentable no es el resultado de la consulta sino el haber decidido hacer una consulta sobre un tema de implicaciones tan importantes como la paz en un país, lo que permitirá garantizar la seguridad y el sano desarrollo de nuevas generaciones de colombianos. La pregunta debería ser que temas son los que pueden ser llevados a consulta y que temas no.
El sexenio que esta por iniciar anuncia una gran cantidad de consultas sobre temas tan diversos que no sabemos si se pasaran organizando consultas o gobernando.
Una vez determinado si todos los temas o solo algunos serán llevados a consulta, el siguiente punto sería determinar que tipo de consulta es la que se llevaría a cabo, porque en la mayoría de los temas no se puede preguntar: “¿quiere que se construya un nuevo aeropuerto? Conteste SI o NO”. Muchos de los temas no se resuelven con un simple si o no, además de requerir cierto conocimiento técnico o especializado para poder opinar sobre ellos.
Los asuntos como el aeropuerto, la educación, la seguridad no son temas que se resuelvan con el hígado o el corazón, sino con una estrategia clara que incida de manera favorable en el problema estructural que se pretende resolver.
El problema de la educación superior tampoco se resuelve con un si o no, tampoco con aumentar de manera desproporcionada la matricula, se requiere un análisis profundo y regionalizado, porque la centralización de la educación no es la alternativa para resolver el problema, porque no es la misma realidad que se enfrenta en una entidad con gran desarrollo económico que la que se enfrenta en aquellas entidades en las que hay mas pobreza que riqueza. Las características geográficas de las diferentes regiones, los procesos productivos, los artículos que se producen en la región. Educar no es un asunto de consulta sino de planeación.
Crear 100 Universidades públicas es una afirmación que no tiene sustento, cuando no se ha llevado a cabo un análisis profundo de la situación que guardan las Universidades existentes, implementar una política pública que permita sanear las finanzas, fiscalizar los recursos que ingresan a las universidades por las diferentes vías, los programas académicos, la pertinencia de los programas, los mecanismos de ingreso de la planta docente, el mantenimiento y modernización de la infraestructura, entre otros muchos problemas que se enfrentan en las universidades públicas y que no han sido atendidos ni por la Federación ni por las entidades federativas.
Sería irresponsable abrir mas universidades públicas que reproducirán los problemas de las ya existentes, sin haber atendido el problema primigenio. Hay una fractura en la base que sostiene a la educación, misma que se tiene que reparar antes de intentar construir un segundo o tercer piso.
Los foros que se tienen programados en cada una de las Entidades Federativas, de la mano de las Universidades Públicas pudiera ser una alternativa viable, siempre y cuando se tenga claro el mecanismo que permitirá procesar la información que se genere de esos foros y que no se conviertan en un desahogo más de los expertos y en una estrategia el gobierno de hacer que escucha y hacer que trabaja.