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Divagaciones de la Manzana

Lucha contra la muerte

Martha Chapa

Siempre me ha conmocionado el hecho de que un ser humano se quite la vida.
A lo largo de mi existencia, propiamente desde la niñez, llegué a saber de estas pérdidas sin comprender del todo su significado, así como los alcances y consecuencias del suicidio.
Qué decir cuando se trataba de algún artista o un personaje del mundo artístico y del espectáculo que parecían entrañables, bien sea a través de sus libros,  sus pinturas, de su actuación en una película, cómo cantantes y compositores.
A la vez, comprobar cómo la muerte acarreaba esa estela de dolor y muchas veces de misterio, pues en general se iban sin dejar huella o motivos explícitos del cometido de sus actos en contra de sí mismos. Igual, me estremecía lo que  aparecía en los medios de comunicación, a veces con especulaciones de todo tipo tratando de adivinar la causa o el porqué de su suicidio, no exentos de morbo e infundios,
Una constante, qué lamentablemente se ha registrado en muchos casos a través de los años e incluso hasta nuestros días con incrementos más que alarmantes.
Hoy, por ejemplo, me consterna especialmente la estadística que apenas en fechas reciente conocí, en el sentido de que ahora los suicidios abarcan a muchos niños y adolescentes, y que cada vez la tan dramática presencia de la muerte, va permeando a edades más tempranas.
Vayamos entonces a algunas de las abrumadoras cifras que se registran en nuestro tiempo, aquí en México sí, donde por igual los accidentes, los homicidios y las enfermedades también son alarmantes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2017 fallecieron 22 mil 607 niñas y niños menores de un año, cifra equivale a una tasa aproximada de 11 defunciones por cada mil nacidos vivos. Y agrega que:

De los 10 a los 14
En este grupo de edad se repite como primera causa de defunción los accidentes, con 754 casos; y en segundo lugar se encuentran los tumores malignos, con 564 casos. Debe subrayarse que para este grupo de edad, la tercera causa de muerte son los homicidios, con 234 casos; y también es signo de alarma que los suicidios sean la quinta causa de muerte, con 209 casos, a la par de la clasificación de “lesiones de intención no determinada”, en octavo sitio, con 85 casos en el año. Como puede observarse, si se suman los accidentes, los homicidios, los suicidios y las defunciones por lesión sin intencionalidad determinada, se tienen mil 282 defunciones, es decir, un promedio de 3.5 casos al día.
De los 15 a los 24
La población adolescente y la más joven registra como primera causa de muerte a los homicidios, con la impresionante cifra en 2017 de siete mil 29 casos (19 por día, o bien, un caso aproximadamente cada 75 minutos). En segundo lugar se encuentran los accidentes, con cinco mil 689 casos (prácticamente 16 casos por día); mientras que en tercer sitio se encuentran los suicidios, con mil 822 casos (cinco casos por día). Como se observa, en total, se tienen 14 mil 540 defunciones por causas violentas o accidentales, que en conjunto, dan el impresionante promedio de 40 casos por día.

Como vemos, se trata de un panorama abrumador y preocupante que nos lleva de inmediato a las preguntas sobre cuáles son las causas recurrentes o de mayor incidencia en estos casos, e igualmente de los caminos o alternativas posibles para prevenirlos. Ahondar si, en la dimensión de los padecimientos mentales, la depresión, la disfuncionalidad familiar; etc…
En cualquier caso, es un imperativo pensar en campañas de concientización social sobre todo para los padres de familia y los maestros, quienes pueden advertir más directa e inicialmente los síntomas que derivar en tan funestas consecuencias, pero también reforzar los mecanismos de salud pública, además de esforzarnos en preparar más y mejores profesionales en el campo de la psicología social y la psiquiatría para el tratamiento de aquellos que potencialmente presentan tales  tendencias. Y qué decir de la mejoría urgente de las condiciones y oportunidades socioeconómicas  a fin de cubrir a la mayor parte de la población.
De esta manera, si bien hay motivos por los cuales preocuparse, todavía será mejor ocuparse en disminuir drásticamente estas estadísticas adversas que atentan contra la vida, el desarrollo integral humano, la madurez y la realización plena de cada individuo.
Sin duda, una responsabilidad común de todas y todos, para evitar al máximo posible, que nuestros niños y adolescentes lleguen a esa determinación fatal qué tanto nos entristece, lastima y hiere en lo individual, familiar y social.

Página web:
http://www.marthachapa.mx

Sala-Museo Martha Chapa:
http://www.dgb.uanl.mx/bibliotecas/burrf/salamuseomarthachapa/

Facebook: Martha Chapa Benavides
Twitter: @martha_chapa
Facebook: Martha Chapa

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