“ESAS COSAS QUE NO ENTIENDO”
Por LA MADA (Magdalena Edith Carrillo Mendívil)
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La Mada considera que no es tan terca en la cuestión del aprendizaje, hay información que capto inmediatamente, otra me cuesta algo de trabajo y otra más me es muy difícil asimilar, pero a fin de cuentas los resultados son positivos, lentos pero seguros. Sin embargo, hay cosas que de plano no entiendo y creo que nunca las voy a entender, al menos eso espero. Disculpe usted si me lee un poco molesta, la verdad no lo estoy, lo que pasa es que el humor negro que se tocará puede hacerlo sentir eso, no, La Mada está contenta y feliz de no entender y disculpe usted si durante el articulín se me sale alguna palabra altisonante, pero hay veces que no hay de otra.
La más importante, con la que quiero iniciar para que usted se dé una idea de por dónde va el asunto es la que siempre, y más ahora que tengo conciencia “animal” me hace ruido. Alguien, algún iluminado, un ser especial, me podría explicar ¡Qué carajos hace un perro viviendo en la azotea! Hay perros que pasan parte del día en la azotea, que es como tipo terraza, toda mona y tiene piso y tienen su casita, o bien, bajan durante la noche a dormir calientitos con sus dueños… pero ¡no! la mayoría de los perros viven permanentemente en la azotea, esta cuestión me parece tan estúpida ¿para qué se quiere un perro en la azotea? Un perro en la azotea no hace compañía, tampoco cuida la casa, por muy fiero que sea el animal, no le salen alas ni se convierte en Batman o Superman para bajar cuando algún extraño entra en la casa, recuerde, los perros no vuelan, los amantes de lo ajeno limpian la casa y el perro seguirá en la azotea ladrándole a los perros, transeúntes y autos que pasan por la calle. Dudo mucho dichos dueños tengan la paciencia de subir diario y limpiar el excremento y los orines del animalito, este excremento tarde o temprano dañará la impermeabilización de la azotea o hasta puede tapar las bajadas de agua pluvial (esto es un servicio a la comunidad) Termino este punto con lo más importante, un perro necesita amor y de verdad nos enseñan a ser más humanos, pero si le deja en la azotea a merced de las inclemencias tiempo… ¡para que carajos quiere un perro!
Otra cuestión que la Mada no entiende es esa manía que tiene mucha gente de atravesarse y pararse detrás o delante de tu auto… ¡en el justo momento en el que estás haciendo mil maniobras para estacionarte! ¿Qué no es obvio que estas batallando entre darte prisa por lograr entrar en ese espacio que milagrosamente encontraste y los cláxones de los demás autos? Pues parece que no porque algunas personas se atraviesan y por obra y gracia de los espejos retrovisores te das cuenta. Frenas de golpe y ahí están, tranquilamente caminado cuando pueden cruzar por ciento veinticuatro lados más seguros para ellos y sobre todo para ti.
Los zapatos de tacón alto me gustan, de niña solía ponerme los zapatos de mi madre o de mi hermana, en aquellos años el tacón era moderado, conforme han pasado los años el alto ha ido subiendo y subiendo y subiendo hasta lograr que la figura, otrora estilizada con tacones, se convierte en una figura deforme, jorobada que camina a paso muy lento para no caer, las rodillas se doblan y se camina como si se estuviese “semi-sentada”, no se gana altura ya que al doblar las rodillas, se saca la panza y se echa el cuerpo hacia atrás… una figura extraña, muy lejos del objetivo inicial. Si alguna vez usted me ve en este estado, por favor recuérdeme estas líneas…se lo agradeceré.
Y bueno hay expresiones que a veces buscando la empatía con el otro soltamos sin pensarlo dos veces: “Perdí mi cartera” y contestamos: “Qué barbaridad ¿Dónde?” o nos comentan que tal persona está embarazada y todavía preguntamos. ¿Cómo? Está bien que esto de la educación sexual en la primaria es relativamente reciente, pero a estas alturas perfectamente sabemos “el cómo”. Otro muy simpático, por así decirlo, es decirle a alguien, quien solía traer el cabello largo y ahora corto: “Te cortaste el cabello” … y solemos adornar la expresión con signos de interrogación o admiración, como si no bastase la sola expresión para vernos estúpidos.
Estoy de acuerdo que mi lógica no es la lógica de todos, pero, usted no me dejará mentir, hay lógica universal que va respaldada por el sentido común.
Final tratando de respirar e inhalar profundamente cada vez que me pregunten ¿ya te casaste