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“EN LA VALENTÍN”
cuarta parte

Por LA MADA (Magdalena Edith Carrillo Mendívil)
www.lamaddalenaedi.blogspot.com

Pues bien, de lo bueno poco, y la historia de Valentín y de la Valentín son cosas buenas y no quiero aburrirlo con una quinta parte más, aunque dicen que no hay quinto malo… en fin la historia que se desarrolló durante la Toma de Zacatecas entorno al edificio que actualmente ocupa la escuela primaria federal y que sirvió como hospital ha sido contada magistralmente en múltiples ocasiones por muchos historiadores, los actos de heroísmo y de ética profesional por parte del Dr. Guillermo López de Lara y la maestra Beatriz González Ortega, han quedado plasmados en libros como “Hombre cabal. Historia de un médico” (López de Lara, 1985)y han quedado plasmados también en mi memoria los maravillosos relatos de dos nietas del Dr. López de Lara, Carmela y Gabriela del Pilar López de Lara Tinajero a quienes tengo el honor de tener entre mis amigas y que cuando platican de los acontecimientos acaecidos ese junio de 1914 hacen que mi mente brincolina se pare y escuche. La verdad, una servidora no quiere ser un mal eco de esta parte de la historia, por tanto, La Mada platicará un poco diferente.
Hablemos poquito del edificio en sí. Debo decirle que me costó mucho encontrar bibliografía sobre el edificio como tal y su uso inicial, estoy segura que con una investigación profunda podré encontrar mayor información, pero se requiere de tiempo y espero contar con él en un futuro, por lo pronto agradezco el apoyo brindado por mi hermano Clemente Carrillo Mendívil y Francisco Villegas para contar con los datos que a continuación les compartiré. (Vidal, 1955)
El edificio inició su construcción original en 1612 y como tantos edificios, supongo que sufrió grandes modificaciones hasta llegar a tener la apariencia que conocemos, ya que la tipología arquitectónica de 1612 no me checa con el neoclásico que presenta actualmente. Fue ocupado inicialmente por el Convento de la Merced, mismo que estuvo antes en el área que actualmente ocupa la Escuela Enrique Estrada. El Convento de la Merced llegaba hasta la actual Alameda, la dimensión de los recintos religiosos de esos años es de suponerse dada la cantidad de religiosas que albergaban y todas las necesidades a que cubrían, amén del apoyo económico, la huerta tomaba un lugar importante como en este caso. Denunciada por el General González Ortega, en 1860 se convierte en mesón o vecindad llamado “de la Merced”. El 16 de noviembre de 1896, el gobernador Gral. Jesús Aréchiga renta el edificio para convertirlo en la escuela normal para Profesoras y en noviembre de 1904 el Lic. Eduardo G. Pankhurst la compró por la suma de treinta mil pesos, treinta mil pesos de hace 115 años eran treinta mil pesos… y decretó que se fusionara la Escuela Normal de Varones y la Escuela Normal para Profesoras con carácter de mixta… y la historia continua. El 1 de enero de 1934 por decreto del Gobernador del Estado, Gral. Matías Ramos, la Escuela Normal Mixta quedó suprimida y durante el periodo de 1934 a 1940 fue destinada como casa del obrero pero el Gral. J. Félix Bañuelos en una de esas 34 pasaditas (Biblioteca Jurídica Virtual. UNAM, 2019) que tuvo por la gubernatura del Estado, le cuento que una de ellas duró solamente 3 días, mandó hacerle importantes reformas al edificio y el filántropo zacatecano Señor Esteban S. Castorena apoyó con la cantidad de diez mil pesos, reinaugurándose el edificio el viernes 8 de marzo de 1940 y lo que son las ironías del destino, el Gral. J. Félix Bañuelos no era gobernador en esta reinauguración, durante el lapso del 6 al 25 de marzo de 1940 fue gobernador interino el Capitán Rodrigo Bañuelos (Biblioteca Jurídica Virtual. UNAM, 2019) quien por cierto solamente 4 veces ocupó el puesto de gobernador interino, y fue a él a quien le tocó el evento, nadie sabe para quién trabaja… ¿verdad? Total, la Escuela Normal Manuel Ávila Camacho que ocupa el lugar que conocemos en la calle Elías Amador 302, recibió su primera piedra el 17 septiembre de 1946 pero esto es otra historia que ya no tiene nada que ver con la historia de “La Valentín”.
Este relato está cargado de coincidencias y extraños lazos. Comencemos:
· El Gral. Enrique Estrada quien al igual que Valentín Gómez Farías estudió en Guadalajara, ambas escuelas que llevan sus nombres fueron precedidas por el convento de la Merced.
· El Gral. Jesús González Ortega quien denunció el convento durante la Guerra de Reforma, era tío de la maestra Beatriz González Ortega Ferniza protagonista de los acontecimientos heroicos durante la toma en este edificio acondicionado como hospital.
· Guillermo López de Lara y Valentín Gómez Farías eran ambos doctores y por ambos nombres la escuela es identificada.
· El templo expiatorio del Sagrado Corazón está enfrente de la escuela que lleva el nombre de una de las grandes mentes de la Reforma.
· El personaje del Cuento, Matías, un pequeño héroe, (Alvarado & Díaz, 2016) que se desarrolla durante la Toma de Zacatecas, es especial en el recinto de la Valentín, tiene el nombre de Matías Ramos (Biblioteca Jurídica Virtual. UNAM, 2019), quien suprimió la escuela Normal Mixta y bueno, tiene el nombre del amor de la vida de la Mada.
Pues bien, aquí termina el camino por “La Valentín” una maravillosa escuela pública para niñas que está en el Centro Histórico de la ciudad de Zacatecas y conserva ese sabor de “antes”. Sé que como toda escuela debe tener sus contras además de sus por, sin embargo, lo que yo pude apreciar y lo que he escuchado de exalumnas son historias de añoranza. La Valentín, el edificio, la escuela, los maestros, las alumnas y el personal en general se quedan guardados en aquellos que tenemos al menos un contacto breve con ellos.
Como zacatecana que soy, amo el centro histórico, amo su arquitectura, su historia, sus leyendas, sus callejones, su gente… odio el pórfido (el pavimento nuevo en las calles, ese pequeño al más puro estilo del empedrado), ese afán de querer hacer una ciudad peatonal y quitar lugares de estacionamiento sin ofrecer una infraestructura previa, odio la deforestación de la Alameda y odio ese afán de quitarles a ciertos edificios el carácter que les da vida... Otra coincidencia, “La Valentín” al igual que la “Enrique Estrada”, son dos primarias en lugares privilegiados que le dan vida al centro histórico de nuestra ciudad.
Fin de la cuarta y última parte con un sabor de boca a pan dulce y a chocolate tomado cuando cae la tarde en una de las casas del centro histórico mirando la gente pasar a través de una cortina de encaje.
Bibliografía

Alvarado, J., & Díaz, A. (2016). Matías, un pequeño héroe. Zacatecas: Texere Editores, S.A. de C.V. .Biblioteca Jurídica Virtual. UNAM. (28 de Abril de 2019). Obtenido de https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/6/2863/11.pdfCastañeda, C. (Enero-Marzo de 1987). Don Valentín Gómez Farías, su formación intelectual. Historia Mexicana, 36(3), 507-525. Recuperado el 26 de marzo de 2019López de Lara, G. (1985). Hombre cabal. Historia de un médico. México: Murguía.Montagut, E. (17 de marzo de 2017). Andalán política, cultura y sociedad. Recuperado el 7 de abril de 2019, de Andalán: http://www.andalan.es/?p=13416Vidal, S. (1955). Estudio Historico de la Ciudad de Zacatecas. Zacatecas: Imprenta Arciniaga.