DEL HABLAR POCO Y DECIR MUCHO EN VIUDAS
LIDIA REYES CÁRDENAS
EN LENGUAS MALDICIENTES NO HAY JUSTA BALANZA.
NO HABRÁ MURO REDOBLADO QUE SEA OBSTÁCULO, PARA DOS CORAZONES ENAMORADOS.
CABALLO, HOMBRE Y MUJER: DEJAN LO BRUTO CON RIENDA.
EL QUE HIERRO MATA, A HIERRO MUER
QUEDA COMO MAJADERO QUIEN SE FÍA DE GROSERO.
DURO ES EL PAN QUE NO TE GANAS, PUES LO VAS A MENDIGAR A QUIEN SABE TRABAJAR.
EL CONSEJO DEL VIEJO, ES MEDICINA PREVENTIVA, PARA QUE GOCES LA VIDA.
LA ASEADA MUJER, RIEGA ANTES DE BARRER.
CRISIS DE PERSONALIDAD, HAY EN MI CIUDAD: NO HAY CABALLEROS HORTELANOS QUE QUIERAN CON SUS MANOS, ROSAS CULTIVAR.
EL BINO Y LA MUJER, EL JUICIO HACEN PERDER.
LA VICTORIA ES MÁS PRECIOSA, MIENTRAS MÁS DIFICULTOSA.
LA MUJER PORFIADA Y EL HOMBRE NECIO PAGAN CARO, MUY CARO, SU DICHA.
NO QUERER MORIR, NI QUERER MATAR; NO ES COBARDÍA, SINO BUEN NATURAL.
AL PARIENTE, ACÉPTALO COMO DIOS TE LO DIERE; EL AMIGO, COMO TÚ LO HAYAS ESCOGIDO.
LA LUMBRE QUE PERDURA, NO ES DE PAJA, SINO DE LEÑA DURA.