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Por: Arturo Nahle G.

EL DILEMA DEL PAN.
Por: Arturo Nahle G.
La semana pasada hablamos sobre el pasado, el presente y futuro del PRI; hoy hablaremos del Partido Acción Nacional, partido fundado en 1939 por el abogado chihuahuense y ex Rector de la UNAM Manuel Gómez Morín y por mi entrañable maestro de Filosofía del Derecho Rafael Preciado Hernández, entre otros.
El PAN fue creado como un partido abiertamente opositor al socialismo de Lázaro Cárdenas, de hecho en las violentas elecciones de 1940 apoyaron a Almazán.
El PAN logró su primera diputación en 1946 y en 1947 su primer municipio (Quiroga, Michoacán). En 1952 contendió por primera vez a la Presidencia de la República con Efraín González Luna como candidato. En 1970 obtuvo el 13% de la votación y en 1976 no pudo participar en las elecciones pero a partir de entonces empezaron a incrustarse grupos empresariales inconformes con la política económica de Echeverría y López Portillo.
Gracias a la Reforma Política de 1977 los panistas empezaron a cosechar los frutos de décadas de oposición.
En 1988 postularon a Manuel J. Clouthier quien le imprimió a la campaña presidencial una dinámica nunca antes vista. Clouthier decía que buscaba hacerle un boquete al sistema por el cual pasara la democracia; buscaba desmistificar la figura presidencial y crear un sistema político basado en la idea de "tanta sociedad como sea posible y tanto gobierno como sea necesario".
En 1989 resultó un hito el triunfo de Ernesto Ruffo Appel como Gobernador de Baja California y dos años después Salinas le regaló Guanajuato a Carlos Medina Plasencia a través de la famosa cocertacesión.
En el 94 Diego Fernández de Cevallos consiguió el 26% de los votos; en el 97 -junto con otros partidos opositores- logró la mayoría absoluta dentro del Congreso; y en el 2000 -después de más de seis décadas de participación política opositora- Vicente Fox fue electo Presidente terminando así con la hegemonía que el PRI sostuvo desde el fin de la Revolución.
En las elecciones del 2006, el PAN convirtió a Felipe Calderón en el segundo presidente de México emanado de ese partido. El apretado triunfo fue impugnado por López Obrador y aunque el Tribunal Electoral reconoció la intromisión de Fox en el proceso, Calderón tomó posesión con el estigma de espurio.
Tres años después el partido sufrió una fuerte caída electoral y para la elección presidencial del 2012 Josefina Vázquez Mota fue avasallada por el carismático Enrique Peña Nieto.
En el 2013 el blanquiazul perdió el 80% de su militancia (hasta Fox y Calderón se salieron), por esa división y una aberrante alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano el año pasado Ricardo Anaya obtuvo el peor resultado en 24 años.
El PAN ha ganado 43 elecciones de Gobernador en 22 Estados, de hecho hoy gobierna 9 entidades donde viven 22 millones de mexicanos, solo tiene 78 Diputados y 24 Senadores. No son pocos los que creen que para las elecciones del 2021 difícilmente podrá ganarle al tsunami morenista a menos que se sume a una alianza opositora pero ahora con el PRI.
Pues precisamente ese es el gran dilema del partido de Gómez Morín, de José Angel Conchello, de González Morfín, Luis H. Alvarez y Carlos Castillo Peraza ¿aliarse con el PRI? ¿aliarse con sus adversarios históricos? ¿traicionar sus ideales tomistas y de la democracia cristiana? ¿juntar el agua bendita y el aceite?
Vaya que es un dilema! pero en estos tiempos -con tal de ganar- es común que el pragmatismo se sobreponga a los ideales y a los principios.