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Dr. José de Jesús Reyes Ruiz

DOS GRANDES… y un cantante

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás.

In quexquichcauh maniz cemanahuac aic tlamiz, aic polihuiz, in intenyo, in itauhca Mexihco Tenochtitlan.

“En tanto que dure el mundo, no acabara, no perecerá la fama, la gloria de México Tenochtitlan”

In memoria FRANCISCO TOLEDO, MIGUEL LEON PORTILLA y ¿JOSE JOSE?

El texto en Náhuatl que encabeza estas reflexiones, fue propuesto por Miguel León Portilla para iniciar la nueva constitución de la Ciudad de México, una de los textos constitucionales más recientes, pero sobre todo más modernos no solo de México sino del mundo entero.

Se nos fueron dos de los personajes más grandes de nuestra historia reciente, el enorme artista platico, pero sobre todo; defensor social de Oaxaca, Francisco Toledo y el gran estudioso de las culturas prehispánicas, autor del libro “La Versión de los Caídos” quien sobre todo descubrió la Filosofía de las culturas prehispánicas – que para muchos era algo que no podía existir – y la enorme poesía prehispánica – Flor y Canto - liderada por el gran poeta Netzahualcóyotl.

Hace ya algunos años escribí sobre la muerte de la mujer que más huella ha dejado al menos en mi particular existencia, y me refiero a la MADRE TERESA DE CALCUTA, a quien sin lugar a dudas podríamos ubicar como una de las más grandes mujeres de la historia.

Humilde como era - escribí aquella ocasión - había sabido elegir también, el momento de su muerte que sucedió apenas unas semanas después de la de LADY DIANA quien evidentemente se llevó los editoriales de los medios tanto electrónicos como impresos del mundo entero, y si bien estaremos de acuerdo que se trataba de una personalidad de la realeza Británica, ni con mucho se acercaba a la enorme mujer que le dedico su vida a los más humildes de entre los humildes la ahora Santa Teresa de Calcuta y que supo partir en silencio.

En esta ocasión nos enfrentamos con algo similar, nos referimos a que días después del deceso de JOSE JOSE que ocupo los titulares de todos los medios – y los sigue ocupando hoy en día con los conflictos de sus hijos y la repartición de sus cenizas entre Miami y México - se nos fue uno de los más grandes pensadores del siglo XX Miguel León Portilla, todo un símbolo de la UNAM – mi alma mater – a quien escuche entusiasmado varias veces gracias a la cercanía que la FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO – FIL – de Guadalajara nos permitía tener con pensadores de la talla de aquel a quien hago ahora referencia.

Esta pérdida conmovió solo a una parte de los medios que no quitaban el dedo del renglón de los asuntos tal vez mas mediáticos de José José, que si existía conflicto entre los hermanos, que si Meyer el Diputado Federal de MORENA cobraba por sus regalías, y no sé qué tantas noticias más que dos semanas después de su muerte siguen llenando las páginas de los medios impresos y los espacios en los electrónicos.

Si le pensamos y reflexionamos un poco tendría que preocuparnos que sucedieran estas cosas en nuestro país, donde solo los segmentos y canales culturales se ocuparan a fondo de la enorme pérdida de Francisco Toledo y Miguel León Portilla mientras que la mayoría de la sociedad dedica su mirada al mundo de los espectáculos que se siguen ocupando de los asuntos del cantante.

Sin lugar a dudas fue un gran cantante, pero no fue un creador ni un compositor, llevo a la popularidad la música de muchos autores y varias generaciones vivimos entusiasmados con su forma de interpretar las melodías que le dieron fama y lo hicieron vender millones de discos, pero detengámonos un momento a analizar su vida, es claro que no es ningún modelo a seguir absolutamente por nadie, su apego al alcohol y a las drogas, sus múltiples matrimonios, el desapego de los hijos que procreo con sus primeras mujeres y muchas cosas más deja mucho que desear como imagen con la que nos vapulean constantemente los medios de comunicación.

Víctima de uno de los canceres más malignos que existen, el cáncer de páncreas, sobrevivió mucho más de lo que muchos esperarían con este tipo de patología, personalidades como Luciano Pavarotti no logro sobrevivir más de un año con este padecimiento mientras José José llego casi a vivir 3 años después de que se le realizara el diagnostico, así es que lo que realmente fue una sorpresa es que haya vivido tanto tiempo para quienes somos médicos y sabemos del pronóstico de este tipo de tumores malignos.

Pero además aferrarse a la vida como lo hiso frente a un público que le adoraba, y que no estoy seguro de que fuera lo correcto, yo en lo personal recuerdo que hace 25 años cuando vivía en San Diego California, lo vi anunciado en un centro nocturno de Tijuana y como – lo reconozco – era fanático de su forma de cantar, decidí ir a escucharlo, y escucharlo fue un decir porque apenas podía articular palabras aisladas con un problema laríngeo que no lo abandono el resto de su existencia, el espectáculo solo nos llenó de pena ajena.

A mí me preocupan estos artistas que no se retiran cuando deben hacerlo, y que se presentan haciendo el más terrible de los ridículos y cometiendo un verdadero fraude ante los espectadores que acude a escucharlos – es un decir – y que pagan por hacerlo. Es algo – si se me permite la comparación, como que un médico de más de 80 años y con un párkinson severo siguiera operando y poniendo en riesgo la vida de sus pacientes al no entender cuando es el momento adecuado para retirarse.

Yo me sorprendí cuando dentro del Festival de Jazz y Blues local, se les ocurre cerrar con Javier Batiz a quien le escuche tocar hace 50 años, pero que el alcohol y las drogas lo han convertido en una verdadera piltrafa humana, y lo digo con un profundo respeto, porque podría pasarse el hecho de que diga aquí y allá que él fue el maestro y le enseño a Santana todo lo que sabe – lo cual no es verdad, porque si bien fueron contemporáneos y tocaron juntos por aquellos tiempos, de ninguna manera Javier Batiz fue quien enseño a tocar a Santana.

Además – por fortuna – Santana jamás ha cantado y hasta hoy en día toca la guitarra en forma maravillosa mientras que Batiz hasta en esto deja mucho que desear, pero cantar, por el amor de Dios, hacia al hacerlo el mismo ridículo que José José en estas las últimas décadas de su vida, y decir que él es el autor de la melodía “The house of the rising sun” como lo hiso aquí en zacatecas hace apenas un mes es darnos una muestra del severo deterioro de sus facultades mentales.

José José, un gran cantante – no se puede negar – lo fue pero en sus tiempos, uno de los grandes en este terreno solo superado tal vez por Luis Miguel, pero ninguno de los dos son en forma alguna modelos a seguir frente a personalidades de la talla de Francisco Toledo y Miguel León Portilla, y tal vez no tendríamos que comparar entre estas personalidades que son diferentes en todo, pero si; no deja de sorprender que los medios apenas se asomen a valorar a unos – los verdaderamente grandes – y eleven al cantante – a los niveles del Olimpo, y no lo hagan solamente personalidades nefastas dedicadas a los espectáculos como Paty Chapoy sino prácticamente muchos de los editorialistas que no se dan cuenta que existen otros seres humanos que realmente deberían representar los modelos a seguir por nuestra ciudadanía y que apenas tocan su partida unos días dejando después que se ocupe de ellos los segmentos culturales de los medios, aquellos segmentos que muy poca gente suele revisar.

Tendríamos que pensar al respecto, tendríamos que recrearle a la sociedad y a la ciudadanía quien fue Francisco Toledo, no solo uno de los grandes del arte plástico sino un verdadero defensor de los valores de una ciudadanía que tiene que defender lo que es realmente importante dentro de los usos y costumbres, dentro de la cultura ancestral que tenemos como patrimonio invaluable y sobre el cual tendríamos que apoyar nuestra existencia, un personaje que supo contagiar a otros como él dentro de su comunidad en el Sur de nuestro México, como fue el caso de Rodolfo Morales que utilizo todos los recursos que percibió como un artista reconocido a nivel mundial para recuperar los monasterios y las iglesias del lugar que le vio nacer en Ocotlán de Morelos Oaxaca.
Aquí tenemos grandes artistas plásticos, que de alguna forma donaron parte de su obra para llenar los museos que llevan su nombre – pregúntenme si Francisco Toledo acepto que algún museo o institución de las muchas que creo por aquellos rumbos, llevara su nombre –

Los hermanos Coronel y Manuel Felgueres son en alguna medida promotores del arte pero ni lejanamente podemos compararlos con Toledo un verdadero promotor de la cultura en general es decir de los usos y costumbres de su tierra natal para el beneficio no solo de Oaxaca, sino de México y del Mundo.

Esta historia continuara…