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La Casa de los Perros:

Resultados pírricos en Tribunal de Justicia Administrativa de Zacatecas

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Hoy, en la sede del Poder Legislativo de Zacatecas, el secretario de Finanzas, Jorge Miranda Castro, comparecerá ante los diputados locales que, en breve, deberán aprobar el Presupuesto de Egresos 2020.

Como cada año, son muchas las dudas y, sobre todo las quejas, que traen consigo los recortes a tal o cual dependencia u organismo autónomo, pero este año en especial resultaron ser los titulares de las secretarías los que se han mostrado especialmente enojados.

Ellos, en reuniones por separado, han dicho a Miranda Castro que de ninguna manera aceptarán que se les reduzca ni un centavo a su presupuesto o, de lo contario, amenazaron, optarán mejor por renunciar a sus cargos.

Esta noticia cayó como bomba, pues los secretarios, que en su mayoría han demostrado que sirven para dos cosas: para nada y para nada, se toparon no con pared, sino con un muro casi del tamaño del que Donald Trump construye en la frontera. Y es que la opción de que renuncien agradó a más de tres en La Casa de los Perros.

Así que la estrategia del petate del muerto no les funcionó a los diligentes secretarios que ahora sí deberán apretarse el cinturón, olvidarse de los gastos superfluos que hacen y, lo más importante, ponerse a trabajar para evitar lo que año con año sucede en Zacatecas, que los recursos enviados desde la Federación sean devueltos como subejercicios.

Resultados pírricos

Mucho ha llamado la atención el hecho de que el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Zacatecas, contrario a lo anunciado por nuestro inquilino, reciba un incremento en su presupuesto 2020. A partir de enero del 2020 recibirán 22 millones 224 mil 93 pesos.

El problema está en que mientras hay organismos que han entregado a la sociedad de Zacatecas resultados palpables de su trabajo, léase la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) y el Instituto Zacatecano de Acceso a la Información (IZAI), pero que a la vez han pisado algunos callos de alcurnia, este Tribunal, en donde se dio cabida a personajes de dudosa credibilidad, léase el primo del gobernador Uriel Márquez Cristerna, o la actual presidenta de dicho Tribunal, Raquel Velasco Macías, quien abandonó el IZAI con un largo pliego de observaciones por mal manejo de recursos a su espalda, sea premiado por el gobernador Alejandro Tello Cristerna.

Y es que, a pesar del apoyo constante y sonante que un día sí, y el otro también, recibe este Tribunal de parte de la cabeza del gobierno diferente, resulta que, según informó el periódico Imagen, desde que entró en vigor la Ley de Responsabilidades Administrativas en abril de este año, este Tribunal sólo ha resuelto cuatro de los 18 casos que han ingresado.

El pretexto que dio la magistrada presidenta es que únicamente tiene dos abogados especializados en la materia y, por lo tanto, pues no pueden trabajar. Es decir, que esos dos abogados, más los tres magistrados que mes con mes cobran el salario más jugoso en Zacatecas, no son capaces de sacar adelante el trabajo.

Al parecer, los dos magistrados: Uriel Márquez y Gabriel Sandoval Lara, que reciben al mes algo así como 119 mil pesos, más la presidenta que se embolsa casi 130 mil pesos mes con mes, además de una abultada nómina que integran 39 personas no son capaces de resolver los 15 casos que tienen ahí atorados y que, ya adelantó Raquel Velasco, no sacarán adelante este 2019. Tanto trabajo los tiene agobiados.

Será bueno que este caso de evidente flojera, desidia, indolencia y abuso sea revisado con lupa por los diputados, y que hoy mismo Jorge Miranda pudiera explicar por qué tanta consideración hacia un ente que ni trabaja ni aporta nada a la sociedad, pero que sí la sangra mes con mes.

Queja

Por cierto, los que se encuentra sumamente molestos son los trabajadores del IZAI, quienes ya se movilizan luego de que en el dictamen del Presupuesto 2020, el recurso destinado al Instituto, otra vez, va a la baja, y entonces por tercer año consecutivo no recibirían un incremento a su salario del 3 por ciento, violentando con ello la Ley de Disciplina Financiera.

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