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EL BARTLETT AFAIRE

 

II PARTE

 

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

 

En mi previa colaboración quise compartir mi particular punto de vista con respecto al problema que la “exoneración” de Bartlett había provocado al actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y en forma más clara a él mismo que se ha definido como un adalid de la anticorrupción.

 

Comentamos que aquellos que contienen dentro de sí un odio cuasi visceral contra el actual presidente, o que actúan nostálgicos del pasado intentando bombardear mediáticamente la imagen del actual habitante de Palacio Nacional, han intentado con toda premeditación alevosía y ventaja cuestionarle intentando comparar el asunto de la Casa Blanca  de Enrique Peña Nieto asunto que Mr. Bucles Virgilio Andrade,  el entonces Secretario de la Función Publica salió – claro por órdenes del entonces Se de los Pinos -  a exonerar al Presidente y a su esposa de actos de corrupción con la mansión llamada La Casa Blanca en Lomas de Chapultepec.

 

Y existen  un gran número de diferencias entre un caso y el otro, en primer lugar entonces el que estaba siendo indiciado – por decirlo de algún modo – era el mismo presidente de la república y su señora esposa, y lo estaba siendo por haber recibido como obsequio – aunque la gaviota haya insistido en que lo pago con sus recursos obtenidos de Televisa, lo cual se demostró posteriormente que no era el caso – por parte de la empresa HIGA  compañía española que generosa como era también le regalo una mansión al segundo de a bordo del gobierno peñista localizada en un fraccionamiento exclusivo de la hermosa región de MALINALCO.

 

Pero claro que estos maravillosos regalos uno de cerca de 10 millones de dólares y otro de la mitad de esta cantidad fuero hechos a cambio de jugosos y multimillonarios contratos que estos dos personajes concedían a la compañía española en forma constante desde que ejercían como parte del gobierno del Estado de México.

 

Y esto eran claramente actos de corrupción que no fueron debidamente investigados, tan sencillo como buscar recibos con cantidades pagadas por el presidente y el cuasi vicepresidente en funciones por sus magníficas mansiones que nunca salieron a la luz, y con la exoneración por parte de Virgilio Andrade de la Función Pública el asunto quedo guardado – si es que quedo – en el más remoto de los cajones asegurándose que no salga nunca más de su escondite.

 

El caso Bartlett es totalmente diferente por lo que no hay punto de comparación, aunque los enemigos del régimen intenten ponerlos como similares, lo que sucede es que en primer lugar el indiciado entonces era el mismo presidente de la república y en cuanto a Bartlett es solo un miembro del gabinete. Y en este caso de lo que se trataba era de  corroborar su declaración patrimonial si esta era real y si los bienes que le fueron adjudicados por los periodistas de Carlos Lorert de Mola – personaje de gran credibilidad por sus nexos en los montajes con García Luna -  estaban a nombre de Bartlett es decir si le pertenecían legalmente o no, porque mientras él había declarado bienes por 50 millones de pesos – que no es poca cosa – sus acusadores  aseguraban que era propietario de 27 mansiones y 7 empresas las que después de la investigación se  comprobó que estaban a nombre – es decir pertenecían  legalmente – a su pareja sentimental y a sus hijos,  y; si estas propiedades y empresas tenían un costo en el mercado de alrededor de 800 millones de pesos.

 

Que quede bien claro, la Secretaria de la Función Pública al mando de la Lic. Irma Eréndira Sandoval,  solamente tenía la tarea  de verificar quien era o es el propietario o los propietarios de estos bienes inmuebles, y fue lo que hiso, NO EXONERO DE NADA A BARTLETT SIMPLEMENTE corroboro que su declaración patrimonial correspondía a la realidad de las propiedades a su nombre mientras que el resto de las propiedades de que le acusaban de ser propietario resultaron realmente a nombre de sus hijos y de su pareja sentimental.

 

Ahora bien hasta ahí tendríamos que estar de acuerdo pero cualquier persona con el mas mínimo sentido común entiende que las propiedades en cuestión SI PRETENECEN A BARTLETT aunque no estén a su nombre o estén escrituradas a prestanombres, a sus hijos o a su pareja sentimental; es claro que fueron adquiridas en formas poco claras y poco explicables por el ahora Secretario de la Compañía de Luz y Fuerza. Esto lo sabemos todos y lo sabe  también AMLO quien en un libro escrito por él en el 2005, en el capítulo sobre la corrupción pone como ejemplo de la misma, a las formas como fueron adquiridos terrenos por el padre de Bartlett en tierras tabasqueñas iniciándose todo un imperio inmobiliario por parte de la familia de la cual el Secretario es el personaje central.

 

Pero como ya lo comentábamos en nuestras previas reflexiones, Manuel Bartlett como cualquier otro político de su tiempo, ha ocupado puestos de primerísimo nivel dentro de la política prácticamente durante 50 años – medio siglo – por lo que no tendría que extrañar a nadie la riqueza personal que ha acumulado durante este tiempo, no solo con sus salarios – elevados claro está – sino a través de otras formas de hacer las cosas que nos indican los usos y las costumbres de hacer la política de todos los tiempos.

 

Yo siento -  ojala estuviera equivocado - que la mayoría de los personajes que acompañan a AMLO en la 4T han amasado a través de los tiempos enormes fortunas a costa del erario, AMLO es solo la excepción a la regla pero no nos olvidemos que en nuestro país un político pobre es un pobre político y claro que para ascender dentro de la carrera de la política se requieren enormes cantidades de recursos, AMLO es la excepción a la regla, pero BARTLETT  es un político normalis dentro de los estándares como lo sería también Ricardo Monreal, Miguel Ángel Mancera, Porfirio Muñoz Ledo,  Napoleón  Gómez Urrutia y tantos más que ahora juegan en el lado izquierdo del campo en el equipo del tabasqueño.

 

Lo único que es inaceptable de la Secretaria de la Función Pública de Irma Eréndira Sandoval, es el de haber inventado el término de “pareja sentimental” termino que no existe dentro de la Ley en la que tienen que regirse los funcionarios públicos, porque si la realidad – que desconozco – es que Batlett y su pareja viven juntos, entonces el termino adecuado si no están casados es el de concubina, y de ser así las propiedades a su nombre tendrían que haber estado reportadas dentro de la declaración patrimonial, tan sencillo como esto, si viven juntos entonces Bartlett esta fuera de la ley y de esta forma tendría que ser procesado, pero si viven separados – difícil de aceptar – entonces podría como sucedió, ser exonerado, porque lo que se investigaba era su declaración patrimonial Y NO LA FORMA COMO ADQUIRIO LOS BIENES INMUEBLES QUE SE LE IMPUTAN.

 

Sea como fuera algunos piensan – yo entre ellos – que Bartlett debía haber renunciado pero haberlo hecho seria dar la razón a sus detractores y aceptar la culpa cosa que perjudicaría aún más a AMLO al aceptar que incluyo gente corrupta dentro de su gabinete, por lo que muchos sienten que no tenia de otra exonerarlo y tragar sapos ante la crítica despiadada de quien de por si le odian con todas sus fuerzas.

 

Pero ¿Por qué? Incluyo a Bartlett en un inicio dentro de sus personajes cercanos, muy simple este personaje que fue uno de los duros dentro del PRI y al que muchos le atribuyen la caída del sistema para respaldar a Salinas de Gortari y quitar el triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas, después de recorrer un largo camino dentro del PRI sintió en algún momento la equivocación de ese caminar – es de justos rectificar -  y entendió que era más importante el bien del país, de la comunidad muy por encima del suyo propio, este tipo de ajuste existencial no solo lo vemos en San Pablo, también en Cárdenas en Porfirio Muñoz Ledo, en el mismo AMLO. Pero la prueba más fehaciente del cambio se dio cuando dos personajes que nada tenían que ver con la izquierda, uno miembro del PAN actual Gobernador de Chihuahua Javier Corral, y otro perteneciente al más antiguo PRI Manuel Bartlett  sin ningún apoyo de la izquierda entonces representada por el PRD, dieron la lucha contra la LEY TELEVISA, esto pocos lo recuerdan, los dos eran senadores y tuvieron el valor de luchar contra los molinos de viento por que en aquellos tiempos TELEVISA era uno de los poderes facticos si no es que el más grande y tenerla como oposición era claramente cancelar el futuro político personal. La lucha la dieron estos dos personajes y esto no se debe, no se puede olvidar. Fue una lucha que ganaron al final de cuentas para que el poder y claro los abusos de esa compañía comenzaran a disminuir y con todo y la alianza que después realizo Televisa con Peña Nieto y la novela rosa dela gaviota, nunca se recuperaron del todo y actualmente arrastran la cobija dentro de la mediocridad que representan y el gran daño que le hicieron a México, esa única batalla tendría que exculpar a Manuel Bartlett de todos sus previos errores.