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INSABI VS SEGURO POPULAR

 

VERDADES A MEDIAS

 

Para documentar mi pesimismo…  y el de los demás

 

El 2020 se ha iniciado principalmente con la polémica alrededor de los Servicios de Salud; y como en todo lo que hace o intenta hacer, en todo lo que dice y en todo lo que calla, los medios se le fueron con todo al Presidente, quien como en muchas ocasiones anteriores no sabe medir sus acciones y las de su gabinete y se expone a ser fuertemente criticado cuando habría mil y una formas de evitarlo.

 

¿Pero qué necesidad? Diría Juan Gabriel

 

Está claro que López Obrador, en su  cruzada en contra de la corrupción, condeno al patíbulo a todas aquellas instituciones que estuvieran - según su perspectiva - plagadas de este mal que afecta literalmente a todas las instituciones que conforman el Gobierno,  pero que en la mentalidad del Presidente estaba más arraigadas en ciertas áreas, y el Seguro Popular era una de ellas.

 

Fue esta animadversión – muy entendible – la que le llevo a AMLO a cancelar el Aeropuerto de Texcoco que como lo hemos mencionado en reflexiones previas, representaba el monumento a la corrupción y los intentos para asegurarse que esta corrupción fuera transexenal orquestada desde los rincones del Atlacomulco priista donde se han  gestado de tiempo atrás los actos de corrupción más impresionantes sobre todo dentro del sexenio de Peña Nieto.

 

Por ello su oposición -  por ejemplo -  a las Organizaciones o Institutos descentralizados y autónomos donde la corrosión sigue flagrante sin que el presidente pueda hacer nada, como es el caso del INE, de los Institutos de Acceso a la Información, de Derechos Humanos – antes de los cambios – etc. Así como cientos de organizaciones aparentemente “de la sociedad civil” que recibían enormes recursos por parte del estado, y otras que claramente fueron muestra de actos de reprobación por parte del actual gobierno cerrando la llave de los recursos que antes estaban permanentemente abiertas a estas instituciones sin pedir muchas cuentas sobre las corruptelas por ellas realizadas.

 

Bueno, este es el  caso de un Seguro Popular nacido en tiempos de Vicente Fox pero pensado brillantemente por un gran medico con una preparación incuestionable - Julio Frenk - que realmente representaba un fideicomiso de recursos que serían encaminados a pagar por los servicios de salud de aquellos que no tenían seguridad social dentro del IMSS, ISSSTE SEDENA, PEMEX o similares.

 

El marco sin embargo que dio al nacimiento del Seguro Popular – no debemos olvidarlo – estaba dentro de los cambios – nada positivos para los de abajo – que se exigían dentro  del TLC el Tratado de Libre Comercio que entro en funciones en 1994 y cuya ideología predominante era aquella del neoliberalismo donde se impulsaba una reducción sin precedentes al manejo por parte del Estado, dejando todo en las manos del mercado que en teoría tendría que producir los equilibrios indispensables para el funcionamiento de una sociedad moderna.

 

Pero las cosas no fueron como las pintaron, la idea de estas formas de hacer dentro del TLC y una posible entrada de México al Primer Mundo – Salinas de Gortari dixit – eran las de dejar de dar recursos a la salud – a la publica claro – y también a la Educación, ahorcando principalmente las Universidades Publicas para que las privadas como el Instituto Tecnológico de Monterrey recibieran los apoyos en un entorno donde solo el que puede pagar puede acceder a servicios de calidad, sean educativos o de salud.

 

Sin que la sociedad se percatara, las legislaturas federales aprobaron en lo obscurito cambios que le daban manga ancha a las compañías de seguros para vender seguros de gastos médicos donde quien pagara más obtendría un mejor servicio.

 

Pero este salto no podía darse de un golpe, por lo que en tiempos de Fox, que tuvo algunos méritos con sus cazadores de cabezas, al atraer a personas brillantes como Julio Frenk  quien entendió que en este caminar DONDE LA FILOSOFIA ES QUE TODOS LOS MEXICANOS CONTARAN CON UN SERVICIO MEDICO PAGADO DE SU PROPIO BOLSILLO, diseñara lo que ahora conocemos como SEGURO POPULAR que como dijimos antes era un fideicomiso de recursos que el estado aportaba para cubrir solamente una parte de las enfermedades que padeciera la sociedad carente de seguridad médica.

 

La idea inicial de los políticos neoliberales de aquellos tiempos, los brillantes tecnócratas venidos de prestigiadas universidades norteamericanas de la llamada Iveligue, era que llegara un momento en que la adquisición del seguro popular por parte de la sociedad carente de seguridad social, llegara a cubrir la mayor parte del fideicomiso al que hacemos referencia, pero claro esto no era más que una utopía por que el seguro popular se otorgaba a todo aquel que lo requería a cantidades mínimas por que el mexicano sabe demostrar que no tiene – nunca -  recursos suficientes para prácticamente nada.

 

Así las cosas, el Estado tubo que cargar con el costo prácticamente total del fideicomiso y no había dinero que alcanzaran por lo que los gastos más elevados como aquellos del manejo de la Enfermedad Renal como los hemodiálisis, o los medicamentos de quimioterapia para el manejo del Cáncer, o los implementos de ortopedia como prótesis de rodilla, instrumentación de columna etc. Quedaron fuera de lo que el Seguro Popular cubría,  lo que hacía por ejemplo que un paciente con seguro popular con un problema de columna tuviera que cubrir costos por arriba de los 50 mil pesos por unos cuantos tornillos y placas que le serian aplicados en la cirugía a la que tenía que ser sometido.

 

En la era del Seguro Popular todos, absolutamente todos lo que lo requerían tenían que pagar por las DIALISIS o las HEMODIALISIS que no estaban cubiertas como muchas enfermedades más por el Seguro Popular, y aunque se realizaba periódicamente ampliaciones a lo que dicho seguro cubría, muchas veces no eran más que engaños de los políticos del sector salud para presumir que las cosas estaban mejor cuando realmente no lo estaban. Les recuerdo un par de ejemplos. Hace relativamente poco tiempo el Seguro Popular anuncio con pompa y circunstancia que ahora se cubría las enfermedades de los cromosomas, genéticamente extrañas de origen congénito, es decir menos del 0.01% de las enfermedades en general o que se cubría los problemas isquémicos cardiacos pero solo en aquellos menores de 40 años que son los que rara vez padecen de este tipo de problemas que se presentan siempre después de los 40.

 

Otras de las trampas del sistema eran las famosas certificaciones, es decir un hospital tenía que certificarse para atender por ejemplo algunos tipos de cáncer, lo que obligaría al Seguro Popular a pagarle por los tratamientos de quimioterapia – costosísimos – solo que la certificación de una unidad era prácticamente imposible porque exigían cosas casi siempre inalcanzables, como tener equipamiento que era financieramente imposible de conseguir o personal como Oncólogos y Hematólogos pediatras que no solo no estaban disponibles en el mercado nacional sino que no había forma – si había alguien disponible – a contratarlo porque no había recursos, nunca los hubo.

 

Y así las cosas, en los tiempos del Seguro Popular al fallar una certificación tendenciosa, el hospital y los familiares del paciente tenían que hacer malabarismos para conseguir los recursos y adquirir los medicamentos.

 

Pero eso no fue todo, rápidamente aquellos que manejaban el Seguro Popular sobre todo en los Estados, pronto se dieron cuenta de que había formas de manejar los recursos de manera discrecional, y ahí comenzó a existir enromes boquetes financieros que  pronto saldrían a la luz en la forma de una enorme corrupción que para la desgracia del SEGURO POPULAR y de muchos de los ciudadanos que recibían beneficios del mismo, fue lo único que vio AMLO cuando analizo esta parte del SECTOR SALUD y al encontrar la evidencia de las enormes corruptelas que realizaban muchos gobiernos estatales, decidió cerrarlo sin considerar los beneficios que realmente existían en esta institución, fue un poco lo que paso con Texcoco, se cierra sin ver los beneficios que podría traer estos proyectos revisados a fondo y limpiados de la corrupción preexistente por el bien del país y de los mexicanos.

 

Lo que es una falacia es sacar las deficiencias que SIEMPRE EXISTIERON, como las dificultades para adquirir los costosos medicamentos para el manejo del CANCER, o decir que existe un gran problema QUE SIEMPRE HA EXISTIDO para tener todos los medicamentos que se requieren porque según recuerdo en tiempos en que yo era Director del Hospital General nuestro abasto  nunca fue superior al 50% de lo que se requería.

 

Deficiencias siempre las ha habido, porque no hay recursos que alcancen sobre todo si parte de esos recursos pasan al saco sin fondo de la corrupción por lo que no se vale que sea ahora un capitulo utilizado por los detractores del presidente como si fuera algo nuevo que jamás existió en el pasado porque estoy convencido que el problema si bien no ha disminuido tampoco se ha incrementado, solo su difusión.

 

El problema es que no puedes cerrar una forma de hacer las cosas cuando aún no tienes preparado como vas a substituirla

 

Esta historia continuara