Mónica Soto Icaza
Escribí mis labios
en la vertical
de tu espalda
y tus poros
renacieron
en las yemas
de mis dedos
Eres mi polo opuesto
Campo magnético
donde habitan
montañas
y fosas abisales
de mi cuerpo
Eres estación
y ruta:
orgasmo de madrugada.
Línea última
en las páginas
de mi itinerario.