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Dr. José de Jesús Reyes Ruiz
MUJER, CENTRO DEL UNIVERSO
Intento de ELEGIA

“Si Eva hubiera escrito el Génesis ¿Cómo sería la primera noche de amor del género humano? Eva hubiera comenzado por aclarar que ella no nació de ninguna costilla, ni conoció ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca le dijo; parirás con dolor y tu marido te dominara. Todas esas historias son puras mentiras que Adán conto a la prensa.”

Eduardo Galeano

Para documentar mi pesimismo… y el de los demas
II PARTE

La desconstrucción del machismo

Permíteme continuar mi canto, mi elegía en honor a ti MUJER UNIVERSAL, EVA pero también HERA hermana de Zeus, hija de Cronos y Rea, ATENEA hija de Zeus diosa de la sabiduría, pero también de la guerra, y tu contraparte la VENUS romana, ARTEMISA, y tantas mas, nuestra GUADALUPE-TONATZIN incluida. Mujer de diferentes facetas, de tantas caras y tantos sentimientos, de tanta sabiduría, mujer universal que has sido vejada por tu contraparte masculina, la que te ha maltratado, ignorado, acosado, violentado, que te ha humillado al través de los siglos, en gran medida por las circunstancias que le dieron durante casi todos los tiempos la batuta que en realidad estaba en tu poder, no en el suyo, a ti te toco siempre dirigir la orquesta del universo para dar luz a la existencia misma de la especie humana.

Algunos trasnochados en el curso de la historia salieron con la nueva de que tu hogar no era el centro del universo, que éramos tan solo un punto dentro de un sistema, dentro de una galaxia y dentro de uno de los muchos universos que ahora sabemos que existen, pero tendríamos que repensar nuestro conocimiento de las cosas para entender que nuestro mundo SI es el Centro del Universo, tan solo porque en nuestro mundo habita el ser humano, y hasta donde sabemos no tenemos constancia de otro mundo inteligente aunque posiblemente lo haya. Hasta ahora el ser humano habita este mundo, y cualquiera que comprenda esto, entenderá que este planeta es el centro de la existencia tal y como la conocemos, y tú, la MUJER UNIVERSAL eres realmente el eje, el núcleo alrededor del cual orbita toda existencia, en todos los planos y en todas las dimensiones sobre todo a través de todos los tiempos.

Tú con el consejo disfrazado en una forma de tentación bendita, de tentación divina nos diste la existencia, permíteme insistir en ello, el Dios bueno, el Dios sabio se disfrazó de serpiente – aunque a muchos les parezca un sinsentido – y te invito a ti, no al hombre, no a tu pareja ADAN, te invito a ti MUJER UNIVERSAL a “SER” en todo el maravilloso sentido de la palabra, y tu aceptaste porque muy dentro de ti algo te decía que había mucho más que la vida vegetativa que llevaban dentro de lo que tendría que llamarse de cualquier forma pero no tendría que conocérsele como paraíso.

En ese supuesto paraíso no eras – junto con ADAN - más que una especie animal sin un verdadero sentido, el sentido que le diste tú, que nos diste a todos al morder esa manzana, lo que nos permitió sabernos como seres humanos, como seres finitos, como seres mortales, lo cual le dio todo el significado a nuestra vida, la actual, la terrenal, la maravillosa, que importa - ¿o importa? – si existe otra. Este es el lugar donde debemos desarrollar todas nuestras capacidades, donde tenemos que entender y aceptar de pasada el sentido de nuestra existencia, donde debemos saber reconocer la valía de quienes nos rodean, y donde tenemos que actuar en consecuencia, donde tenemos que tener empatía con ellos, nuestros cercanos, pero también con aquellos lejanos que apenas vemos en un horizonte que se vuelve confuso.

Tu mujer universal no quisiste SER sola, le invitaste a tu contraparte ADAN a que compartiera contigo el viaje que ciertamente no sería fácil, un viaje cansado pero lleno de recompensas, un viaje donde el sudor resultado del trabajo para lograr tu sustento, primero el físico y después el espiritual, seria si lo miras bien gratificante, y donde tarde que temprano entenderías el sentido de la trascendencia que tú por ser el núcleo alrededor del cual gira todo lo demás lograste a través de las generaciones trasmitiendo el espíritu , el sentido, los usos y costumbres más elementales, pero también los más elevados y espirituales que fueron siendo descifrados por la especia humana, la que tu formaste.

Y claro, tenemos que aceptar que en algún lugar en el largo camino por ti caminado, te olvidaste de muchas cosas elementales, cosas profundas que le dan sentido a la existencia, y muchas veces colocaste la mirada, tu mirada en la superficie que no representaba la realidad verdadera, y ahí en alguna forma perdiste el rumbo y contigo lo perdió la humanidad entera.

Te fuiste dejando impresionar a través de la historia por lo hecho por el hombre, con su aparente liderazgo, por su creatividad que le llevaba a tener el valor agregado por su HACER en el mundo, y cuando esto, cuando esta dominación del SER por el HACER opaco los valores esenciales y más importantes, entonces fue cuando manifestaste en alguna forma la envidia que te llevo a reclamar para ti misma, porque – CLARO – tenías las capacidades, esos logros que se producen allá afuera de las puertas de tu entorno privado, exigiste – y lo entiendo – un trato similar tanto fuera como dentro del entorno privado como del público, y finalmente lograste los espacios que pedias en la esfera de lo público, no todos por supuesto, pero muchos, sobre todo en los últimos siglos en que has venido subiendo peldaños que te permitan existir en el malogrado mundo de tus contrapartes masculinos.

No te diste cuenta – antes – pero seguramente lo harás – pronto – que ese, el mundo de la existencia publica se ha corrompido en extremo y poco vale la pena, pero no digo que no quieras actuar en él y apoderarte por que lo mereces, ese, el entorno público, para reinar no solo dentro, pero también fuera de casa, y esta invasión sé que será para bien, pero las consecuencias de ello son aun impredecibles y no podemos aun entender lo que vendrá en el futuro por esta decisión tuya que tomas con todas las de la ley, y que nosotros los hombres tenemos que entender, tenemos que aceptar, porque estos tiempos que vivimos, y los por venir son los tiempos de la mujer, sin lugar a dudas.

Ahora bien, en la primera parte de este intento de elegía, comentamos que en el trayecto de la existencia del ser humano se dieron a luz perversiones que tienen mil y una explicaciones, algunas de ellas fueron alimentadas por el hombre al sentirse amo y señor del universo, hacedor de cosas, el ser proveedor como equivalente a ser importante en extremo, a ser el líder del mundo de lo público, donde solo él decidía la vida y la muerte, donde solo él decidía muchas veces quien vivía y quien moría, donde hacía guerras y lo dominaba una voluntad de poder y de dominación sobre todo lo que le rodeaba.

Estas ideas deformadas fueron, tenemos que aceptarlo, muchas veces impulsadas y alentadas por ti en tus hijos, en tus hermanos y aun en tus padres, tu muchas veces detrás de la puerta aconsejabas, presionabas, condicionabas tus afectos para que tu contraparte masculina hiciera tu voluntad. Que hubo mujeres que dominaron la esfera de lo público al través de la historia, Cleopatra, La Reina Victoria, y tantas más – claro - pero eso no es de lo que estamos hablando, esas solo fueron excepciones a la regla de la eterna dominación masculina del espacio público. Pero detrás del hombre de éxito - rezaba el dicho - había siempre una mujer, una gran mujer quien desde la sombras decidía sobre lo verdaderamente importante.

Hasta que no toleraste más y decidiste salir de las sombras para tomar las riendas, pero tienes, tenemos todos que entender que esta acción que vivimos desde hace básicamente dos siglos, molestaron al hombre que tú en alguna medida contribuiste a empoderar, porque tú lo formaste para dominar allá afuera, y por ello no te debe sorprender su resistencia cuando ve sus espacios ocupados cada día en forma más evidente por ese reclamo tuyo tan natural tan entendible tan lógico.

El empoderamiento del hombre – al que tenemos que aceptar tu contribuiste – es un fenómeno que bien podemos entender como el MACHISMO, tan enraizado en nuestra existencia, esta conducta anormal, esta forma de vivir, de ver y de hacer el mundo la encontramos en todos los rincones del planeta, pero claro en algunos está más arraigada que en otros y es el caso de nuestro entorno mexicano y esto es lo que tenemos que des construir, cosa nada fácil pero que tenemos que intentar con todas nuestras fuerzas.

Permíteme entender la violencia actual en contra de la mujer que ahora vivimos como el resultado de este machismo construido a través de tantos siglos, y enraizado intensamente, donde el hombre empoderado de siglos atrás ve con enorme enojo el que tu mujer universal estés ocupando sus espacios que él considera le pertenecen, ello es desde mi particular punto de vista lo que ha desatado el enojo y la violencia sobre todo de aquellos menos consientes de los cambios que se dan en un mundo como el nuestro. Y la respuesta a esta violencia cada día mayor desatada en contra de la mujer no es - si me permites decirlo - exigir violentamente a las autoridades que controlen y reviertan algo que a todas luces no les corresponde, y por lo mismo no pueden hacer. Nada de lo que hagan la reducirá, pero si lo harán los enérgicos llamados de una nueva generación de seres humanos más empáticos con la vida y sus valores, que poco a poco vayan entendiendo que este mundo es un mundo compartido tanto por hombre como por la mujer. Donde ambos pueden compartir los manejos y los destinos de su futuro.

Esto será en alguna forma la desconstrucción de valores viciados de origen como son los del machismo, pero también invitarnos a todos pero sobre todos a ti MUJER UNIVERSAL a que desde el eje, desde el núcleo que ocupas, que sigues ocupando, que siempre ocuparas y alrededor del cual orbita todo lo demás, comiences a transmitir los nuevos valores en la dimensión del tiempo, de las nuevas generaciones por venir, donde seas tú quien le dé su lugar a tus hijas mujeres y no solo a tus hijos hombres, que les hagas saber que ambos son importantes, que la invitación que alguna vez le hiciste a tu pareja ADAN, ahora la hagas extensiva para crear un mundo de igualdad, un mundo diferente un mundo donde convivan juntos en paridad de circunstancias y con las mismas capacidades y retos que superar siempre juntos por que separados no son, no somos y lo que queremos es “SER”.