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By Syres

Alejandro Tello anunció que se enfrentarán complicaciones económicas para pagar la primera quincena de abril a sus burócratas y maestros en el Estado, esto “derivado de la difícil situación económica que se vive por la pandemia del coronavirus”. Argumentando también en su conferencia virtual que “estamos en un predicamento para pagar la nómina de esta primera quincena de abril y, si la libramos, no podríamos contar con ese recurso para el estado, para la última quincena del mes, debemos tomar decisiones drásticas”.

Lo que no explicó el mandatario, es que el dinero para pagar las nóminas de los maestros y los empleados gubernamentales está asegurado en la ley de ingresos y el presupuesto del estado, pues este se calcula con anticipación desde la legislatura estatal en diciembre del 2019.

Como siempre sucede, exista pandemia o no, el Gobernador del Estado anunciará medidas conjuntas con la Secretaria de Finanzas, adelantándonos que estas deberán ser acatadas por los tres poderes del estado, los órganos autónomos y las dependencias, subrayando que no se deberán asustar los trabajadores del gobierno ante un despido masivo pues “la neta, la neta” ni dinero hay para indemnizarlos. También argumentó que Zacatecas ya tiene un crédito casi al tope, “si pidiéramos un crédito, tendríamos muy poco recuso para aplicarlo, contratar la deuda me va a dar un margen mínimo.

La única manera que tiene Zacatecas para enfrentar esta pandemia será con el apoyo del gobierno federal”. Cosa que se conjunta a la perfección con los objetivos de Andrés Manuel López Obrador, quien desde que llegó a la administración federal ha intentado extinguir los fideicomisos públicos, especialmente el que maneja la Administración General de Aduanas, de donde seguramente saldrán los recursos para apoyar a las diferentes entidades de la república, y tal vez, tal vez, solo especulo, AMLO hizo celebre aquella frase de esta pandemia nos cayo como anillo al dedo.

Aunque es innegable que la pandemia tomó de sorpresa al mundo entero y a las economías más fuertes las ha dejado tambaleantes a tan solo tres meses de su llegada, a la mejor es momento de que Alejandro Tello se ubique y sea congruente por primera vez durante su mandato, sobre todo deje de tolerar las raterías que conoce de sus familiares y amigos, o porque no decirlo, vigile mejor a su esposa quien ha sabido despilfarrar los recursos públicos con la construcción de glorietas e instalación de juegos infantiles en cada Municipio y rinconcito inhóspito del Estado a precio sobre elevado, o que decir de los contratos millonarios que se siguen firmando a cuenta de publicidad gubernamental a cargo de su Jefe de Oficina.

Por eso Alejandro Tello bien podría protagonizar la historia de Juan y el Lobo, se ha quejado tanto y ha lamentado tanto la economía estatal desde su llegada, que ahora que sale a informar de las nuevas medidas económicas ante una crisis de salud real los zacatecanos ya no sabemos que pensar, sobre todo frente al despilfarro que ha tolerado de su antecesor y amigo de la infancia Miguel Alonso y quien desde su papel como Secretario de Finanzas y Senador supo cubrirle hasta el momento.