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LA VULNERABILIDAD DEL SER HUMANO

Dr. José de Jesús Reyes Ruíz

VI PARTE

LA ECONOMIA EN MEXICO, PRESENTE Y FUTURO

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

“Tal vez  habíamos olvidado que somos un organismo frágil en extremo, que nuestra  existencia tiene múltiples flancos vulnerables que hacen que nuestra vida – ahora nos damos cuenta – sea tan lábil que un microrganismo de 200 nanómetros de peso, invisible y aparentemente inofensivo nos ha puesto,  - a la humanidad entera - en jaque y en estado de pánico, haciéndonos  pasar por momentos que difícilmente hubiéramos imaginado”

Hace ya dos semanas que iniciamos un análisis superficial y ciertamente empírico de la economía actual que sufre – y lo que viene – nuestro país, y comentamos que la frase “Better be lucky than be good” (mejor tener suerte que ser bueno) le caía en las circunstancias actuales como anillo al dedo al Presidente de la República – y no la pandemia como lo mencionó en forma absurda y equivocada –

López Obrador pronostico un crecimiento de un 4% en su gobierno – prometer no empobrece… -  y considero, - realmente lo creyó – que con un gobierno austero, honesto y que combatiera frontalmente la corrupción  sería suficiente para lograr el objetivo, contaba con la asistencia de un empresariado que en gran medida se sumó al final de su campaña prometiéndole el oro y el moro, pero cuando suspendió el Aeropuerto de Texcoco – por las razones expuestas en nuestra colaboración previa – la luna de miel entre las cúpulas empresariales y el presidente termino y tuvo que enfrentarse a una triste realidad.

AMLO confiaba en que el berrinche que les trajo la suspensión de Texcoco se les pasaría pero ahí si estaba equivocado, los empresarios tomaron nota y se percataron que durante el sexenio del tabasqueño no podrían darse los lujos de que habían sido beneficiados en los 5 sexenios anteriores, y que si querían recuperar el poder – algún día  - tendrían que combatir con todo – aunque bajo del agua – al presidente actual para intentar reducir – lo que han logrado parcialmente – su popularidad en la idea de que regresara en el 2024 ya sea el PAN o el PRI y con ellos recuperar los privilegios perdidos.

Una y otra vez fueron llamados a Palacio Nacional a donde acudieron sonrientes y saludadores, pero sus intenciones nunca fueron las que AMLO pensaba podría recuperar y como lo mencionamos antes la economía se vino para abajo, y no solo no se dio el crecimiento de un 4% pero ni si quiera se alcanzó el crecimiento moderado e insuficiente a que nos tenían acostumbrados los tiempos neoliberales de un pobre 2% y el 2019 el crecimiento fue del 0% es decir no hubo crecimiento y en un descuido era claro que se iniciaba un proceso recesivo, y aun no llegaban los tiempos de la pandemia.

Para crecer como lo había planeado, López Obrador sabía que se requería inversión por parte del Estado, pero a lo más que el Estado en las condiciones actuales podría contribuir sin endeudarse era en un 3 puntos del PIB y se requerían 30 por lo que el resto – 27 puntos del PIB – tendrían que ser aportados por la iniciativa privada y eso es claro que esto no iba  - que no va a suceder –

Y en estas tristes circunstancias se da el desastre de la pandemia del coronavirus y la economía mundial se colapsa arrastrando – como era de esperarse – la de por si maltratada economía nacional

2020 Se pronostica como uno de los años más recesivos que México haya vivido en su historia – y vaya que hemos tenido tiempos malos – en el mejor de los casos tendremos un decrecimiento de menos 6% aunque hay quien lo augura de menos 13%, y existen cifras que nos dicen que el primer trimestre nuestro país decreció hasta en un menos 35%. Pero estos números no nos dicen mucho y menos a quienes entendemos muy poco de economía – aunque tratemos de aportar un punto de vista si se quiere inocente y naíf –

Los grandes consorcios internacionales – que a lo que se dedican es a prestar a manos llenas sobre todo a países como el nuestro que siempre ha cumplido con sus compromisos – y aquellas compañías dedicadas a calificar la economía de los países sobre todo de aquellos del tercer mundo se han puesto con todo a augurarnos un futuro terrible si no hacemos uso de lo que estas compañías hacen que es prestar y después vivir felizmente cobrando tan solo los intereses de esos préstamos.

Pero AMLO se resiste y asegura que no endeudara más a este país, porque no nos olvidemos que los gobiernos neoliberales - al menos los últimos 3 - duplicaron la deuda externa sin que eso necesariamente se tradujera en progreso y desarrollo, hasta que la deuda se volvió  en una carga en extremo pesada que por sí sola impide el crecimiento de nuestro país llegando – aunque aquellos que se benefician de este tipo de endeudamientos nos digan lo contrario – a ser peligrosa en extremo

Sabemos que prácticamente la mitad de cada peso de lo que nuestro país ingresa por concepto de impuestos, se va al pago solo de los intereses de la deuda, y cualquiera que entienda de economía al menos un poco sabrá que la deuda se vuelve peligrosa en extremo cuando alcanza la mitad de lo que se conoce como producto interno bruto, y actualmente nos encontramos con un endeudamiento de 48 puntos del PIB y los empresarios exigen que para recuperarnos económicamente se endeude el país 3 puntos más para llegar al 51% del PIB,  pero si como están las cosas el pago de intereses nos resulta cuesta arriba.

No sabemos a ciencia cierta que decidirá AMLO sobre todo cuando el agua le llegue al cuello, pero las cosas no son fáciles, ciertamente – como diría Vicente – el apoyo que no piden sino exigen dentro de la clase empresarial no se dará, no al menos a las empresas grandes y medianas lo cual hace que los voceros al servicio de las cúpulas empresariales se desgarran las vestiduras señalando que otros países lo están haciendo, lo que no dicen es que los otros países  tienen un empresariado honesto y nosotros no.

Sin haber pedido un peso prestado AMLO  - México – ya debe un billón de pesos más, es decir en un año la deuda ha crecido de 10 a 11 billones solo por los intereses que no se han cubierto en tiempo y forma, y esto sin contar los corruptos rescates bancarios (FOBAPROA)  y carretero.

Aquellos perros plañideros que gritan todo el día exigiendo el rescate de los empresarios como si fuera equivalente al rescate del empleo se les olvida que todos conocemos su historia, o se les ha olvidado que mientras un empleado que gana entre uno y dos salarios mínimos paga 30% de impuestos,  las empresas si nos va bien solo pagan el 7% y aun ese bajo porcentaje lo evaden con créditos fiscales y otras linduras y tratan de convencernos de que el malo es el gobierno federal.

Se les olvida que adeudan 50 mil millones de pesos en impuestos – y esto sin contar los créditos fiscales y excepciones de otro tipo,  se les olvida que tantas veces como el gobierno ha aportado al bolsillo de la clase empresarial creyendo que esto sería transferido directamente al beneficio del trabajador de  infantería los dineros se quedan siempre por una razón o por la otra en los bolsillos de los empresarios y el desempleo persiste casi intocado.

Creen que nos olvidamos sus maneras de ser y de actuar, ciertamente AMLO no las olvida y por eso les da la espalda y mira primero a los de abajo, a las clases más marginadas que son las beneficiarias – por primera vez en la historia – de los programas sociales ya parte de la ley y la constitución de este país que prácticamente nunca volteo hacia abajo.

Permítanme refrescarles la memoria de cómo funcionan aquí las cosas y como en otras latitudes, en Estados Unidos por ejemplo, se dieron rescates bancarios en la crisis del 2009  y después todos vimos como las instituciones bancarias pagaban puntualmente con todo e intereses, aquí nunca lo hicieron con aquello de la socialización de las perdidas y la privatización de las ganancias. La enorme deuda bancaria la estamos pagando todos los mexicanos sobre todo los que menos tienen y la banca no regreso un solo peso de los dineros que se habían usado para rescatarla, y esa historia se siguió con la compra a precios elevados y la venta a muy bajos – a los cuates – de las líneas aéreas por ejemplo, y mientras en el primer mundo se apoya a las líneas aéreas por el enorme daño que la pandemia les produce, aquí ni piensen hacerlo porque ya no son los tiempos del pasado así es que pueden seguir rasgándose las vestiduras.

Permítanme cerrar con un ejemplo claro y comprobable de cómo se hacen – o se hicieron – las cosas en nuestro país, el proyecto carretero de la autopista del sol – a Acapulco – que termino costando un 1500% de lo que se presupuestó inicialmente – fue dividida y licitada en 3 partes, una de ellas fue entregada a uno de los cuates – como suele suceder -  cuyo nombre omitimos por que no viene al caso, pero que sigue siendo un empresario de los grandes, critico  - claro – de López Obrador (GUTSA)   pero que tenía que tener un capital de respaldo para asegurar su capacidad para realizar la obra licitada, y como suele suceder sus dineros estaban en otros paraísos fiscales por lo que sus amigos de los bancos le prestaron el capital que requería para la construcción que finalmente se realizó – mal y deficientemente realizada como es costumbre en ellos – solo para unos años más tarde comprobar que no obtenían de la carretera los beneficios multimillonarios que ellos esperaban y tocaron las puertas del gobierno solicitando el rescate, y el gobierno – neoliberal al final de cuentas – les ofreció pagarles 3 veces más de lo que habían invertido, dineros que se fueron al bolsillo de estos empresarios que no habían invertido ni un solo peso del capital, mientras que la deuda de lo que el banco les presto para construir la obra se fue al saco del FOBAPROA para que los mexicanos sigamos pagando hasta los fines de los tiempos.

UN NEGOCIO ROTUNDO

Así es como se hacen las cosas en este México nuestro, pero nos creen tontos y desmemoriados en cosas que no se olvidan y que AMLO mismo recuerda y actúa en consecuencia.

Que es lo que va a suceder, no lo sé,   ojala – es solo un deseo – que la economía no decrezca por arriba de un menos 7% lo que sería desde mi punto de vista un éxito, AMLO tendrá que pensar seriamente en un seguro de desempleo que serían dineros directamente dirigidos a quien los necesita, aunque no sabemos de dónde saldrían los recursos, LOS APOYOS ya han sido planteados, 3 millones de créditos blandos y a la palabra dirigidos a micro y pequeños empresarios (PYMES) más los créditos también blandos y a la palabra que ya están dando tanto en el IMSS como en el ISSSTE de hasta 25 mil pesos, los 750 mil millones que prometió el Banco de México, que no son los mismos que fueron  gestionados y cuestionados entre las cúpulas empresariales y el Banco Interamericano de Desarrollo  y que tienen claros antecedentes de atorarse y terminar intentando ser respaldados por los escasos recursos del estado y de ahí la resistencia de López Obrador que de historia reciente sabe mucho. También se apoyó con el retraso en la presentación de las cargas fiscales que anualmente presentan las personas físicas y morales al menos inicialmente por dos meses - cosa que no mencionan como debieran los medios – y seguramente se está trabajando en un plan para reactivar la economía que no termine como ha sido siempre el caso en los bolsillos de los que más tienen.

Es difícil predecir el futuro si López Obrador logra para el 2021 recuperar un crecimiento como el que México vivía en tiempos neoliberales del 2% será un éxito sobre todo si lo hace sin endeudar más al país, sería un verdadero milagro difícil de lograr mas no imposible, y si al final de su mandato termina con un 3 - no digamos un 4% de crecimiento como lo prometió – entonces tendremos que quitarnos el sombrero y aceptar que su gestión fue exitosa con todo y las circunstancias.