Del HABLAR POCO Y DECIR MUCHO EN VIUDAS
LIDIA REYES CÁRDENAS
QUIEN CANTA UNA CANCIÓN, ANDA PIDIENDO ASILO PARA SU CORAZÓN.
NO ES FÁCIL SER CORNUDO, CON DIGNIDAD Y EFICACIA.
LA DECENCIA SE PIERDE EN LOS PUEBLOS DE MÁS LEJOS.
EN UN MINUTO DE MALA SUERTE, PUEDE ENCONTRARTE LA MUERTE.
¡CARAY! DEJEN HABLAR AL GANZO HASTA QUE ÉL SOLITO SE CANCE.
NO TE FÍES DEL AGUA MANSA, QUE TIENE MÁS ALIMAÑAS QUE LA QUE CORRE.
ESE TIPO DE HOMBRE, NI UN SUSPIRO DE VIUDA MERECE.
A LOS HOMBRES HAY QUE DARLES BIEN DE COMER PARA QUE NO SE DESINFLEN.
¿QUE PRETENDEN ESTOS, QUE ORGANIZAN AL CRIMEN?¿SEMBRAR DE CRUCES EL PAÍS...?
DE PECHOS A PECHOS, ¡MÁS VALE TENERLOS GRANDES, QUE DESEARLOS!
LA VIGILANCIA JODE Y JODE ¡NADA MÁS POR JODER!
DICEN BIEN LOS LASTIMADOS, QUE LOS GUARDIAS CIVILES NO PONEN ORDEN NI EN SU CASA.
ZAPATA, ¡CARAY! TANTA TIERRA PIDIÓ QUE SE LA ECHARON ENCIMA.
COSA DE LOCOS ES, CREER LAS MENTIRAS DE OTROS.
YO ME CALLO COMO LOS MUERTOS, PARA LIBRARME DE ENTUERTOS.
