Skip to main content

Los fifís y sus protestas a  cuatro ruedas.

Como muchos ya lo sabemos, en este país si no compartes la misma opinión que otro o piensas igual que ellos,  por de fault te conviertes en enemigo y contra.

No hemos comprendido que todos somos diferentes de pensamiento y que así como cualquiera que pueda , quiera o necesite decir algo respecto de cualquier tema está en su derecho a decirlo, te guste o no.

Y como no es de esperarse, acto seguido después de las protestas del pasado 30 de Mayo en contra del régimen de AMLO, que se llevaron a cabo en alrededor de 70 ciudades de México; las críticas e incluso insultos hacia las personas que participaron y organizaron dicho evento se hicieron presentes.

Es muy penoso tener que leer tantos insultos y calificativos terribles de todos los mexicanos que no concordamos en formas de pensamientos, pero en fin, así funcionamos los mexicanos. Lo interesante es que se criticó en primer plano, que salieron a protestar en automóvil, y eso desencadeno los comentarios de odio y descontento  para  los supuestos fifís o la oposición derrotada como les dicen.  Es muy complicado, que en un país donde más de la  mitad de la población vive en pobreza y pobreza extrema, donde la educación de familia y escolar es precaria y  en donde las prácticas legendarias de regalar apoyos, becas, despensas y lo que se les ocurra, se entienda que hay personas que viven de forma honrada y luchan y trabajan día a día para tener una vida digna y  buena y que no viven de las dádivas de una institución, que pagan puntualmente sus impuestos , que son emprendedores y generadores de empleo y oportunidades para muchos, que han trabajado por años para crear un patrimonio, que pagan su predial, las placas de sus vehículos de  “lujo”, que pagan la nómina de sus empleados, que paga su ISR, que consumen y pagan el IVA que han estudiado y aprendido en muchos casos, también de manera muy dura, que las cosas no te las va a regalar nadie.  No se les olvide que todos ellos son los pequeños y medianos empresarios que pagan por sus becas, por sus apoyos a los NINIS, por los sueldos de prestadores públicos, presidentes municipales, diputados y una lista interminable de a dónde se va a parar  el dinero de nuestros impuestos, claro, de los que sí pagamos.

No nos hagamos los ciegos ni los desentendidos, en México hay mucha gente que no  le gusta trabajar a pesar que les ofrecen  trabajo remunerado y que tienen fuerza y salud, prefieren muchos estar viviendo con ese paternalismo de que el gobierno le debe dar todo. Desafortunadamente es menor la cantidad de gente que es productiva y aporta a las arcas del País.  El gobierno puede crear programas de capacitación y adiestramiento en oficios, al igual que otorgar  becas  para estudios en todos los niveles y que se regulen correctamente basados en aprovechamiento escolar, en mi muy humilde opinión, y como escribió Confucio: “dale un pescado a un hombre y comerá ese día, enséñale a pescar y comerá toda la vida”. No se trata solamente de regalar el recurso, porque el día que se acaben los supuestos apoyos , que ya los empresarios y las personas que pagan impuestos ya  no puedan pagarlos, quien los va  a mantener? De donde van a sacar dinero?  Quien hará que se genere el consumo mediante los salarios si los empresarios se están viendo muy afectados? Las personas no vivimos de la buena onda, o de los abrazos, o de la fuerza moral de nuestro Presidente, el progreso, el desarrollo y la felicidad se miden en base a la productividad y a la calidad de vida    que tenemos como país.  Porque al paso que vamos, este gobierno ya está dejando claro que quiere igualdad para todos, así es, quiere ver a todo el país entero muriendo de hambre y sin trabajo.

Y para no perder la bonita costumbre, esperaré las críticas impositivas acerca de este sencillo escrito.

Su amiga :

Adriana Bujdud Nassar