Del HABLAR POCO Y DECIR MUCHO EN VIUDAS
LIDIA REYES CÁRDENAS
MARIA DEL CONSUELO, SIGUE IGNORANDO, SI SIGUE CASADA O ESTÁ YA VIUDA.
LUZ A LOS POETAS, PARA QUE NO MALGASTEN LETRAS.
LOS QUE VAN MATANDO POR DONDE PASAN, SIEMBRAN ODIOS.
EL CURA COLGÓ LA SOTANA, POR UNA MUJER INSANA.
QUIEN PRESTA LIBROS, SE QUEDA SIN ELLOS.
CUANDO LAS COSAS EMPIEZAN A ESTAR CONFUSAS, LO MEJOR ES ENCONCHARSE Y ESPERAR A QUE LA TORMENTA PASE.
LA TÍA ROSA ES LA MEMORIA DE VIUDAS HASTA DONDE LE ALCANZA LA VISTA; LO DE MÁS LEJOS NO LO REGISTRA.
PARA CAZAR A UN ANIMAL CORRIENDO, ES ASUNTO DE ACERTARLE.
¡TAN JOVEN ERA PEDRO, QUE SI NO LO HUBIERA MATADO EL CABALLO QUE MONTABA, TODAVÍA VIVIERA!
LA RESIGNACION DE LAS MUJERES DE VIUDAS CUANDO SUS HOMBRES MUEREN ES: ¡DE ALGO TIENEN QUE MORIR LOS HOMBRES, MENOS DE PARTO!
CUANDO MÁS TIRADA ESTÉ LA CASA, ES CUANDO LLEGAN VISITAS.
COMO EL CURA NO TIENE HIJOS TRABAJA PARA SUS SOBRINOS.
LAS MUJERES BRAVAS, PIERDEN EL RECATO EN LENGUAS.
LAS MUJERES DE ABULTADO PECHO GUARDAN MUCHOS SENTIMIENTOS.
SIEMPRE HAY QUIEN SE FINGE ENFERMO PARA QUE LO MANTENGAN.
