Del HABLAR POCO Y DECIR MUCHO EN VIUDAS
LIDIA REYES CÁRDENAS
EL QUE ROBA, OFENDE Y MATA, SIEMPRE ANDA: A SALTO DE MATA.
POR LOS ENTRESIJOS DE LAS ROMERÍAS, SE CUELAN SUCESOS MUY RAROS: DE MILAGROS Y MALOGROS.
EL QUE QUITA LA OCASION, QUITA EL PELIGRO.
EN LAS TRIFULCAS DONDE NO HAY MUERTOS, RESALTAN CUERPOS DE CARDENALES, HUESOS ROTOS Y ABOLLADAS LAS CABEZAS.
EL CURA DE LA IGLESIA DE LA COMUNA DE LA REALIDAD, ES GRANDE COMO UN PAQUIDERMO, Y REGÜELDA COMO LEÓN.
LOS HOMBRES QUE SON COMO DIOS MANDA, NO SE ANDAN CON DISIMULOS: ¡NADA, NADA..! LOS DISIMULOS, ES COSA Y ASUNTO DE MUJERES.
SIN DON DE MANDO, SIN ELOCUENCIA Y SIN TROPA QUE MANDAR, NADIE PUEDE SER GENERAL NI JEFE.
MEJOR POESÍA QUE LA DE VOLTAIRE, NINGUNA.
LA LITERATURA NO ES OFICIO CON BENEFICIO: ES VOCACIÓN CON OFICIO.
GENIO Y FIGURA, TERMINAN YENDO A LA SEPULTURA.
BESTIARIO DE VIUDAS
¡He aquí! Lo que trata de San Jorge y sus Animalazos
Roberto Sánchez Reyes.
¡Uf, uf!, parece mentira, pero es la pura verdad.
Después de muchas noches de terror, y muchos días de angustia; no se ve por ningún lado, la serenidad y La Paz en todos los rostros que caminan taciturnos, por la medianía de las calles, de una ciudad que continúa agigantándose.
La Ciudad que ayer nos parecía pequeña y estrecha, hoy se agiganta a los lados y a las alturas, de día y noche; y quienes nos paseamos por sus laberintos nos vemos como hormigas llevando el bastimento a nuestros refugios.
Abríl 15 del 2020
Andando por donde hace poco no se andaba, porque por allí rodaban los automóviles cuando el COVID 19, llegó para enclaustrarnos, castrarnos y sellarnos los labios mediante infibulación.
Por esa razón, ahora, vamos por mitad de la calle, como antaño caminaban la acémilas y sus arrieros, llevando grandes cestos, y, sus perros con sudorosas lenguas caminaban sueltos y muy atentos para no apartarse de la cuadrilla y de las recuas de carga.
Hoy, la Ciudad descansa como los muertos descansan. Y, descansa también de las curiosas miradas extrañas que buscan esconderse del ruido, en una ciudad con paredes de adobes y ornamentadas las paredes, con cantera labrada.
Es, y no es, lo que anteriormente se dijo; ¡algún tiempo lo fue! Hoy, esa ciudad es, una ciudad para vivirla de noche, y reposarla durante el día. Si en Cholula hay 365 iglesias para varios santos, aquí la dupla más venerada es Ometéotl y Mayahuel amos y señores de la bebida.
Mañana, cuando esto sea historia, las especulaciones de los eruditos van a decir con aproximaciones irónicas: (El homo sapiens del siglo XXI, nunca fue lo que debió haber sido, un Dios o al menos un Semidiós frente a un flagelo llamado por ellos COVID 19. Su actitud fue, la de un veloz y asustadizo conejillo que en su mórbido azoro, tomó la boca de la serpiente por su madriguera y terminó diciendo: ¡moriré en mi casa!)
En Viudas, doña Rosa Cardoza mujer de hablar sabroso diría la anterior alegoría así: ¡Qué conejo tan pendejo!