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PADRE RICO, PADRE POBRE Y MADRE… POCA
Nota Espe_culera
By Syres

Si algo aqueja a la sociedad, es el cinismo y la corrupción de nuestros gobiernos que disfrazada de “obra pública”, progreso y modernidad saquea de manera sistémica las arcas del erario público de cada sexenio. Y que a pesar de los esfuerzos de la ciudadanía y los medios de comunicación por hacerlos públicos, no pasa nada.

Partidos políticos van y vienen, y cada Gobernador o Presidente Municipal en turno han levantado avenidas completas para renovar la capa asfáltica o colocar vistoso adoquín, remiendos que a las primeras lluvias ya se degradaron; otros han modificado plazas públicas; colocado macetones que luego ellos mismos desaparecieron y levantado escaleras en iglesias del centro para molestar a los feligreses; otros han construido glorietas que acabaron con la vida de muchos zacatecanos y por seguridad fueron demolidas, o que decir de aquellos, que han construido puentes innecesarios o desniveles que se vuelven cuello de botella en las principales zonas de circulación. Son ejemplos que por sí solos exhiben la falta de planeación en materia de infraestructura y nos hacen especular que solo las construyen para disimular su desvío de recursos y beneficiar a familiares y cómplices de su malversación.

Así surge el Programa de Pavimentación del Gobierno del Estado, el cual se proyectó para la rehabilitación de 107 calles en distintas colonias y municipios de Zacatecas y Guadalupe con necesidades evidentes, destacando el Orito; Huerta Vieja; Europa; González Ortega; Buena Vista; Benito Juárez; Luis Donaldo Colosio; Suave Patria; Camino Real; Felipe Ángeles; Toma de Zacatecas y Mecánicos.

Aprovechando el #Quédateencasa, el Gobernador del Estado promovió el #Noteasomesatuventana para que en pleno semáforo rojo la Secretaria de Obras Públicas y el Municipio le mandaran los camiones para que solamente la Calle de su casa en el Fraccionamiento Bernárdez fuera rehabilitada. Ello molestó mucho a los vecinos del mandatario, y evidentemente no por el abuso de funciones o desvió de recursos públicos que esto representaba en contra de las colonias que menos tienen, sino por su envidia manifiesta, pues como se observó en las imágenes subidas al “feis” por los colindantes del fraccionamiento residencial, el personal de bacheo y asfaltos puso especial énfasis en la fachada del Titular ignorando cualquier pendiente o defecto de las casas aledañas al campo de golf.

Es lastimoso, que quien debe poner el ejemplo sea quien desvíe los recursos e insumos del erario público, y no lo digo por el monto del gasto que haya representado esa calle de la ciudad, sino porque lejos de seguir los consejos y letanías que su padre casi “pobre” le debió de haber inculcado cuando atendía su papelería, hoy Alejandro Tello y su familia dan muestra de gala de su prepotencia y siembran en sus hijos la cultura del “padre rico” y poderoso que puede abusar del recurso público porque está en un cargo de poder, aunque esos recursos fueran exclusivos para las colonias necesitadas.