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INDULGENCIAS FISCALES
Nota Espe_culera
By Syres
El término indulgencia proviene del latín indulgeo cuyo significado es “conceder”. Según los católicos, todo pecado tiene un castigo, pero estos pueden ser perdonados mediante la confesión ante el sacerdote o en el siglo XV, mediante un pago económico. En la fe católica, si la persona muere sin haber sido perdonados los pecados, tendrá que pagarlos en el Purgatorio. En la época medieval los familiares comenzaron a pagar dinero por estas indulgencias con tal que de las almas de sus difuntos salieran del purgatorio y fueran aceptados en el cielo.
La historia nos remonta al Papado de León X (1513), quien aprovechando el miedo de sus feligreses de morir sin que su iglesia les hubiere perdonado sus pecados, se le ocurrió la brillante idea de probar suerte con Alberto arzobispo de Maguncia y Primado de Alemania, quien fue el primer católico en pagar indulgencias, pese a lo exorbitante del cobro. Comenzando así, la decadencia moral de la iglesia y la corrupción del alto clero.
Medio siglo ha transcurrido del pago de indulgencias, y en pleno siglo XXI Jorge Miranda y Alejando Tello cual tratado medieval, proponen a los zacatecanos “pagar” la tenencia vehicular 2021 de manera anticipada con el argumento de una indulgencia fiscal del 30% de descuento. Pero hasta donde sabíamos, el único mexicano que pudo pagar sus impuestos de manera anticipada fue Carlos Slim, lo que nos hace pensar que en Zacatecas se trata de un “pague ahora y muérase después” por la pandemia del Coronavirus, mientras que a otros nos parece una desleal maniobra político-fiscal para socavar la próxima gubernatura, pues solo a un gobierno desesperado por allegarse de los recursos presupuestales que proporcionalmente ya no le corresponderán, puede manipular una situación tan delicada como la pandemia para gastarse los recursos que seguramente mucha falta le harán a la siguiente administración, sobre todo, frente a un Gobierno, que aunque haya declarado que “saldrá mejor que Miguel Alonso”, poco o nada ha trasparentado sobre los ahorros que le ha generado que el 80% de los burócratas trabajen desde casa o el monto de la adquisición de los insumos de limpieza y protección contra el coronavirus que compro Víctor Rentería para todos los empleados del Gobierno, que según nos cuentan, ni siquiera se les ha entregado y eso que ya regresaron muchos de ellos a laborar.
No es por especular, pero Alejandro Tello no terminará su administración mejor que su antecesor como él cree, por el contrario, fueron muchas sus promesas, pocos los resultados y altas las expectativas de sus “contratos” por Zacatecas, y si de por sí su administración no será recordada como una de las mejores, los excesos desmedidos de sus amigos, esposa y familiares no opacaran la rapiña fiscal de su gobierno, que resultó la mas cara de los últimos sexenios y la que menos beneficios y obra aporto a la Entidad.