El milagro de un trasplante, es la vida misma.
Mayela Pulido
En la vida ni se gana ni se pierde, ni se triunfa. En la vida se aprende, se crece, se descubre, se escribe, se borra y se reescribe otra vez.
El día que comprendí que lo único que me voy a llevar es lo que di, empecé a entender lo que quiero llevarme.
Hace 27 años aprendí que las cosas pasan cuando tienen que pasar.
Que dar todo no significa que recibas todo.
Que una buena siembra no significa una buena cosecha.
Que los momentos son cortos y hay que disfrutarlos.
Que las lágrimas muchas veces te limpian el alma.
La donación de órganos es un acto noble, meritorio, solidario, voluntario, y altruista; déjalo conversado en vida con tus seres queridos, hace mucho más fácil el proceso!
Dos donantes de órganos y tejidos, dos familias diferentes, dos historias que no terminan ahí al contrario, dan vida a seres que tenían solo esta esperanza de vida para seguir viviendo.
Así que siempre pensemos que los milagros suceden en el momento menos pensado, no te desesperes, Dios siempre tiene lo mejor para nosotros, por eso nuestra vida en esta vida de paso había concluido su misión.
Nuestra familia finalmente dice SI a la Donación, y trascendiste no solo en la vida de uno, sino en la vida de seis más. Sin duda alguna el acto mas bello de amor único desinteresado que existe, es el de DONAR VIDA a un desconocido y/o desconocidos.
No te canses de hacer el bien, porque aquel que da sin esperar nada a cambio, todo lo que siembra un día lo cosechará en abundancia
(Madre Teresa)
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