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LAS INFAMIAS
Por: Arturo Nahle G.
En Zacatecas estamos tan aburridos que, para sacarnos del marasmo, nuestro amigo Ricardo Monreal tuvo que publicar un libro titulado “La Infamia” donde narra lo que el PRI le hizo hace 22 años y el escándalo de la bodega de sus hermanos Cándido y David donde, en enero del 2009, el Ejército decomisó más de 14 toneladas de marihuana.
Pero el tema que sigue dominando todas las agendas es la infame pandemia del coronavirus; que si ya hay 400 mil infectados y casi 50 mil defunciones; que si México es el sexto país con más contagios en el mundo (después de EEUU, Brasil, India, Rusia y Sudáfrica); que de ese total más de 2,400 contagios y 250 defunciones corresponden a Zacatecas (o sea el 0.6%); que la vacuna ya casi está lista y probablemente en noviembre se esté aplicando, etcétera.
Y hay otros temas igualmente interesantes: por ejemplo los infames desplantes del Cártel de Jalisco, que contra los infames pronósticos prácticamente por unanimidad fueron electos cuatro nuevos Consejeros del INE; que el Huracán Hanna pegó durísimo en Tamaulipas y Nuevo León y es una infamia que no haya recursos para los damnificados; que el infame avión presidencial sigue sin usarse, sin venderse y sin rifarse; que renunció el Secretario de Comunicaciones y Transportes porque no estuvo de acuerdo en la militarización de las aduanas y los puertos; y que por fin extraditaron al infame ex Director de Pemex Emilio Lozoya.
Estos dos últimos temas no son menores, todos sabemos que las infames drogas que pasan de México a Estados Unidos lo hacen por nuestras aduanas y puertos; y todos sabemos que las infames armas y contrabando que entra de Estados Unidos a México entra también por nuestras aduanas y nuestros puertos. Pues el Presidente decidió que las puertas de la patria las controle el Ejército y la Marina.
Los críticos de López Obrador cuestionaron la militarización de la seguridad pública cuando creó la Guardia Nacional, cuestionaron que la construcción del aeropuerto de Santa Lucía la dejara a cargo del Ejército y ahora obviamente también cuestionan que el manejo de las aduanas y los puertos se le asigne a las fuerzas armadas.
La verdad yo estoy de acuerdo con la medida, nuestras fuerzas armadas son las instituciones más grandes, más costosas, mejor equipadas, mejor capacitadas, mejor evaluadas, más disciplinadas y en quien la ciudadanía más confía, no está mal que se les asignen tareas distintas a atender desastres naturales, emprender campañas de reforestación y desfilar el 16 de septiembre.
En cuanto a Lozoya, ya sabemos que en el 2012 recibió dinero del infame constructor brasileño Marcelo Odebrecht para la campaña de Peña Nieto; ya sabemos que después le compró al infame Alonso Ancira en 475 millones de dólares una planta de fertilizantes que era una verdadera chatarra con 18 años fuera de operación.
Pero lo que no sabíamos, eran las cantidades que en el 2013 el gobierno entregó a legisladores del PRI, del PRD y sobre todo del PAN para que aprobaran la reforma energética.
El llamado “maiceo” siempre ha sido un secreto a voces, pues hoy está salpicando no solo a las más altas, sino también a las más castas esferas del poder. Muchas veces se ha dicho que algunos Diputados han recibido dinero a cambio de aprobar presupuestos y empréstitos “a modo”, pero recibir dinero para revertir la expropiación petrolera de Cárdenas, eso es una auténtica infamia!
En fin, pareciera que son tiempos de pandemias y de infamias, pero no todo está perdido ni podrido, la próxima semana hablaremos de la necesaria reforma al infame sistema de pensiones.