No olviden tomarse la foto en todo momento mis estimados precandidatos.
Se toma la foto entregando despensas a personas de bajos recursos.
Se toma la foto saludando a adultos mayores.
Se toma al foto cargando bebes o niños y los abraza con “afecto”.
Se toma la foto con un grupo de jóvenes estudiantes muy sonriente.
Lo captan cargando colchones para la repartición a personas necesitadas.
Se muestra en redes sociales con bellas fotos casuales con su familia.
En época de contingencia sanitaria te dicen “quédate en casa” y usan cubre bocas en sus reuniones de trabajo.
Saludan sonrientes y amables a las personas en la calle.
Ya nos quedó bastante claro que vienen las contiendas electorales y las redes sociales ya se ven plagadas de fotografías y videos de los aspirantes a algún puesto público realizando cualquier tipo de actividad que vaya generando buena voluntad en la gente con respecto a la imagen de los aspirantes.
Las siguientes encillas líneas serán un punto de vista desde la perspectiva de la imagen pública y no del análisis político, lo cual no es mi especialidad.
Apuntaré de manera muy precisa que cualquier cosa que se haga pública por el medio que sea, está expuesto al escrutinio de la sociedad en general y de sus contrincantes en sí, al igual que para los medios de comunicación. Por lo tanto, deben utilizar la mejor estrategia de imagen y relaciones públicas dependiendo su mercado electoral y los objetivos que se han planteado.
Las personas ya somos exigentes en cuanto al contenido que brindan estos actores políticos, ya que no nos gusta ver frases rebuscadas, ni gente demasiado producida y mucho menos, que se vean falsos, actuados o incómodos con lo que están haciendo solo para caer bien a los posibles votantes. Compartan los momentos más naturales y espontáneos, en donde sr refleje el verdadero interés por hacer las cosas bien y a favor de los ciudadanos, gánense la buena imagen y sean congruentes en todo momento, me refiero a todo lo que publican en sus redes personales tengan un contenido a favor de su presencia y trabajo. No digan una cosa y luego hagan otra, ahí está el error y puede que para revirar esos errores sea costoso, y no tanto en dinero si no en recuperar la reputación positiva que están tratando de construir o que ya tienen.
La reputación se tardan años en hacerla y en solo cuestión de minutos en perderla. Ustedes deciden.
Busquen asesorarse de personas que conocen del tema y pueden sumarles mucho a su trabajo. Nuestra esencia como seres humanos siempre va a estar ahí, y tú como posible candidato puedes sacarle la mejor versión a tu personalidad usando tus cualidades y áreas de oportunidad. No eches a perder las oportunidades de generar empatía y acercamiento genuino con la gente.
Recuerda que las redes sociales son una extensión de ti y es una tarjeta de presentación. De igual forma el cómo te conduzcas con las personas y como las trates hablará bien o no bien de ti. El comportamiento entre más natural y agradable, mejor llegarás a la mente y al corazón de los otros.
Tú decides.
Con aprecio:
Adriana Bujdud Nassar
