Mayela Pulido
Una vida Bendecida
La decisión de donar los órganos es un acto solidario y de amor, digno de admiración y ejemplificador a la triste verdad de decirle adiós a un ser amado, la trasformamos
ofreciendo vida...
Aprendí la maravilla de las cosas simples, hay algo distinto en mi, tengo otra perspectiva de la vida, intento alentar a otros, se que es posible porque recibí un aprendizaje de Dios, poro así lo he tomado y me conlleva a promesas de crecimiento, porque la vida siempre continúa...
En estos años de mi vida diferente en la que Dios me la cambio a 360* grados, he crecido como ser humano, después de entender que tenia que continuarla y que no había vuelta atrás y no hay más que seguir adelante y sentarse a llorar por algo que no puedes cambiar, y tienes dos opciones, levantarte de donde crees que no puedes y seguir lamentado lo que vives, o levantarte y decir, saldré adelante por muchos motivos.
Yo soy bendecida porque estoy en un lado difícil si, pero con muchas cosas buenas a favor, estoy al lado de la esperanza de la luz, aunque se ve muy lejos, ahí está para seguirla y luchar por llegar a ella.
Sé que estoy viviendo un día a día, pero hay vida, y mientras la haya hay esperanza...
Esa pequeña luz que veo tan lejana, me mantiene de pie sin dejarme vencer, imagino que estoy sentada frente a ustedes platicando lo que siento.
Estoy agradecida con Dios por esta vida diferente que me dio...
Si, así como les digo, agradecida porque me toco del otro lado, el lado de la luz y la esperanza, en el lado de tener la oportunidad de luchar, de ser mejor ser humano, de ver el verdadero sentido de la vida, el amor al prójimo, la empatía de quien sufre y tiene situaciones más difíciles que las mías.
Que la vida es disfrutar los momentos que te dan felicidad, que cuando te da la oportunidad de de reír, lo hagas y lo disfrutes como si fuera tu ultima risa, que toda la adversidad y momentos de ser fuerte, te pongas un caparazón que no traspase tu fortaleza y que lo que venga de dolor y tristeza, llores , grites y saques todo, porque eso te ayuda a limpiar el alma y a fortalecerte.
Soy bendecida porque NO estoy del lado más difícil donde las madres donadoras tienen que tener tanta fuerza y amor a los demás, para aceptar que no volverá a ver a su hijo, ellas ya no tienen esa pequeña luz que te hace luchar y seguir, ellas que a través de tanto dolor de perder a un hijo, dicen SI DONA sus órganos, SI quiero que siga vivo, SI acepto que de vida y felicidad a otra familia que tiene esa gran esperanza de vida...
Se dan cuenta que tan bendecida soy por estar del otro lado?
Estoy en la esperanza, en la vida, en la lucha...
Gracias por hacerme sentir escuchada, entendida, comprometida, pero sobretodo muy BENDECIDA...