LA PEOR OFENSA
Por: Arturo Nahle García
Después de la conquista las autoridades virreinales establecieron un sistema militar con compañías veteranas independientes y milicias poco instruidas para proteger puertos y fronteras, rechazar incursiones de tribus nómadas, repeler invasiones de otros países o de piratas.
Y es que la defensa de las colonias era primordial para la corona española, de allí provenían enormes riquezas que le dieron prestigio a la Corona pero también envidias de otros reinos como Inglaterra, Francia y Holanda.
Pero el 16 de septiembre de 1810 el Cura Hidalgo, Ignacio Allende y Mariano Abasolo formaron el Ejército Insurgente sin una estructura definida que creció con rapidez.
El primer ejército del México independiente fue el Ejército Trigarante, resultado de la fusión de las fuerzas armadas realistas y los grupos guerrilleros insurgentes. El 27 de septiembre de 1821 el Ejército Trigarante entró triunfante a la Ciudad de México y el 18 de mayo de 1822 proclamó a Iturbide como Primer Emperador lo que dio origen al Ejército Imperial Mexicano el cual rechazó el asalto de la armada española guarecida en San Juan de Ulúa y creó la Academia de Cadetes, precedente de lo que hoy es el Colegio Militar.
El denominado Ejército Nacional enfrentó los intentos españoles de reconquista de México de 1825 a 1829, la Guerra de Texas, la Guerra de los Pasteles y la invasión estadounidense, sin embargo los jefes de este ejército, principalmente Santa Anna, se caracterizaron por su rapacidad y traición.
La Revolución de Ayutla de Juan N. Alvarez y Comonfort fue un ejército popular que echó del poder a Santa Anna y como Ejército Liberal combatió al Ejército Conservador durante las guerras de Reforma. Este Ejército ya con Juárez a la cabeza, fue quien enfrentó a los franceses.
Los generales triunfantes dieron origen al Ejército Federal, conocido coloquialmente como porfiriano, que se dedicó a mantener el orden y aplastar toda disidencia.
La rebelión maderista de 1910 dio cauce a un gran número de estrategas sin formación castrense, al producirse el golpe de estado de Victoriano Huerta muchos oficiales del Ejército Federal se incorporaron a las fuerzas revolucionarias, mismos que al año y medio del cuartelazo vencieron al Ejército Federal y por medio de los Tratados de Teoloyucan lo disolvieron. ?
Los ejércitos revolucionarios que lograron el eclipsamiento del viejo ejército fueron: El Ejército Constitucionalista comandado por Venustiano Carranza, el Ejército del Noroeste liderado por Álvaro Obregón, la División del Norte encabezada por Francisco Villa, el Ejército del Noreste al mando de Pablo González, el Ejército Libertador del Sur de Emiliano Zapata y el Ejército Convencionista.
Pues el actual Ejército Mexicano es el resultado de la evolución de las fuerzas revolucionarias emergidas del Ejército Constitucionalista, su reorganización y modernización fue impulsada por el general zacatecano Joaquín Amaro, quien además condujo las actividades bélicas contra los Cristeros.
En 1942 nuestro Ejército participó en la Segunda Guerra Mundial, en 1958 intervino en el paro ferrocarrilero y la detención de Demetrio Vallejo y Valentín Campa, en 1968 en el movimiento estudiantil, en 1994 en el conflicto zapatista y desde el 2006 en la guerra contra el narcotráfico por la incapacidad y corrupción de los cuerpos policiacos.
La detención en Estados Unidos del ex Secretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos por supuestos vínculos con el narco, puede ser la peor ofensa al honor del gran Ejército Mexicano en toda su historia.
