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Divagaciones de la manzana
Fincar responsabilidades
Martha Chapa

La propaganda oficialista festina ahora que puede haber un rebrote del Covid 19, cuando en realidad tendríamos que hablar de repunte, pues a lo largo de seis meses no se le ha controlado aún y siguen extendiéndose los contagios y ha cobrado ya el inimaginable número de casi cien mil decesos.
Es evidente, que a lo largo de al menos el último semestre se han registrado omisiones, desviaciones o contradicciones, como la de que no era tan importante usar el cubrebocas para luego decirnos que siempre si resultaba fundamental para protegernos, además de que el propio presidente López Obrador, irresponsablemente no lo ha usado ni usa, a pesar de que así lo recomienda su gobierno.
Las acciones y decisiones e informes de la Secretaría de Salud han mostrado descoordinación e ineptitud, que bien pudieran constituirse en faltas y violaciones a la propia Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, con castigos y sanciones implícitas.
Pero más allá de tanta negligencia, se avizora de nueva cuenta la temporada invernal y con ello como sabemos un clima frío que propiciará la prevalencia de este fatal virus, peor aún, el regreso de otro que provoca la influenza, al grado de que ya hay casos de pacientes que llegan a los hospitales con ambos padecimientos.
Mayor horror no podríamos concebir, en tanto que a finales del año se estima que podría haber más de cien mil mexicanos y mexicanas fallecidos, frente a los cálculos demenciales e indignantes de hace unos meses en el sentido de que tan sólo de alcanzar la cifra de veinte o sesenta mil, se consideraban una catástrofe.
Frente a tan gravísima situación, preocupa igualmente el desabasto de medicinas, específicamente de vacunas, pues todavía no se ha logrado aplicar a toda la población la de la influenza, sobre todo en el segmento de adultos mayores o el que presenta padecimientos como la diabetes, la hipertensión arterial y de tipo cardiovascular. Así también, de la vacuna contra la neumonía, que cada cinco años recomiendan que se aplique no hay existencias suficientes.
El panorama se oscurece todavía más cuando presenciamos violaciones al protocolo exigido con la apertura de restaurantes y bares, y al igual en fiestas y reuniones públicas y privadas, donde alarmantemente se concentran muchas personas sin guardar la sana distancia ni el uso de cubrebocas, que proliferan y se mantienen sin control por parte de las autoridades federales, estatales y municipales correspondientes.
Si a eso agregamos el tiempo que falta para que contemos con una vacuna confiable para el Covid19, en que están empeñados varios laboratorios trasnacionales, no se ve entonces aún una la luz suficiente al final del túnel como para recobrar la confianza y el optimismo.
No queda de otra, aquí y ahora, debemos cuidarnos nosotros más y mejor, así como atender las recomendaciones que tanto difunde este gobierno y que de paso tanto lo incumple.
Debemos exigir entonces que se tengan las vacunas en número suficiente y se apliquen mediante la instrumentación de un sistema eficiente y expedito, así como que se revisen los incumplimientos a la luz de los ordenamientos legales vigentes, ya que, en cuestiones, donde la vida de muchos y muchas está en riesgo, no puede haber fallas, excusas ni justificaciones, y menos, complicidades criminales.