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José de Jesús Reyes Ruiz
LAS CONTRADICCIONES DEL COVID-19
Para documentar mi pesimismo… y el de los demás
El tema de estas reflexiones, lo planteamos en otro espacio y en otra plataforma - por lo que de antemano pido disculpas – pero considero que entre más se difundan estos hechos y datos, mejor entenderá la sociedad donde estamos parados y que es lo que se puede o debe hacer y que no conviene ante la pandemia que nos afecta a todos.

Pudiéramos decir que existen contradicciones principalmente en cinco aspectos

a) Las que tienen que ver con la sintomatología y la importancia de la misma para acudir o no a solicitar ayuda
b) La que tiene que ver con el tratamiento de los pacientes cuando el problema es menor o mayor
c) Las contradicciones con respecto a las pruebas a realizar, cuáles son útiles y cuáles no tanto
d) Las contradicciones sobre las vacunas, el porcentaje de efectividad, una o dos dosis etcétera.
e) La duración de la inmunidad – la protección – en tiempo por la enfermedad o por la vacunación

a) En cuanto al tema de los síntomas, lo hemos analizado en colaboraciones previas, sobre todo por el hecho de que se nos dice que ante la aparición de síntomas aun y cuando estos sean menores hay que acudir a recibir atención porque las primeras 24 o 48 horas son esenciales para el tratamiento, lo que no nos dicen es que las instancias a donde tendríamos que acudir a ser evaluados están sobresaturadas, y que ante la posibilidad de no tener la enfermedad – covid-19 – es altamente probable que en esos centros de hacinamiento de pacientes contagiados – unos si y otros no – quien acuda a dichos sitios y espere horas para ser atendido es altamente posible que adquiera la enfermedad - aunque no la tenga - en la espera.

b) Esto tendrían que tomarlo en cuenta las autoridades. La solución no es complicada, podría ayudarnos -y mucho- que existieran servicios digitales donde un médico pudiera escuchar tu caso desde un consultorio a distancia para evaluar tus síntomas y definir si requieres una prueba diagnóstica y si este es el caso, que te de una cita y un folio para que te la realices por día y por hora sin tener que hacer largas filas de espera con la posibilidad de contagiarte – si es que no lo estás ya – de otros pacientes que si la tienen.

Además, a mí al menos me queda claro que la insistencia de que acudas tempranamente a recibir atención no hace mucha diferencia porque está ampliamente demostrado que no existen medicamentos o atención de algún tipo que modifique la gravedad con que la enfermedad se puede presentar en los pacientes, algunos de edad avanzada o con comorbilidades, pero otros no y de cualquier forma la enfermedad les da con una fuerza que hace que los médicos no puedan hacer mucho al respecto.

Esto nos habla de un virus sui géneris -por decir lo menos- en donde con todo y que ha contagiado ya casi a 65 millones de seres humanos y ha provocado la muerte de casi un millón y medio, los expertos en las áreas de la salud no han podido dar con un protocolo único de atención adecuado.

Pero por el momento no nos queda sino determinar que la temperatura elevada, con dolores severos en todo el cuerpo principalmente de cabeza, anosmia, aunados a una infección de vías aéreas superiores debe hacernos sospechar de la enfermedad y si el cuadro es leve atacarla solo con ibuprofeno o paracetamol - NO MAS - pero eso si en estas circunstancias tener un TERMOMETRO confiable y un OXIMETRO siendo este último el que determinará en que momentos requieres atención especializada porque si estás por arriba de los 90 con oscilaciones que son normales en cualquier ser humano no pasa nada – siempre que tengas oxígeno a la mano - el problema es cuando bajas y permaneces en los 80, aunque es normal que una toma te dé 88 y a la hora estés por arriba de los 90 nuevamente, pide información al 911 y obedece sus indicaciones.

c) La segunda controversia es que te sobrarán recomendaciones de medicamentos que no sirven absolutamente para nada como es el caso por ejemplo de un antibiótico como la Azitromicina que supuestamente se utiliza para evitar infecciones cruzadas porque al virus no le hace nada, actualmente se utiliza la levofloxacina con el mismo objetivo, en cuanto a la aspirina y la enoxiheparina – antiagregante plaquetario y anticoagulante respectivamente – me da la impresión que tienen que ser utilizados bajo supervisión especializada en casos de moderados a severos y si es posible con control ya en un hospital COVID y el oxígeno puede ser administrado en casa siempre y cuando la oximetría nos reporta cifras por arriba de los 90 porque bajo de los 90 se requieren altos flujos de oxígeno que sólo se pueden administrar dentro del hospital, lo mismo los esteroides del tipo de la dexometazona que la OMS recomienda y que disminuye la mortalidad en un 30% de los pacientes graves, el rendisimir y otros antivirales está plenamente demostrado que no son de utilidad alguna.

El dióxido de cloro y la cloroquina no sirven para maldita la cosa, ojalá lo entiendan los afectados y los que los recomiendan.

d) En cuanto a las pruebas, es ahí donde la controversia alcanza el máximo, la mejor de todas es sin lugar a dudas el PCR que analiza el genoma del virus – sars-cov-2 – y que detecta la enfermedad activa, que se toma con el isopo retrofaríngeo, pero su efectividad varía enormemente. Se nos dice que alcanza el 95% pero esto no es del todo correcto si no se toma en los primeros 5 días de la aparición de la sintomatología, cuando esta es florida. Tenemos que entender que existen falsos negativos, cuando la prueba es negativa y no necesariamente significa que no tienes la enfermedad es que no te tomaron la muestra en el momento adecuado, en lugares donde la enfermedad es baja dentro de la población, los resultados pueden ser solo de un 50% de positividad y de ahí a un 80% donde la pandemia afecte severamente a la población.

Pero lo que nos tiene que quedar claro es la pobreza diagnostica de las pruebas cualitativas de anticuerpos que se toman de la sangre y que buscan anticuerpos del tipo del igM que aparecen a la semana del inicio de la infección, o los igG que aparecen más tarde a los 10 días y permanecen indicándonos algo de inmunidad, pero la eficacia de estas pruebas es tan solo de un 50% es decir se trata de una moneda al aire la mitad puede ser de falsos negativos o de falsos positivos y no nos permite establecer conductas terapéuticas con este tipo de llamadas “pruebas rápidas” que en realidad dejan mucho que desear, fueron utilizadas por el sector salud y después desechadas por ser poco sensibles y se quedaron ahí y las empresas las han vendido – al mejor postor – a compañías – mineras por ejemplo – privadas cuando su utilidad es relativa, y además su especificidad es muy baja porque existen otros coronavirus benignos que producen anticuerpos sin que ello signifique que tengamos la enfermedad covid-19.

El ejemplo es el de Bonilla gobernador de BC quien dio positivo e insiste que antes en marzo había dado también positivo, esto no es real, la prueba previa era de anticuerpos una prueba rápida que dio un falso positivo por haber demostrado anticuerpos a otros coronavirus, -hay cerca de 20 – y hoy la PCR si indica el covid.

Finalmente están las pruebas rápidas que detectan antígenos – no anticuerpos – y donde el resultado se puede tener en 15 minutos, pero que solo recientemente entraron a nuestro país y están siendo utilizados en los kioscos de salud de la ciudad de México (20 mil pruebas diarias) y tal parece que también en Monterrey, son relativamente económicas y casi tan precisas como el PCR y puede ser que cambien el panorama diagnostico en el corto plazo cuando su uso se generalice – son también realizadas con isopo retrofaríngeo –

Estas pruebas rápidas fueron diseñadas por ABBOTT y actualmente comienzan a ser también realizadas a un bajo costo en algunas sucursales de FARMACIAS DEL AHRRO a un costo menor de los 300 pesos ojalá pronto estén en otros comercios dedicados al área de la salud.

e) Finalmente tenemos las controversias que apenas van haciéndose presentes con respecto a las vacunas que ya pasaron la tercera fase experimental y actualmente están solicitando la autorización de la OMS – Organización Mundial de la Salud así con de instancias nacionales como la FDA (Federal Drugs Administration) para los Estados Unidos – el equivalente a la COFEPRIS local - pero la controversia nos dice es que su eficacia va de un 70 a un 95% hay quien habla de un 100% ¿? Pero lo que no nos dicen es si se trata de una sola dosis o si tiene que haber un refuerzo, recientemente ASTRA-SENECA una de las compañías que produce la vacuna salió a comentar – o se filtró la información – que no quedaba claro por qué habían encontrado más eficaz una sola dosis que dos ¿? O laboratorios como MODERNA que presumen una eficacia de hasta el 100% y así por el estilo, así que, si bien nos prometen que se iniciará el programa de vacunación este mismo mes, en realidad solo el tiempo nos dirá cuáles son los resultados reales de la vacunación y la evolución de la pandemia.

La vacunación inicio ya en Moscú en Rusia, y la próxima semana en Inglaterra, y es posible que este mismo mes lleguen 250 mil vacunas de la Pfizer a nuestro país, mientras que China anuncio que enviara en el corto plazo 35 millones a México-

f) Finalmente la pregunta de si contraer la enfermedad genera inmunidad y por cuánto tiempo, no se sabe, pero se supone que mínimamente lo hace por 6 meses posiblemente un año – dado el historial del padecimiento en China – tampoco sabemos que tanto tiempo nos protegerá la vacuna, no solo su efectividad que nos dice es alta PARA EVITAR QUE LA ENFERMEDAD – si aun vacunados nos da – NO SEA GRAVE como en la vacuna H1N1 que se tiene que aplicar año por año

Las respuestas que realmente podrán ayudar en el futuro son:

a) LA POSIBILIDAD DE QUE CONTEMOS ALGUN DIA DE UN PROTOCOLO UNIVERSAL QUE NOS DIGA PASO A PASO QUE HACER EN CASO DE ADQUIRIR LA ENFERMEDAD
b) EN EL CASO DE LAS PRUEBAS QUE INTENTEN LOS EXPERTOS UN PROTOCOLO PARA DIFERENTES ESCENARIOS COMO LOS QUE MENSIONAMOS A CONTINUACION

El cribado masivo de la población asintomática.
El cribado de la población de alto riesgo (por ejemplo, en residencias de la tercera edad y a personal sanitario).
La investigación de los contactos estrechos que ha tenido una persona infectada.
El diagnóstico clínico de una persona sintomática.
El seguimiento de la severidad de la enfermedad una vez diagnosticada, la duración de la infectividad del paciente.
El estudio serológico poblacional de infecciones de covid ya pasadas.