De nuestros verdaderos héroes

Martha Chapa
Si bien un tema prioritario de nuestros
días es la vacuna contra Covid 19, hoy
no solo me refiero a los meritorios
avances que la ciencia ha alcanzado en
tiempo récord, ya que en el pasado
reciente conseguir un antídoto de la enfermedad de que se tratare, requería o exigía entre seis u ocho años como mínimo de investigación.
Aludo ahora al sentido triunfalista del gobierno, especialmente del Canciller Marcelo Ebrard, quién en una conferencia mañanera quiso erigirse, en el héroe de una proeza en el colmo del ego y el cinismo y enmedio de una pandemia, con la frase de “Misión cumplida”, cuando México ocupa uno de los peores lugares en el manejo de este problema de salud pública, por el número de contagios y decesos, así como del elevado índice de letalidad que aquí se registra.
Además, no parece tener mayor mérito formarse en la larga fila frente a los países desarrollados para obtener las vacunas que a fin de cuentas se pagan con nuestros impuestos, es lo menos que podría exigírsele al gobierno, que en contrapartida ha mostrado un torpe y fallido manejo de este mal pandémico. Peor aún, cuándo lo importante no es comprarla sino instrumentar toda una estrategia de convocatoria pública para la vacunación colectiva y que en verdad se cumpla en los plazos o etapas qué se han marcado y fueron ya anunciadas en días recientes. En todo caso, el grado de dificultad es muy diferente entre el comprar un producto como lo es la vacuna del COVID, respecto o frente a la transportación, conservación, movilización de recursos humanos, preparación de centros de vacunación y la aplicación misma a más de 100 millones de seres humanos por lo que toca a nuestro
país, que dicho sea de paso, veremos también si se cumple adecuadamente en tiempo, forma y fondo
Así, Ebrard muestra su verdadero carácter ególatra y afanes de poder, tan ajeno al bien colectivo y sus genuinos y legítimos intereses, además de un desdén hacia la ciudadanía dado el abultado catálogo de fallas e irresponsabilidades en esta crisis de
Colaboradores:
salud
Mérito el de los científicos así sean de los grandes laboratorios trasnacionales que han respondido con eficiencia y la máxima oportunidad posible para conseguir una vacuna a favor de la humanidad; mérito el del personal médico y enfermería de nuestro mermado y abandonado sistema de salud, siempre en las trincheras de la enfermedad jugandose la vida; mérito el de los trabajadores ,obreros y comerciantes que nos han prestado servicios con todos los riesgos de contagiarse y hasta de perder la vida, entre otros grandes y heroicos protagonistas, ellos sí que pueden decir orgullosamente “Misión cumplida” tan diferente a la Ebrard.
Hago un paréntesis para mencionar a la Jefa de gobierno de la ciudad de México, que contrasta con la vulgar ostentación del Secretario de Relaciones Exteriores, pues ella ha mostrado seriedad y una solidaridad genuina y sensibilidad social, así como enfrentado con disciplina trabajo y sencillez tan gigantesco problema y reto, en la propia capital del país.
Por eso, es bochornoso e incluso condenable un acto meramente burocrático como el de Ebrard, qué si acaso ha cumplido con una obligación institucional y sin mayor mérito, menos aún en el contexto doloroso de más de cien mil víctimas que ya ha cobrado la letal enfermedad, por cierto lamentablemente mucho más alta aquí que en otros países.