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Mayela Pulido
Todo comienza con la familia
La familia en general sigue siendo el lugar propicio para aprender los valores fundamentales de la vida, como el respeto por uno mismo y por los demás, así como la vida misma, procurando cuidar de lo creado, porque ahí se hace presente Dios.
Es en la familia donde se aprende el amor a Dios, y desde el amor a Dios se aprende a vivir y a buscar a Dios en todas las circunstancias de la vida.
Buscando vivir esta como norma y como medio de encuentro con Dios.
Por eso, que de esto que estamos viendo, no todo es positivo, pero es tiempo de sacar lo bueno y valoremos las cosas que antes no veíamos importantes, como lo más simple y sencillo que es un abrazo, un saludo de mano, un beso, etcétera etc. La salud es tan valiosa y lo más importante para todos los seres humanos, que no hay palabras para explicar lo que se siente cuando se es donante de un órgano, es una sensación tan grande de el solo saber que le has dado vida a un ser humano con tan solo un poquito de ti, ahora imagínate que mucha más gente tendrá luz, esperanza, gratitud, pero sobretodo vida por un ser maravilloso que decidió donar lo que ya no necesitará más, y que además trascenderá por este gran acto de amor al prójimo.
Ahora que celebramos el día de la familia, es el mejor momento para platicar la decisión por donar, por tu generosidad, tu empatía por quien sufre y siente que se le va la vida en espera de un órgano.
Tú, yo, tu hermano, tu primo, tu tío podemos ser ese héroe que tanta falta hace a la humanidad, son maravillas invaluables que podemos hacer como ser humano.
Mira a tu lado y si puedes hacer algo por ayudar a quien lo necesita, hazlo principalmente en la misericordia de Dios, ama a tu prójimo como a ti mismo y no olvides agradecer antes de partir, deja huellas imborrables.
Si damos felicidad a los demás, también encontramos la nuestra...
Recuerda esto:
Cuando donas tus órganos...
el túnel de la obscuridad se ilumina con la luz de la esperanza...
La vida seguirá adelante gracias a ti...
Pero lo más importante es hablarlo con tu familia...