Skip to main content

FAVORES A MEDIAS
La nota espe_culera
By syres

El lunes 18, el Secretario de Administración Juan Antonio Ruíz García, anuncio en conferencia de prensa la regularización de mil trabajadores de contrato quienes, por fin, recibirán prestaciones de Ley (sic). Y eso nos hace preguntarnos, entonces ¿cuáles son las condiciones en que trabajan los empleados del gobierno?
Aunque la noticia suena a un triunfo para la base trabajadora y en el fondo, lo es, parece también que es un acto de benevolencia del Gobernador del Estado motivado por precaución política, pues si analizamos, los responsables de tener a sus trabajadores regularizados, es el propio Secretario de Administración, y si éste, tiene a sus empleados en la informalidad, entonces ya entendemos, porque cuando los demandan siempre les ganan.
Este acto de magnificencia podrá generar adeptos y agradecidos, pero no simpatías políticas, y esto me lo explicaron los que saben de derecho laboral.
Al parecer, los empleados de contrato siempre habían vivido con el “Jesús en la boca” en vano, por la incertidumbre de saber si les renovarían su contrato mes con mes, la “mejora contractual” del gobierno no es mas que la regularización de lo que el propio gobierno tenia irregular y que había sido señalado por el propio Instituto Mexicano del Seguro Social, quien ya les había dado un plazo extraordinario para que dejaran la simulación y reconocieran a su base trabajadora, pues muchos empleados ya tenían años y años firmando contratos, sin saber, que quienes firman contratos de manera “ininterrumpida” ya son acreedores a las bondades que la Ley les otorga. Y que el gobierno por ahorrarse sus pagos ante Infonavit y Fonacot, era quien no regularizaba su situación.
A esto súmele querido lector, la posibilidad de que en Zacatecas llegue a gobernar otro partido, uno que seguramente emprendería su clásica cacería de brujas y buscaría en todos lados algún escándalo, fraude o mal manejo de los recursos públicos. Tal vez motivados por estos señalamientos, fue que el Secretario de Administración decidió reconocer a los cuatro vientos la suma de trabajadores que tenían sumergida en la irregularidad, y no se trato pues de un acto de justicia social, sino de una maniobra política urgente que evitara en mayor o menor grado la revisión a fondo de los pagos, sueldos y bonos que se han dado a discreción durante la presente administración.
Seguramente la base trabajadora del gobierno que tenían contratos agradecen el gesto, y aunque mas vale tarde que nunca, se trata pues de un favor a medias, porque si en verdad hubieran querido apoyarlos durante el segundo año de gobierno hubieran regularizado la situación, y no esperado hasta el último tramo del quinquenio para heredar deudas y compromisos laborales a la siguiente administración.