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Doc. José de Jesús Reyes Ruiz
LA NUEVA NORMALIDAD
CUANDO EL FUTURO NOS ALCANCE
III PARTE
¡Ya nos alcanzó!
Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

En esta tercera parte de mis reflexiones sobre la “NUEVA NORMALIDAD” intentaré algo que va contra mis principios y mis dogmas, me refiero a ser optimista frente a lo que pudiéramos ver la segunda mitad del presente año.

En nuestras reflexiones previas dejamos perfectamente claro que en la primera mitad no veremos ni una señal de mejoría, las cosas se pondrán peor frente a unos ojos asustados – los nuestros – que no atinarán nada más que a rezar – los que saben rezar – o a esperar los que aun piensan que el mundo no sucumbirá frente a una epidemia de un CHINCHE VIRUS que no puede, que no debe tener más poder que el HOMBRE, que el SER HUMANO. Y ojalá esta fracción de la humanidad tenga algo de razón y en la segunda mitad del año podamos ver con las campañas masivas de vacunación, en nuestro medio, pero también en el mundo - al menos en occidente - la luz al final del túnel.

Una Luz que nos de algo de esperanza, porque no nos olvidemos lo que esta palabra significa, ESPERA – DE ESPERAR – Y ANZA – DE AVANZAR, es decir ESPERAR PERO AVANZAR AL MISMO TIEMPO hacia un mejor mundo hacia una mejor humanidad, una que haya sabido leer el mensaje que un ser sobrenatural al que podemos llamar DIOS o naturaleza con su nombre de la PACHAMAMA, o como quieran, pero que muchos pensamos que nos ha mandado un mensaje que tiene que ser bien leído y entendido, para que al menos la mayoría de la humanidad humildemente acepte sus culpas y decida enmendar el camino de un maltrato a una naturaleza a la que pretendíamos dominar pero que finalmente acabó dominándonos a nosotros.

Las señales de que las cosas iniciaran un cambio lento pero continuo y constante hacia un destino diferente al que este jinete del apocalipsis nos señala, lo veremos como alguna vez NOE en el arca que DIOS le había hecho construir, y después de varios intentos vio regresar a la PALOMA con unas hojas de olivo entre el pico lo que les indicó que en algún lugar había tierra seca donde podrían iniciar de nuevo habiendo – esperamos – entendido el mensaje que DIOS les había enviado.

Lo que muchos quisiéramos ver como una señal divina a mediados del presente año no sería una paloma sino EL PUNTO DE INFLEXION EN LAS CIFRAS DE CONTAGIOS Y DE DEFUNCIONES producidas por el VIRUS, y ese punto de inflexión tal vez lo comiencen a ver otros países antes del nuestro, países como ISRAEL que han avanzado con la vacunación del 35% de sus habitantes – espero que árabes, es decir palestinos incluidos - aunque no podría estar totalmente seguro – porque en LOS ESTADOS UNIDOS andarán por el 5% y nosotros con 700 mil vacunados no llegamos ni al 0.5%

De cualquier forma seria muy triste que países con un sistema de vacunación avanzado y eficaz no vieran el punto de inflexión en sus cifras de mortalidad y de nuevos contagios lo cual nos sumiría en una terrible desesperanza. Ojala no sea el caso, pero recuerden estas líneas, el día en que en nuestro entorno local (ZACATECAS) volvamos a ver alrededor de 50 nuevos casos – no 200 – y 10 defunciones – no 20 – y en el plano nacional nuevamente 5 mil nuevos casos – NO 20 MIL – y solo 100 defunciones – NO 500 o mil –, si tales cifras se mantienen por al menos un mes, ello significará que el nuevo punto de INFLEXION ESTA A LA VISTA Y CON EL LA LUZ DE LA ESPERANZA AL FINAL DEL TUNEL.

Si este es el caso – y ojala que lo sea – LA OCUPACION HOSPITALARIA VOLVERA A BAJAR en la posibilidad de que solamente se ocupe el 35% de las camas totales disponibles y claro un porcentaje similar en aquellas que tienen el equipamiento necesario – MONITORES Y VENTILADOR – para el manejo de los pacientes graves, y LA MORTALIDAD que en términos actuales es por arriba del 5% (INSISTO NO 10% como nos muestran los números porque esta cifra está manipulada por la baja contabilidad de los pacientes contagiados debido a la baja cantidad de pruebas que nos permita detectar la realidad de lo que sucede en nuestro entorno) mínimamente se mantenga o comience a descender.

Y eso podrá suceder en el caso de que el gobierno haya logrado vacunar a un 20 o 25% de la población, aquellos que están en riesgo mayor por estar en el campo de batalla – el personal de la salud – así como a los adultos mayores y otros grupos con alta vulnerabilidad, y posiblemente a los profesores de educación primaria y secundaria – con el objetivo de regresar a clases presenciales después del verano al menos en estos niveles de la educación formal.

Y en el mejor de los escenarios que ya los particulares o los gobiernos estatales cuenten con vacunas para inmunizar a su personal para que regrese la economía en todos los sentidos.

Hagamos un ejercicio matemático que nos dé una mejor idea de lo que estamos hablando: en el reciente censo practicado por el INEGI resulta que somos 126 millones de mexicanos, quitemos 26 millones representados por la población menor de edad – aquellos que aún no cumplen los 18 años y por lo tanto son mucho menos vulnerables a la pandemia, aunque no totalmente inmunes a ella – eso nos deja cien millones, supuestamente los expertos nos hablan que la inmunidad de rebaño necesaria para ver el final del problema es si el 70% de esta población estuviera protegida con anticuerpos, sea porque recibió la vacuna o por que sufrió la infección y la superó.

Ahora bien, los números reales nos indican que a mediados de año -si bien nos va- el gobierno habrá logrado vacunar a 25 millones de mexicanos – mínimamente y siendo realistas – y suponemos que otros 25 millones serían de aquellos compatriotas expuestos y contagiados por el virus y que sobrevivieron, ahorita sabemos de dos millones de contagios pero los expertos nos dicen que deben ser alrededor de cinco millones, y si lo multiplicamos por tres que es el ritmo natural del contagio de la primera cepa, ello nos indicaría que tendríamos un mínimo de 15 millones de mexicanos contagiados y supervivientes a mediados de año, pero ello sería de no llegar las nuevas cepas (La Inglesa, la Sudafricana y la Brasileña) que hacen la posibilidad de contagio aun mayor por lo que según los expertos a mediados de año 25 millones de mexicanos habrían ya sido contagiados sobre todo si no se hacen esfuerzos – no se están haciendo – para contener el nivel de contagios.

Esto sería que, de cien millones de mexicanos susceptibles a adquirir una enfermedad potencialmente mortal, la mitad ya tendrían anticuerpos que les protegieran y aun y cuando estuviéramos lejanos del 70% del que nos hablan para el control del problema con la llamada inmunidad de rebaño, con estas cifras que son factibles de acuerdo a las estadísticas actuales, ya tendríamos que ver ese necesario PUNTO DE INFLEXION y avizorar la posibilidad del fin del problema a fines del presente año.

Esta es la utopía posible que todos esperamos observar pero que nadie nos asegura que realmente vaya a ser una realidad en algún momento.

Eso sí de la mortalidad ya mejor ni hablamos, porque si en este momento tenemos 200 mil mexicanos que han caído como consecuencia de la pandemia, una cifra esperable seria que a final del año tuviéramos un millón de fallecimientos por el virus solo en nuestro país, y es la cifra que las estimaciones cuando todo esto inició sospechaban que sería la fatalidad no solo en nuestro país sino en el mundo entero.

Y que quede claro, esta es una visión optimista que intenta ser realista de los momentos que vivimos y no pesimista porque he decidido guardar este tipo de predicciones en los rincones más obscuros de mi subconsciente e intentar olvidarlos.

El hecho que existan cerca de 200 compañías en todo el mundo trabajando en la producción de vacunas es un dato que nos tiene que llenar de esperanza, pero también tendríamos que entender que las compañías más grandes han visto en la producción de vacunas la posibilidad de lucrar y obtener ganancias multimillonarias que no habían soñado nunca, y eso nos pone un panorama desalentador en extremo, y ya hemos empezado a presenciar como las compañías incumplen las fechas de entrega prometidas y firmadas y comienzan a fingir demencia porque ven las enormes posibilidades de un PROFIT mayor sobre todo si se abre el permiso a los particulares de aplicar las vacunas en un mercado libre donde quien tiene más posibilidades podrá acceder a ellas y quien no se quedará permanentemente en las listas de espera aguardando la misericordia de las minorías económicamente poderosas.
¿SE VALE ESPECULAR?

Esto ya lo estamos viendo no solo con los países primer mundistas con posibilidad de pagar que acapararon un 95% de la totalidad de las vacunas, algunos como CANADA se aseguró tener las dosis para vacunar SEIS VECES A SU POBLACION de 35 millones de habitantes, o ESTADOS UNIDOS para vacunar tres veces a su población de 300 millones.

Y aun así se las están haciendo de emoción - me refiero a las compañías productoras de las vacunas a los países económicamente poderosos – y si esto pasa con ellos ¿Qué pasará con los países pobres y tercermundistas? Pero claro siempre nuestra MEZQUINA DERECHA de oposición tendrá a alguien a quien echarle la culpa, LA CULPA DE TODO LA TIENE UN TABASQUEÑO que ya tendría que estarse yendo a su rancho es decir a LA CHINGADA porque todo lo malo que pasa en este mundo es su culpa y aunque haya negociado al menos una dosis de vacunación para cada mexicano, las compañías ya se la están haciendo de emoción por lo que no le ha quedado de otra que voltear a mercados más compasivos como el RUSO o el CHINO. Pero personas NO SOLO MEZQUINAS SINO IGNORANTES y claro también ARROGANTES como LILI TELLEZ asegura que son vacunas patito, pues bien, todas estas personas que desconfían de los rusos que nos quieren inyectar el comunismo con la vacuna QUE NO SE VACUNEN bien dice el dicho ¡ENTRE MENOS BURROS MAS OLOTES!