Lucila Noemí
Nos enseñaron a temer al sexo porque puede enfermarnos pero mantuvieron oculto que el sexo puede curarnos.
El sexo nunca ha sido el problema, nos perjudica cuando se usa sin amor y sin conciencia, nos sana y nos eleva cuando deja de ser sexo y se convierte en amor.
El problema es la inconsciencia con la que fuimos educados, la frialdad con la que nos tratamos y la distancia emocional que mantenemos en nuestras relaciones.
Nuestros cuerpos y genitales están diseñados para amar, crear y regenerar nuestras células y ADN.
Hacer el amor es el acto de sanación más hermoso y generoso que podemos experimentar.
Pero el sexo no es un juego ni un instrumento de placer ...
Hay que ver a quien le entregamos nuestro cuerpo, porque no sólo se entrega cuerpo, se entregan y se mezclan las energías.
Recuerda que tu cuerpo es tu espacio sagrado
Creditos: Alivio Enteogeno