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Mayela Pulido

Todos tenemos la oportunidad de renacer

La esperanza no es lo mismo que el optimismo. No es la convicción de que algo salga bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de como resulte.
Hay que recordarlo, la vida puede ser muy complicada y difícil a ratos y pocas veces nos parece totalmente justas.
Y es que a lo largo de tu vida te enfrentas a pruebas y obstáculos que determinan tu predisposición a luchar, una y otra vez y otra se pondrá a prueba tu motivación e incluso habrá veces en las que sentirás que has perdido toda esperanza.
Pero no podemos rendirnos. No podemos dejar que esto ocurra, pues la misma vida nos exige mucho pero, si sabemos ver bien, nos lo devuelve con creces.
Por eso sigo aquí con ustedes como cada ocho días, con la misma ilusión, las mismas ganas de seguir moviendo corazones, siento una gran satisfacción continuar difundiendo la cultura de donación de órganos y tejidos y poder sacar a flote el espíritu solidario que llevamos dentro.
Día a día se suman a la fila dé donadores altruistas más gente, pero aún no la suficiente para comprender el gran valor de este acto de amor al prójimo!
Cuando me preguntan si vale la pena seguir luchando por llegar a los corazones de las personas y que digan si, quiero donar mis órganos al partir, yo me siento bendecida porque ha valido la pena para muchas personas que han perdido toda esperanza y sentido a su vida.
Esta situación de los que esperan un trasplante, no solo les quita su vida, sino los enseña a ser algo que nunca imaginaban, los hace conocer el dolor a piel abierta, a ser fuertes y no solo eso, también a ser un ejemplo de fortaleza ante la sociedad.
El apoyo de la familia y de los amigos son fundamentales para que continúen de pie, con Fé y esperanza de que llegara sin duda ese ángel que les ayudara a volar cuando ellos creen que lo han olvidado.
Dirán que siempre les digo lo mismo, pero créanme que en un día, en una hora, en un minuto te cambia la vida y no sabemos si nosotros mismos seamos los que estemos en esas listas de espera...
Así de simple y compleja es la vida...
Soy donante de órganos y mi familia lo sabe...